Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Recomendado

                                      Contenido exclusivo

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Empleos

                                                                                                    Descuentos

                                                                                                      Idiomas

                                                                                                      Cursos y programas

                                                                                                        Más

                                                                                                        Cromos

                                                                                                          Vea

                                                                                                            Blogs

                                                                                                              Especiales

                                                                                                                Descarga la App

                                                                                                                  Edición Impresa

                                                                                                                    Suscripción

                                                                                                                      Eventos

                                                                                                                        Pauta con nosotros

                                                                                                                          Avisos judiciales

                                                                                                                            Preguntas Frecuentes

                                                                                                                              Contenido Patrocinado
                                                                                                                              06 de diciembre de 2008 - 05:00 p. m.

                                                                                                                              Catalina Botero

                                                                                                                              Siempre he creído que el dicho “uno no es buen juez de sí mismo” se puede extender a las personas de nuestros afectos y que, por eso, tampoco somos buenos jueces de nuestros amigos.

                                                                                                                              Mauricio García Villegas / Especial para El Espectador

                                                                                                                              Al escribir estas líneas sobre Catalina Botero, que es mi amiga y a quien conozco desde hace muchos años, desatiendo esa sabia advertencia y me consuelo pensando que no soy el primero que hace este tipo de ejercicio y que a otros no les ha salido tan mal.

                                                                                                                              Lo primero que quiero decir es que cuando conocí a Catalina tuve la impresión de haber encontrado a una de esas personas que parecen bendecidas por la naturaleza y por la sociedad: nació en el seno de una familia llena de virtudes y sin preocupaciones económicas. Sus padres la colmaron de amor, le dieron los mejores consejos y le brindaron la mejor educación posible y, además, como si todo esto fuera poco, la jovencita resultó siendo hermosa e inteligente.

                                                                                                                              Con semejante capital humano, tempranamente adquirido, Catalina habría podido dejarse llevar por el impulso y conseguir un éxito fácil en el mundo de los negocios o en el ejercicio profesional. Sin embargo, en lugar de optar por ese camino predestinado, Catalina sintió, desde muy joven, que su vocación estaba en otra parte: en la defensa de los derechos de las personas que no tuvieron la suerte que a ella le correspondió.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              La pasión de Catalina por los derechos empezó en la política y es allí, a mi juicio, donde ella mejor da muestra de sus talentos y de sus pasiones. Al menos eso sucedió cuando se convirtió en una de las líderes estudiantiles de la Séptima Papeleta, el movimiento que dio lugar la Asamblea Nacional Constituyente de 1991. Ese grupo de estudiantes era ejemplarmente pluralista, no sólo por su composición de género, sino por su conformación inter-universitaria. Algo nunca antes visto en el país: gente de la Nacional, del Rosario, de la de Antioquia, de la del Valle, de la Sabana, todos juntos, ricos y pobres, de izquierda y de derecha, piadosos y ateos, unidos por una sola causa: mejorar el país.

                                                                                                                              Fue allí, en los auditorios improvisados de esas universidades, donde Catalina descubrió que poseía un talento especial para sintonizarse con las aspiraciones de la gente, para decirles las cosas como ellos las querían oír y para convencerles de que se movilizaran en beneficio de una causa. No obstante, a pesar de tener ese talento, Catalina siempre tuvo muy claro que no tenía ningún futuro en ese mundillo de componendas y artimañas.

                                                                                                                              Entonces vino la pasión por el derecho. Eso fue después, cuando trabajó como magistrada auxiliar de Ciro Angarita, un profesor de la Universidad de los Andes que fue nombrado en la primera tanda de magistrados de la Corte. Angarita, quien murió hace unos diez años, era una persona extraordinaria por el compromiso que tenía con los niños, los presos, las mujeres, los indígenas, los enfermos y en general, por las personas desvalidas. Entre Ciro y Catalina se creó un afecto profundo, fundado en la admiración recíproca, en el respeto y, sobre todo, en la convicción mutua de que la batalla por las causas justas no pierde nada de su valor cuando estas están perdidas.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Pero el derecho no es solo pasión. También tiene mucho de argumentación razonable. En esto Catalina tampoco se queda atrás. Sus estudios en el Centro de Estudios Constitucionales de Madrid y, sobre todo su trabajo con Eduardo Cifuentes en la Corte y luego en la Defensoría del Pueblo, le sirvieron para conocer a fondo la técnica jurídica y la importancia que tiene el rigor de la argumentación en la defensa de los derechos. Cifuentes le dio a Catalina las riendas para someter, dominar y llevar a buen término, esa pasión jurídica que cultivó con Ciro Angarita.

