En la antesala de su posesión como gobernador del Tolima, el liberal Luis Carlos Delgado reconoció que el departamento afronta una grave crisis fiscal y que empresas como la Fábrica de Licores y la Lotería del Tolima se encuentran en condiciones caóticas por su mal manejo financiero y administrativo.
Según el informe de la Comisión de Empalme recibido por Delgado Peñón, hay problemas con los pasivos adquiridos por el saliente gobierno, una nómina paralela que ha causado gastos innecesarios, un precario sistema de salud y un dudoso sistema de contratación.
Sus retos serán reconstruir moral y socialmente al Tolima, trabajar por la transformación productiva, dados los desafíos del TLC y los que impone el Gobierno en cuanto a proyectos de regionalización.
Por otra parte, Luis H. Rodríguez, del mismo partido, asumió como alcalde de Ibagué. Durante su posesión manifestó que son cinco las estrategias que usará para lograr sus objetivos de gobierno: “Ibagué digital”, “Ibagué verde”, “Ibagué educada y en paz”, “Ibagué renovada y amable” e “Ibagué, centro de inversión y negocios.
Pero el compromiso más importante por cumplir, y que a través de los años ha pedido a gritos la comunidad, es la solución definitiva del problema del servicio de agua, que además de ser suprimida constantemente, como consecuencia de las fallas en la bocatoma, originadas por el deterioro de la cuenca del río Combeima (de donde se surte Ibagué), su cobertura es insuficiente.
El gobernador y el alcalde anunciaron que deberán trabajar unidos para superar los problemas actuales y alcanzar sus objetivos.