Ni la primera condena contra un cazador de osos que se dio la semana pasada, ni la indignación que generan estos hechos, ha sido suficiente para que esta reprochable práctica se siga presentando. La Corporación Autónoma de Cundinamarca emitió un comunicado en el que advierte por la presencia de cazadores de osos en la zona de La Calera. (Lea: Indignación en Cundinamarca por asesinato de oso andino baleado por cazadores)
“En la mañana de hoy hemos recibido información del avistamiento de un pequeño oso andino en la zona veredal de ‘Quisquisá’ entre “la escuela de la vereda y el cruce de Mundo Nuevo y el 36” del municipio de La Calera. Se ha informado también de la presencia de cazadores armados en el sector, por lo cual encendemos las alarmas y pedimos la colaboración para hacer un llamado vehemente a los ciudadanos para que no le hagan daño a este animal”, señala el comunicado. (Lea: Primera condena por muerte de oso de anteojos).
Pero este no es el único factor de riesgo para los osos andinos, señala la CAR que “tenemos información que en esta zona existe gran presión por parte de turistas, deportistas extremos, motociclistas, que generan el desplazamiento de los osos de las coberturas boscosas por la incomodidad que genera la práctica del turismo de impacto”.
Ante este inminente riesgo para esta especie, Néstor Franco González, director de la CAR Cundinamarca, afirmó que “lanzo la alerta por los presuntos cazadores, que no se atrevan a hacerle daño alguno al ejemplar del oso andino que se encuentra desplazándose en el lugar de referencia de la vereda ‘Quisquisa’ en el municipio de La Calera en Cundinamarca. Del mismo modo, hago un llamado a la ciudadanía para conformar un cordón de seguridad que evite la acción delincuencial de la cacería”.
La semana pasada se dio el primer caso de una condena penal contra un ganadero que había asesinado a un oso en la vereda Córdoba, en el municipio de Junín, Cundinamarca. En este caso, juez emitió una condena por cinco años de prisión, pero el auto de los hechos recibió el beneficio de detención domiciliaria.
La situación de esta especie es preocupante y todo por cuenta del deterioro y persecución de los humanos. Además de la inexplicable casería, se calcula que esta especie tiene alto riesgo de desaparición porque en los próximos 30 años podría perderse gran parte de hábitat natural debido a la tala de bosques y el cambio climático.
El oso andino es un animal que no es agresivo siempre y cuando se le respete su espacio y que a pesar de que en ocasiones consume carne, su principal fuente de alimentación son plantas y frutos.