Publicidad

Alerta al sur de África

Durante el segundo día de la Conferencia Internacional sobre el Sida los expertos advirtieron sobre  la  ausencia médica en la parte baja del continente negro.

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
Redacción Vivir
04 de agosto de 2008 - 10:24 p. m.
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

Se equivocan los que creen que la mejor arma para combatir el sida es el tratamiento exclusivo de los enfermos y las campañas de prevención. Por supuesto, esa es el área primordial, pero cuando se da la oportunidad de prestar atención médica hay personas al frente de las camillas que se encargan de entregar sus servicios, ellas son las enfermeras y los doctores. Con una actitud más de alarma que de reclamo, la organización Médicos Sin Fronteras (MSF) aprovechó la reunión del personal más selecto en el estudio y lucha contra el virus del VIH para llamar la atención sobre la escasez de trabajadores de la salud en África.

Las declaraciones de la MSF fueron escuchadas en una de las primeras conferencias de la XVII Conferencia Internacional sobre el Sida, luego de que la niña hondureña Keren Dunaway, convertida en una de las más representativas activistas en la lucha contra el VIH (después de haber heredado el virus de sus padres) pronunciara el discurso inaugural.

La situación del llamado continente negro es preocupante. En los terrenos del África subsahariana, por ejemplo, se concentra el 67% de las personas que padece el implacable virus y el índice de mortalidad por cuenta de su efecto es el más alto de todo el planeta con un intimidante 72%. La situación no mejora cuando se baja varios cientos de kilómetros al sur, yendo al centro y al extremo inferior del continente. Es allí donde Médicos sin Fronteras ha puesto el ojo para expresar su voz de alerta, una zona en la que la balanza entre enfermos y personal médico y sanitario está decididamente desbalanceada por el primer grupo.

De acuerdo con el informe presentado en la conferencia, se estima que 70 de cada 100 personas que necesitan terapia antirretroviral no están recibiendo tratamiento, y para el 30% de enfermos restante las terapias no se cumplen a cabalidad, pues los trabajadores de la salud se abruman ante el desequilibrio en el número de pacientes.


El caso de Thyolo, un distrito de Malawi, ya le ha dado la vuelta al mundo después de que fuera expuesto por el doctor Moses Massaquoi, coordinador médico de MSF en ese país. El médico evidenció el caso de una enfermera que tiene a cargo a 400 pacientes y recibe tan sólo tres dólares diarios por una jornada laboral que no le da respiro.

“Es intolerable que los gobiernos y los países donantes digan que no es sostenible elevar el nivel salarial a los trabajadores sanitarios, a pesar de que, por ejemplo, esta enfermera sea responsable de administrar 7.500 dólares en medicamentos mensualmente a sus pacientes”, dijo Massaquoi durante una charla titulada Atención a la falta de personal, en el marco de la conferencia mundial.

El pedido de MSF es claro: son necesarios recursos para el personal encargado del tratamiento de los enfermos. La organización asegura que de no ser por los bajos salarios, las malas condiciones de trabajo y una supervisión ausente, los sistemas de atención al enfermo no carecerían de calidad. Es más, la organización ha diseñado una estrategia con la que promete mejorar las condiciones de los servidores para así poder acceder de una mejor forma a naciones como Malawi, Lesoto, Sudáfrica y Ruanda.

Por el momento, el descontento continúa reinando entre las filas de trabajadores en tierras africanas. Médicos Sin Fronteras espera a que entes como el Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la tuberculosis y la malaria apoyados por la financiación de compañías privadas rescaten la labor del cuerpo médico sanitario y mejoren la calidad de vida de los enfermos.

El doctor Mit Philips, también vinculado con MSF, asegura que actualmente la situación no deja de ser frustrante y exige atención con vehemencia y apremio: “Los medicamentos antirretrovirales están ahora disponibles en los almacenes de más hospitales y clínicas, pero sin personal de salud para administrar estos fármacos solamente se ampliará una brecha mortal”.

 

Por Redacción Vivir

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.