Como lo informó la agencia EFE, los seres humanos eligen a su pareja, entre otras cosas, a través del olfato, y tienden a sentir atracción por las personas cuyo olor parece indicar características genéticas diferentes a las propias. La diferencia en el olor, creen los científicos, proviene de la manera en que reaccionan los sistemas inmunológicos de las personas a las bacterias en la piel. Esas diferencias reflejan diferencias en sus genes.
Al afectarse el olfato de las mujeres con las píldoras se estaría alterando la elección de una pareja con genes diferentes. Craig Roberts, profesor de psicología evolutiva de la Universidad de Liverpool, analizó este fenómeno. Según Roberts, “la píldora no sólo puede llevar a problemas de fertilidad, sino que eventualmente podría conducir a la ruptura de relaciones cuando las mujeres dejan de tomar la píldora, ya que la percepción del olor desempeña un papel importante en el mantenimiento de la atracción”.