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Taylor Swift admite no estar demasiado interesada en el ambiente festivo de la meca del cine y, a diferencia de otras celebridades, prefiere disfrutar de batidos y refrescos antes que pasar una noche bajo los efluvios del alcohol. Sin embargo, la artista también admite que de vez en cuando se atreve con una copita de vino en las grandes ocasiones.
"Normalmente no bebo alcohol, y casi siempre opto por refrescos o por cualquier bebida sin alcohol que tenga burbujas y sepa a dulce. Aunque, a veces, es verdad que me gusta tomar una copa de vino durante algún acto social, me hace parecer más sofisticada", confesó en la revista Esquire.
Swift está actualmente inmersa en una nueva etapa musical y su nuevo álbum, "Red", explora una serie de sonidos electrónicos normalmente ajenos en la discografía de la intérprete. La estrella justifica este cambio de rumbo con su deseo de expresar la felicidad que siente últimamente, que debe en gran medida a Conor Kennedy, su actual pareja.
"Puede parecer extraño en mí, pero el disco está lleno de canciones felices, que representan mi personalidad. Me siento muy feliz y creo que ese sentimiento es también una gran fuente de creatividad. No todo es dolor y desazón, mi vida sentimental me ha ayudado mucho a la hora de componer", explicó.