Alimentos presionaron la inflación

La grave ola invernal que afecta al país desde hace seis meses y que ha dejado a más de 2,2 millones de damnificados terminó descuadrándoles las cuentas y los pronósticos a los economistas y al mismo Banco de la República sobre el comportamiento de la inflación, pues al cierre de 2010 se situó en 3,17%, o sea, un aumento del 1,17% frente a los precios de 2009.

Conocido el índice inflacionario, el presidente de la CGT, Julio Roberto Gómez, lanzó una propuesta audaz y al tiempo controvertida, para que el Gobierno analice la posibilidad de un incremento extraordinario en el salario mínimo mensual, que para este año fue reajustado en 3,4%, quedando en $532.000.

El resultado de la inflación, que sobrepasó la meta del Gobierno (3%), se explica por el alza que sufrieron los alimentos en el último mes del año pasado, el cual fue 1,65%. Las ciudades que más sufrieron el impacto de los precios en diciembre, especialmente el de las hortalizas, frutas de clima templado y carne, fueron Valledupar (2,97%), Cúcuta (2,42%) y Sincelejo (2,40%).

El transporte de estos productos se convirtió en una labor titánica. Las carreteras están averiadas y la lluvia no cesa. “Actualmente tenemos 1,3 millones de hectáreas entre afectadas e inundadas, pero no representan ni el 10% del área total sembrada en el país. Así que descartamos un desabastecimiento”, advierte Rafael Mejía, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), quien explica que la causa de la carestía se debe “al mal estado de las vías del país, porque los productos están”.

En cambio, José Félix Lafaurie, presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), sí reconoce una caída del 40% en la producción de carne por el invierno. “Si no se hace una rápida rehabilitación de las vías, muy pronto nos estaríamos enfrentando a un desabastecimiento”, agrega.

Esta situación también ha obligado a ambos dirigentes a sacar cuentas y a proyectar precios por encima de la inflación para el primer semestre de 2011. En el caso de los alimentos, éstos aumentarían hasta 5,7% en todo el año, según la SAC.

¿Y eso qué provocaría? “La merma de la capacidad de consumo, lo mismo que nos pasó en 2007, que se subieron mucho los precios y los mayores afectados van a ser los estratos bajos, que destinan el 40% de sus ingresos a alimentos”, responde Mauricio Reina, analista económico, quien cree que el impacto verdadero de esta situación se vería en 2012: “Si sigue esta misma tendencia por el invierno, los aumentos de precios de los alimentos se van a comer muy rápidamente el alza del salario mínimo, con lo cual millones de colombianos se van a ver empobrecidos”.

Pero no sólo los alimentos explican el comportamiento de la inflación en el año que acaba de finalizar. El presidente de la firma Raddar, Camilo Herrera, advierte que si bien estos son los principales causantes, los grupos de salud (4,31% en todo 2010) y educación (4,01%) también presionaron la tendencia a la alza. “Afortunadamente el comercio logró reducir precios en los bienes semidurables y durables logrando mantener la inflación baja, o de lo contrario podríamos haber tenido una inflación de cerca de 4,5%. Esto se logró por la reducción de precios en electrodomésticos, computadores y vestuario, principalmente”, explica.

En este escenario, ¿cómo se comportará el consumo en 2011? Herrera aclara que mientras en 2010 las personas compraron bienes deseados o no necesarios (como carros y electrodomésticos), logrando “ventas espectaculares”, este nuevo año probablemente no tendrá ese mismo dinamismo “porque ya hay saturación de compra en algunas categorías y hay que pagar los créditos”.

La presidenta de Camacol, Martha Pinto de De Hart, señala que haber logrado estabilizar la inflación en niveles bajos es un logro muy importante: “Esto empieza a crear estabilidad y confianza en las tasas de interés de largo plazo, algo definitivo para el crédito hipotecario. Prueba de ello es que los bancos han comenzado a extender los plazos de los créditos a 20 años”.

Los transportadores de carga por carretera ratifican que el invierno ha incidido en el deterioro de las vías. Esto se traduce en el incremento de los fletes que golpeó directamente el precio de los alimentos, un indicador que impulsó la inflación hacia arriba en los últimos dos meses.

Por el momento los principales perjudicados por la inflación de 2011 son los cerca de 6 millones de colombianos que perciben el salario mínimo en el país, pues el aumento de $17.500 que decretó el Gobierno en la última semana de 2010 se había realizado con una inflación proyectada de 2,7%. “Se mantuvo la capacidad adquisitiva y la capacidad de compra creció marginalmente. En 2012 lo más seguro es que sea negativa”, asegura Herrera.

Mientras tanto, los cerca de 15 millones de colombianos, que según Fedelonjas pagan arriendo, recibirán el primer impacto de la inflación cuando se estipulen los precios para 2011.

¿Por qué es importante la inflación?