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A un año del accidente de la avioneta en la que iban los cuatro niños que se perdieron en la selva, la Aeronáutica Civil entregó un nuevo informe preliminar con detalles de los hallazgos que se han hecho alrededor de la caída de la aeronave, así como se incluyen el testimonio de Lesly Jacobombaire Mucutuy, la niña que orientó a sus hermanos, los 40 días posteriores que sobrevivieron en el lugar.
Inicialmente, se retoman los análisis hechos a la aeronave, las condiciones del motor, la experiencia del piloto, el recorrido de la aeronave desde su salida de la pista de Araracuara y las últimas comunicaciones con el piloto: “Mayday, Mayday, Mayday, 2803, 2803, el motor me volvió a fallar. Voy a buscar un río… aquí tengo un río a la derecha…”.
Frente a esto, la Aerocivil aclara que el piloto, al evidenciar que no lograba llegr al río Apaporis, decidió efectuar un arborizaje sobre la selva, “se posó aparentemente de manera controlada sobre los árboles y de inmediato se precipitó a tierra de manera casi vertical. Como consecuencia de la maniobra, se presentaron daños sustanciales en la aeronave y lesiones mortales a tres (3) de sus ocupantes, adultos”, se reseña en el informe.
Pero quizás una de las cosas más reveladoras del nuevo informe, tiene que ver con el testimonio que dio Lesly de lo que ocurrió tras la caída de aeronave.
La menor indicó que perdió la conciencia tras el choque. Al despertar escuchó el llanto de sus hermanos, por lo que al abrir los ojos se dio cuenta de que salía gran cantidad de sangre de su cabeza, por lo que, para evitar que los insectos se posaran sobre ella, improvisó un vendaje con la ropa que había dentro de la avioneta y la aseguró con una gasa que estaba dentro del kit de primeros auxilios.
Lo primero que hizo la niña fue liberarse. Su pie izquierdo quedó atrapado en la silla, por lo que le tocó quitarse el zapato, luego vio que su hermano menor, el bebé, se estaba sofocando bajo su madre, que ya estaba muerta, por lo que fue a la siguiente que sacó, para finalmente soltar a sus dos otros dos hermanos, que estaban sentados en las sillas traseras de la aeronave. Todos salieron por la puerta posterior del costado derecho.
Los cuatro menores de edad estuvieron dos días y dos noches en el lugar del accidente, alimentándose de frutas copoazú y el agua que estaba dentro de la aeronave. De acuerdo con la Aeronáutica, fueron claves algunas cosas que estaban dentro de la avioneta, como dos botellas de agua potable, las gasas, un toldillo y una hamaca, así como unas tijeras, con las que pudieron cortar hojas de platanillo para hacer los resguardos contra la lluvia.
Sumado, a esto, la niña Lesly guardó los documentos de identidad de sus familiares, indicó que los pañales desechables se dañaron por la humedad de la selva, así como fue clave la linterna para marchar en la noche.
Las caminatas fueron difíciles. La decisión de salir del lugar donde se estrelló la avioneta la tomó para buscar agua y alimentos en el río que vieron cuando estaban sobre el aire, pero el camino fue tortuoso para la menor de edad, debido a que como tenía una herida en la pierna izquierda, no podía caminar erguida y tuvo que desplazarse de rodillas, los primeros 20 días, valiéndose de sus brazos.
Además de esto, indicó que caminar por la selva se hizo complicado, debido a que la humedad hacía más pesada la ropa. De hecho, en los últimos días el bebé tuvo gripa y Lesly señaló que en el día 35 presentó ansiedad y estrés por no poder salir del lugar.
Por último, indicó que no encontraron ninguno de los kits de supervivencia que arrojaron las unidades que hicieron la búsqueda, pero sí uno de los volantes que arrojaron con indicaciones, mientras que con respecto al perro Wilson, señaló que nunca tuvieron encuentro con algún canino.