Buscan fondos para estudiantes universitarios

Jaditza García es alumna de Economía de Eafit, en Medellín, y aunque ha cursado cinco semestres  debió suspenderlos por su situación económica. En 2014 dejó las aulas. Antes de finalizar el año fue a visitar a sus compañeros y allá se enteró que en Bogotá se estaba creando una fundación que ayudaba a jóvenes estudiantes como ella.

 

Aún sin la certeza de qué se trataba, Jaditza buscó en internet. Así supo que esta era la primera convocatoria que hacía la Fundación Help creada por tres egresados de la Universidad de los Andes y uno de la Javeriana. Ninguno de ellos estudió algo relacionado con la docencia pero entre sus conversaciones de amigos concluyeron que la educación es el arma más fuerte para combatir la desigualdad. La idea surgió en diciembre de 2013 y dos meses más tarde ya comenzaban a materializarla. Así fue como el 17 de noviembre de 2014 habilitaron la primera convocatoria y en la que participaron hasta el 21 diciembre cerca de 68 personas. 

 

A través de redes sociales y voz a voz convocaron a estudiantes de educación superior que no tuvieran recursos para culminar sus estudios. Lo que debían hacer era entrar a la página, llenar un formulario, grabar un video corto explicando su situación y adjuntar los certificados de estudio. Por su parte,  la Fundación se encarga de hacer el proceso de verificación de datos y selección de los beneficiarios. 

 

Para aplicara los estudiantes solo deben tener dos condiciones puntuales: haber completado más del 60% del programa académico y demostrar que no tienen las capacidades económicas para continuarlo. Al tener todos los datos verificados lo que se hace es invitar a los internautas a que ingresen a la página web, conozcan a los estudiantes y donen la cantidad de dinero que deseen. No hay un monto específico y las transacciones se hacen únicamente a través de la página oficial. El dinero que se recauda a través de la red  entra a una fiducia que lo administra y desde ahí se da la orden de pago para que pase directamente a las universidades y así blindar los recursos.  

 

Este tipo de iniciativa es la primera que se hace en el país y es que según Diego Escallón, Director General de la Fundación Help, la deserción escolar tiene diferentes causantes según la etapa cursada. “En los primeros semestres las causas de deserción son académicas y después de sexto semestre la causa económica se convierte en la principal barrera. Al llegar al 60% de la educación superior la tasa de deserción es del 45% en universidades y en técnicas y tecnológicos es entre 57 y 70%”.

 

Los estudiantes beneficiados asumen dos compromisos: después de graduarse tienen dos años para retribuirle a la Fundación hasta el 25% del valor que les fue facilitado. Y eso lo invierten en los siguientes estudiantes, de esta manera hacen un ciclo para que las anteriores generaciones ayuden a los nuevos.

 

Por ahora la Fundación Help tiene cinco beneficiarios pero la intención de sus directivos es aumentar cada semestre y están entusiasmados pues en las primeras 24 horas de recolección consiguieron  cerca de $3.000.000. 

 

Mientras tanto Jaditza García está feliz pues ya tiene asegurado que podrá estudiar en el segundo semestre de 2015 gracias a las donaciones de las personas por internet y así aspira culminar sus estudios, pues entraría al séptimo de los nueve semestres que consta su carrera. 

 

 

Jaditza García es alumna de Economía de Eafit, en Medellín, y aunque ha cursado cinco semestres  debió suspenderlos por su situación económica. En 2014 dejó las aulas. Antes de finalizar el año fue a visitar a sus compañeros y allá se enteró que en Bogotá se estaba creando una fundación que ayudaba a jóvenes estudiantes como ella.

 

Aún sin la certeza de qué se trataba, Jaditza buscó en internet. Así supo que esta era la primera convocatoria que hacía la Fundación Help creada por tres egresados de la Universidad de los Andes y uno de la Javeriana. Ninguno de ellos estudió algo relacionado con la docencia pero entre sus conversaciones de amigos concluyeron que la educación es el arma más fuerte para combatir la desigualdad. La idea surgió en diciembre de 2013 y dos meses más tarde ya comenzaban a materializarla. Así fue como el 17 de noviembre de 2014 habilitaron la primera convocatoria y en la que participaron hasta el 21 diciembre cerca de 68 personas. 

 

A través de redes sociales y voz a voz convocaron a estudiantes de educación superior que no tuvieran recursos para culminar sus estudios. Lo que debían hacer era entrar a la página, llenar un formulario, grabar un video corto explicando su situación y adjuntar los certificados de estudio. Por su parte,  la Fundación se encarga de hacer el proceso de verificación de datos y selección de los beneficiarios. 

 

Para aplicara los estudiantes solo deben tener dos condiciones puntuales: haber completado más del 60% del programa académico y demostrar que no tienen las capacidades económicas para continuarlo. Al tener todos los datos verificados lo que se hace es invitar a los internautas a que ingresen a la página web, conozcan a los estudiantes y donen la cantidad de dinero que deseen. No hay un monto específico y las transacciones se hacen únicamente a través de la página oficial. El dinero que se recauda a través de la red  entra a una fiducia que lo administra y desde ahí se da la orden de pago para que pase directamente a las universidades y así blindar los recursos.  

 

Este tipo de iniciativa es la primera que se hace en el país y es que según Diego Escallón, Director General de la Fundación Help, la deserción escolar tiene diferentes causantes según la etapa cursada. “En los primeros semestres las causas de deserción son académicas y después de sexto semestre la causa económica se convierte en la principal barrera. Al llegar al 60% de la educación superior la tasa de deserción es del 45% en universidades y en técnicas y tecnológicos es entre 57 y 70%”.

 

Los estudiantes beneficiados asumen dos compromisos: después de graduarse tienen dos años para retribuirle a la Fundación hasta el 25% del valor que les fue facilitado. Y eso lo invierten en los siguientes estudiantes, de esta manera hacen un ciclo para que las anteriores generaciones ayuden a los nuevos.

 

Por ahora la Fundación Help tiene cinco beneficiarios pero la intención de sus directivos es aumentar cada semestre y están entusiasmados pues en las primeras 24 horas de recolección consiguieron  cerca de $3.000.000. 

 

Mientras tanto Jaditza García está feliz pues ya tiene asegurado que podrá estudiar en el segundo semestre de 2015 gracias a las donaciones de las personas por internet y así aspira culminar sus estudios, pues entraría al séptimo de los nueve semestres que consta su carrera.