Cáncer en los niños, una realidad con esperanza

Esta es una enfermedad que puede aparecer en cualquier edad y se caracteriza por un crecimiento acelerado y descontrolado de las células normales en el cuerpo.

Redacción Círculo de Experiencias 
03 de febrero de 2020 - 08:48 p. m.
EFE
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La palabra cáncer puede cambiar la vida de una persona y su familia en menos de un minuto y, más cuando el paciente es un niño, pero debemos tener en cuenta que solo el 3% de los pacientes con la enfermedad son menores de edad, y con la detección temprana y el tratamiento oportuno el pronóstico es muy positivo.

Todos le temen al cáncer, pero ¿qué tanto conocemos del cáncer? Esta es una enfermedad que puede aparecer en cualquier edad y se caracteriza por un crecimiento acelerado y descontrolado de las células normales en el cuerpo y no hay una causa directa sino un grupo de factores relacionados con su origen como los medioambientales e inmunológicos, la disminución de defensas, factores genéticos o moleculares que inciden en las células cancerosas provocando una predisposición para multiplicarse, la exposición a energía o sustancias perjudiciales y tóxicas para el cuerpo. 

Así las cosas, el cáncer en los niños es poco común y los tipos de esta enfermedad que se pueden presentar en los niños son: leucemia y linfoma (cáncer en la sangre), tumores en el sistema nervioso central (cerebro y la médula espinal), osteosarcoma (cáncer en los huesos), tumores abdominales y retinoblastoma (cáncer de ojo que comienza en la retina). 

Para la Fundación Santa Fe de Bogotá es importante dar un diagnóstico temprano, además que los padres o cuidadores deben estar atentos a los síntomas que puedan presentar los niños y adolescentes y consultar de manera inmediata al pediatra. 

Uno de los más comunes en niños es el cáncer de sangre y ganglios, en el que pueden tener pérdida o aumento de peso, dolor en los huesos que no está relacionado con el crecimiento, fiebre persistente de origen inexplicable, palidez en la piel, sangrado por la nariz, boca, estómago, en la orina o deposiciones, moretones y puntos rojos, crecimiento del abdomen por un aumento en el tamaño del hígado, el bazo o de otras estructuras internas y bultos en el cuello, axilas, en la parte baja del abdomen o en otros sitios. 

Otro de los tipos de cáncer que pueden padecer los menores son los tumores del sistema nervioso central y suelen presentar dolores de cabeza que no mejoran con medicamentos, convulsiones, desviación de los ojos, pérdida de la visión, entre otros.

También está el cáncer osteosarcoma, que es un tumor óseo maligno muy poco común, que afecta principalmente a los niños y adolescentes, se puede localizar en cualquier hueso, pero es frecuente que aparezca en la tibia y fémur, algunos de los síntomas que tienen los pacientes son:

-Dolor que aparece de forma súbita y se puede asociar a una fractura del hueso sin que haya un trauma importante.

- Hinchazón alrededor de la zona afectada.

-Cojera que empeora al caminar.

 A este se suman, los tumores abdominales, que presentan inapetencia, pérdida de peso, vomito persistente sin una causa clara, diarrea crónica, dolor abdominal, crecimiento abdominal por un aumento en el tamaño de las vísceras o presencia de masas, la cual puede ser palpable, estreñimiento, retención de la orina, infección urinaria, aumento de la tensión arterial sin identificar el origen y orina con sangre.

Igualmente, podemos hablar de retinoblastoma que presenta pocos signos o ninguno durante sus primeras etapas y suele manifestarse cuando la pupila se ve blanca y no negra como es habitual, estrabismo o desviación de los ojos, disminución de la agudeza visual, cambios inflamatorios oculares y acumulación de sangre dentro del ojo. Cabe destacar que, en la mayoría de los casos se presenta en niños menores de dos años. 

Por eso, es importante, que los padres o cuidadores tengan en cuenta que existen pocos tipos de cáncer en niños que se pueden detectar a través de estudios diagnósticos cuando existe un antecedente familiar previo; por ello, la prevención y la educación son claves para un diagnóstico oportuno. 

Y, es así como la Fundación Santa Fe de Bogotá tiene como misión atender las necesidades de los pacientes que tienen sospecha o diagnóstico confirmado de la enfermedad, para lo que cuentan con el Instituto de Cáncer Carlos Ardila Lülle, en donde poseen un espacio que integra la prevención de la enfermedad, el diagnóstico, el tratamiento, seguimiento, rehabilitación, el cuidado paliativo, y sobre todo, el trabajo por mantener la calidad de vida de los pacientes.

Y con el Chequeo Ejecutivo se puede reconocer a tiempo alguno de estos tipos de cáncer, además, es uno de los servicios que ofrece la Fundación Santa Fe de Bogotá y por ser suscriptor del diario El Espectador y presentando la tarjeta del Circulo de Experiencias recibirás un 15% de descuento. 

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Por Redacción Círculo de Experiencias 

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