Como sucede todos los años, ayer comenzó una nueva temporada de caza de delfines en la localidad nipona de Taiji, Japón, en medio varias protestas de organizaciones ambientalistas. Diversos activistas internacionales llegaron al lugar para protestar una vez más por esa controversial práctica que empezó a ganar notoriedad luego de que fuera retratada en The cove, el documental que ganó el Oscar en 2009.
De acuerdo a medios locales, la primera jornada de caza empezó con doce barcos que zarparon a primeras horas de la mañana y regresaron en la tarde sin haber logrado capturar un solo ejemplar. En esta ocasión la agencia de pesca de ese país autorizó una cuota de 1.873 individuos. El año pasado hubo 937 capturas.
Aunque esta actividad se practica desde hace décadas en la localidad japonesa y según las autoridades cumplen con todos los parámetros de la reglamentación nacional, no ha dejado de generar rechazo en varias ONG internacionales. Éstas se oponen enfáticamente porque