"22 minutos de sexo son muy poco"

El Espectador habló con Nacho Vidal, un hombre al que la gente ha sentado en el trono que corresponde al "Rey del porno". Ha tenido sexo con más de 5.000 mujeres en una carrera de 14 años.

Diego Alejandro Alarcón
25 de junio de 2008 - 10:00 p. m.

Ignacio Jordá González llegó al mundo del porno por amor. En lo que relata como una noche loca, se enamoró de una prostituta.

El flechazo fue tal, que el joven se vio obligado a romper con el romance de seis años que sostenía con una mujer española y lo llevó a una vida dominada por el martirio que le producía pensar en el trabajo de su nueva novia. La muchacha, aunque enamorada, se negaba a renunciar a su trabajo pese a la insistencia de su novio. No quería sentirse inútil. Así que los dos optaron por una solución salomónica, buscarían un trabajo juntos.

De este modo llegaron a la sala Bagdad de Barcelona, un teatro destinado al sexo en vivo. Un casting exitoso le otorgó a la pareja el cupo en la fila de actores. Sin embargo, los camerinos del lugar tuvieron que soportar, durante las dos semanas siguientes, los golpes furiosos de Jordá González, quien descargaba así sus frustraciones después de no lograr una erección en el escenario, frente a 300 asistentes que no paraban de insultarlo.

A pesar de todo, los dueños del salón sabían del talento del joven de 21 años, pues ya había demostrado sus habilidades y sus dotes en la prueba previa. También eran consientes de que tenía una ventaja de 25 centímetros para alcanzar la fama. Después de los mezquinos días del inicio, Ignacio dice haber aprendido a relajar su cuerpo y su mente, y a concentrarse en la belleza de la mujer que le espera desnuda para hacer del sexo un espectáculo. Llegaron las erecciones y con ellas el reconocimiento. De los shows en vivo pasó a la industria porno de Los Ángeles, terminó con su novia y con un poco más de confianza, creó su propio pseudónimo: Nacho Vidal.

Su carrera en el mundo del porno ha sido exitosa. Ha participado en más de 3000 producciones, sumando actuaciones y películas dirigidas; su trabajo lo ha llevado a ser catalogado por los entendidos como “El rey del porno”. Otros, con cierta dosis de humor y admiración, prefieren llamarlo por el mote que le han dedicado: “El taladrador de Mataró”, su pueblo natal.

En medio de los preparativos logísticos de su participación el XVI Festival Internacional de Cine Erótico de Barcelona, Nacho Vidal dedicó un poco de su tiempo para hablar con El Espectador.

¿Qué es lo mejor de ser considerado “el rey del porno”?

¿El rey? Yo no quiero cargos, a mi no me den títulos (risas). Esos son inventos de la gente. Creo que lo mejor de todo es la facilidad con la que se consiguen muchas cosas del día a día que a la gente le cuesta mucho conseguir, como entradas para conciertos o clubs, o restaurantes, que la policía lo deje a uno en paz…

¿Y lo peor?

No poder disfrutar del anonimato para algunas ocasiones en las que uno querría ser anónimo. También la dificultad de conseguir una pareja por casualidad. “Chico conoce chica”, esa frase no existe ya en mi vida.

¿Cómo hacen los actores para mantener una erección prolongada?

Una escena erótica montada dura aproximadamente 22 minutos. Si a alguien le parece mucho tiempo 22 minutos es porque tiene una vida sexual muy mala, digo yo (risas).

Hace poco un grupo de científicos americanos dijo que para que no haya eyaculación precoz tienen que pasar mínimo 60 segundos. ¿Qué dice frente a eso?

Bueno, entonces yo podría ser un eyaculador precoz porque yo consigo eyacular en menos de un minuto.


¿Usted puede controlar la eyaculación?

Desgraciadamente, sí. Digo desgraciadamente porque antes era de una manera natural. Ahora necesito concentrarme para eyacular. A lo largo de 14 años trabajando y utilizando la mente para hacerlo en el momento indicado he llegado a ese punto.

¿Y como hace cuando le toca grabar varias escenas por día, no es muy pesado el ritmo?

Es el mismo caso de un pastelero que tiene que hacer varios pasteles al día, es su profesión, es lo que tiene que hacer. Es trabajo, nada más.

¿El sexo en el trabajo no le hace perder encanto del sexo en la intimidad?

Gracias a Dios mi trabajo y mi vida privada no tienen nada que ver. Son dos cosas que no mezclo. Mi trabajo es mi trabajo, y cuando lo hago no estoy pensando en amor ni en una relación sexual, por mi cabeza sólo pasa la parte laboral. Sería horrible no poder diferenciarlas.

¿Los actores porno usan viagra?

Sí, supongo que habrá muchos de ellos que lo usarán. Yo nunca lo he utilizado, pero si debiera hacerlo, lo haría sin problema. No tengo nada en contra del viagra.

¿Sigue usted algún tipo de régimen alimenticio o de ejercicio para tener un mejor desempeño en su trabajo?

Nada, ninguno (risas). Lo de la comida es una tontería, la forma en la que me alimento no tiene nada que ver. En cuanto al ejercicio, pues ahora he empezado a ir al gimnasio otra vez, llevaba aproximadamente tres años sin asistir. No es algo que sea necesario. Hay muchos actores porno en el mundo que nunca han pisado un gimnasio. Está el caso de Ron Jeremy, por ejemplo: un hombre de casi 60 años, olvidado del ejercicio, y que todavía trabaja haciendo porno.

¿Qué se necesita para ser actor porno?

Se podría decir cuerpo y pene, pero nada de eso es verdad. Lo primero que se necesita es tener la suerte de acceder a este mundo al que es muy complicado entrar. Lo segundo es poder lograr una erección delante de quien sea y en el momento que sea. Lo último, tener la capacidad de eyacular cuando el director diga. Este es un trabajo para el que se nace. O se es una persona desinhibida, exhibicionista, que le gusta que los demás le miren, o no se es apto para esto.

¿Qué no haría en el porno?

Pornografía gay por ejemplo, como actor nunca lo haría. Me lo han ofrecido muchas veces. Para todo lo que sea heterosexual no hay ningún problema.

¿Cuál ha sido el máximo de escenas que ha grabado en un día?

He trabajado en un día con 25 chicas. Fue para una película que se llama 101 mujeres para Nacho Vidal. Fueron 25 mujeres por tres días y en el cuarto 26. Para filmación rodaje yo tenía que eyacular cuatro veces por día. Esa es una película que sólo hemos hecho John Holmes, Rocco Siffredi, Ron Jeremy y yo, los supuestos reyes del porno en cada uno de sus momentos.


¿Cuál es la escena que más recuerda?

La grabé en Berlín para una película que se llama Fashionistas que tuvo un presupuesto de más de medio millón de dólares, algo increíble para una película porno. La rodé con Melissa Lauren. Esa creo que ha sido la escena de más compenetración, pornografía, sexualidad, entendimiento, erotismo y sadomasoquismo que he hecho en mi vida. Esa escena la grabamos durante cinco horas sin parar y quedó montada en la película con un tiempo de 48 minutos.

La escena más incómoda

Fue una escena en Budapest en pleno diciembre, afuera en la nieve y con muchísimo frio, tanto que no me sentía las manos.

La mejor paga

Una que hice que nadie quería hacer. Era también en Budapest, durante el invierno, a las tres de la mañana bajo una lluvia artificial.

¿No es difícil conseguir una erección con esas condiciones climáticas?

Para otro quizá sí, para mí no.

¿Eso ha sido la más complicado que ha hecho?

No, las 25 chicas al día.

¿Qué lo ha hecho a usted mejor que los demás actores porno?

Yo no soy mejor que nadie. Que yo sea supuestamente el mejor, eso es gracias a la gente, como dije antes. Yo creo que hay muchos actores muy buenos, quizá tan buenos o incluso mejores que yo. Simplemente he tenido la suerte de trabajar con muchas ganas, con mucha ilusión. Me considero un artista en lo que hago, de ahí supongo que viene el que digan que soy mejor que los demás, porque quizá los otros no han hecho este trabajo con el mismo arte. Dalí cuando pintaba un cuadro no pensaba en lo que iba a ganar. Sólo lo pintaba porque le apetecía y era lo que le gustaba. Yo no soy Dalí, pero cuando hago una cosa trato de hacerla con amor, porque quiero y porque me gusta. No lo hago por dinero.

¿Con qué actrices porno famosas ha grabado?

Con todas (risas). Silvia Saint, Tera Patrick, Jena Jameson, La Chicholina… con todas, llevo trabajando en esto 14 años y participo en la elección de las actrices.

¿En la industria del cine porno hay alguna prevención contra enfermedades de transmisión sexual?

Yo y todos los que trabajamos en esto tenemos prevenciones. Nos hacemos tests continuamente antes de trabajar. Exámenes de Sida, Hepatitis, Gonorrea y demás.

¿Cree que lo ha hecho todo en el sexo?

No, gracias a Dios no. Espero que me haga falta algo más por descubrir.

¿Qué trata de transmitir cuando actúa?

No trato de transmitir nada. Me olvido de que hay público mirando para dar la energía que necesito. Es la única manera de hacer sentir a quienes ven las películas que lo que está sucediendo es real.


¿Cómo le ha parecido su experiencia como director y productor?

Ya llevo más de 300 películas dirigidas y producidas. Es un trabajo mucho más complicado que la simple interpretación, más que nada por todo lo que implica la elaboración de una película. El productor es el que lleva el peso de absolutamente todo y si luego el resultado no se vende bien pues te vas al infierno. Es mucha más presión, aunque también es mucha más plata. A mí me cuesta mucho dirigir porque hay pocos actores que den lo que yo doy, entonces soy muy exigente con ellos. Casi siempre acabo colgado de los nervios, dejando la cámara, haciendo yo la escena y apartando al chico.

¿Cuál es su sello al dirigir?

La gente que sigue mis producciones sabe cuándo es una película mía sin siquiera ver el título. Es un sello muy especial la intimidad que trato de dar. Busco que se sienta cómoda la chica, que se sienta cómodo el chico e intento que durante la grabación no haya, a parte de la gente que está trabajando delante de la cámara, más de una persona, dos como máximo. Todo esto hace lucir creíbles las películas.

¿La industria del porno está cambiando con el ingreso de las nuevas tecnologías?

Ha cambiado muchísimo. Internet está moviendo todo lo que es el mundo de la pornografía, yo creo que como máximo en tres años el DVD estará obsoleto. Es más, no lo creo, lo afirmo.

¿Cuando inició en el porno tuvo problemas con su familia?

Lo aceptaron. Tanto un buen amigo como un buen padre o una buena madre lo que quieren es que su amigo o su hijo sea feliz. Mi familia me ha visto trabajar muy duro, me ha visto viajar, me ha visto casar, tener hijos, comprar propiedades. También saben que no he matado, no he vendido drogas y no he robado. Por tanto, siempre me han apoyado e incluso han llegado a trabajar para mí.

¿Cómo explicaría su trabajo a sus hijos?

Bueno, mi hija tiene dos años y todavía no tengo necesidad de explicar nada, mi hijo, es mitad colombiano, tiene diez meses y sucede lo mismo. Pero sé que es muy complicado el tener que explicarlo, yo creo que ellos lo van a ver con el día a día, cuando sepan que su papá es un personaje muy conocido. Por ejemplo, los hijos de Rocco Siffredi no lo llaman papa, le dicen Rocco. Es imposible esconder algo así. Supongo que cuando mis hijos tengan la razón para poder entender lo que es la vida, estoy hablando de unos 10 o 12 años, yo tendré 45 y no estaré metido en esto.

Una mujer a su medida

Cualquiera que esté a mi lado en el momento en que yo quiero estar al lado de ella.

¿Cómo prefiere a las mujeres, rubias latinas, orientales negras…?

Que me gusten. Las colombianas, mi esposa es colombiana y tengo con ella un bebé que es lindo como él solo. Es mitad rolo, su madre es de Bogotá.

¿Qué tienen las colombianas?

No sé, díganlo ustedes. Lo saben mejor que yo (risas).

¿Con cuántas mujeres ha tenido sexo?

No lo sé exactamente. Pero son menos de 6000 y más de 5000.

¿Cuál es su actriz de cine porno favorita?

Mi ex pareja, Belladona. Es la mejor actriz porno del mundo.

¿A qué actriz o actrices del cine convencional le gustaría llevar al porno?

A Beyoncé, a Jennifer López y a todas las de glúteos grandes.

dalarcon@elespectador.com

El sello de los reyes

“He trabajado en un día con 25 chicas. Fue para una película que se llama 101 mujeres para Nacho Vidal. 25 mujeres por tres días consecutivos para en el cuarto terminar con 26. Durante ese rodaje yo tenía que dar 4 eyaculaciones díarias. Fue una película que sólo hemos hecho John Holmes, Rocco Siffredi, Ron Jeremy y yo, los supuestos reyes del porno en cada uno de sus momentos. Eso ha sido la producción más difícil en la que me he desempeñado. Es el mismo caso de un pastelero que tiene que hacer varios pasteles al día, es su profesión, es lo que tiene que hacer. Es trabajo, nada más.”

‘‘Supongo que cuando mis hijos tengan la razón para entender lo que es la vida, yo tendré 45 no estaré metido en esto”

La cronología de los reyes

John Holmes

Fue el máximo ícono de la pornografía durante la década de los 70 y parte de los 80. Grabó más de 2.500 películas y se hizo célebre por la longitud de su pene (35 cm). En 1988 murió a causa de padecer el virus del Sida. Su historia inspiró la película ‘Boogie Nights’, del director Paul Thomas Anderson, premiada con un Globo de Oro en 1997.

Ron Jeremy

Con 55 años, Jeremy sigue inmerso en el mundo del cine para adultos. Parte de su fama se la debe a su capacidad de practicarse sexo oral a sí mismo. Alcanzó la cima en los años 80, recientemente se le ha visto participando en videos musicales y ‘reality shows’.

Rocco Siffredi

También conocido como el semental italiano, fue el rey de los años 90. Los expertos del porno destacan su fuerza al actuar, algo que lo ha hecho reconocido a nivel mundial. Actualmente se dedica a la producción y a la dirección de películas porno.

Nacho Vidal

Con 14 años en la industria pornográfica, el español ha participado en la elaboración de más de 3.000 películas. En la actualidad, es uno de los personajes más representativos del cine erótico. Algunos conocedores reconocen en él al rey del porno contemporáneo.

Por Diego Alejandro Alarcón

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