                                                                                                                              Hace pocos meses Catalina fue elegida Relatora Especial para la Libertad de Expresión en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en Washington. Es sin duda un cargo de enorme importancia para la libertad de prensa en Colombia y en el continente. Estoy seguro de que Catalina, quien ha escrito abundantemente sobre el tema, será una excelente relatora.

                                                                                                                              Sin embargo, quienes la conocemos, echamos de menos su presencia en Colombia, entre otras cosas para competir en alguna de las ternas que actualmente se conforman para elegir magistrados de la Corte Constitucional. Pero más que eso, yo lamento que Catalina nunca haya tomado la decisión de hacer política. Por desgracia, ella no es la primera, ni será la última persona brillante en este país que reconvierte su pasión política en pasión jurídica. Si en Colombia no tuviéramos una democracia tan endemoniada, probablemente tendríamos menos constitucionalistas brillantes, pero más políticos capaces y honestos. Perdería la justicia pero ganaría la democracia; eso es menos malo que lo contrario.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Libertad de prensa, derecho vulnerado

                                                                                                                              Año tras año, América Latina lidera las estadísticas relacionadas con violaciones a la libertad de prensa. Censura, presiones estatales y privadas hasta el asesinato son las formas de coartar el libre ejercicio de la prensa y la opinión.

                                                                                                                              De acuerdo con la organización Reporteros Sin Fronteras, en lo corrido de 2008 han asesinado a tres periodistas en Latinoamérica y 27 han sido encarcelados.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Además de estas cifras, son referentes para hablar de violaciones a la libertad de prensa el polémico cierre de Radio Caracas Televisión, en Venezuela, así como los constantes hostigamientos que los periodistas enfrentan en países donde el narcotráfico ha permeado la sociedad durante años. Uno de los ejemplos clásicos de esto, tristemente, es Colombia.

                                                                                                                              Hace unas semanas trascendió que Iván Piedrahíta, el entonces fiscal antiterrorismo, quien había ordenado revisar las bases de datos de cinco universidades, también dio instrucciones para intervenir los correos electrónicos de reporteros y columnistas, así como de la secretaria de Gobierno de Bogotá, Clara López Obregón.

                                                                                                                              Al escribir estas líneas sobre Catalina Botero, que es mi amiga y a quien conozco desde hace muchos años, desatiendo esa sabia advertencia y me consuelo pensando que no soy el primero que hace este tipo de ejercicio y que a otros no les ha salido tan mal.

                                                                                                                              Lo primero que quiero decir es que cuando conocí a Catalina tuve la impresión de haber encontrado a una de esas personas que parecen bendecidas por la naturaleza y por la sociedad: nació en el seno de una familia llena de virtudes y sin preocupaciones económicas. Sus padres la colmaron de amor, le dieron los mejores consejos y le brindaron la mejor educación posible y, además, como si todo esto fuera poco, la jovencita resultó siendo hermosa e inteligente.

                                                                                                                              Con semejante capital humano, tempranamente adquirido, Catalina habría podido dejarse llevar por el impulso y conseguir un éxito fácil en el mundo de los negocios o en el ejercicio profesional. Sin embargo, en lugar de optar por ese camino predestinado, Catalina sintió, desde muy joven, que su vocación estaba en otra parte: en la defensa de los derechos de las personas que no tuvieron la suerte que a ella le correspondió.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              La pasión de Catalina por los derechos empezó en la política y es allí, a mi juicio, donde ella mejor da muestra de sus talentos y de sus pasiones. Al menos eso sucedió cuando se convirtió en una de las líderes estudiantiles de la Séptima Papeleta, el movimiento que dio lugar la Asamblea Nacional Constituyente de 1991. Ese grupo de estudiantes era ejemplarmente pluralista, no sólo por su composición de género, sino por su conformación inter-universitaria. Algo nunca antes visto en el país: gente de la Nacional, del Rosario, de la de Antioquia, de la del Valle, de la Sabana, todos juntos, ricos y pobres, de izquierda y de derecha, piadosos y ateos, unidos por una sola causa: mejorar el país.

                                                                                                                              Fue allí, en los auditorios improvisados de esas universidades, donde Catalina descubrió que poseía un talento especial para sintonizarse con las aspiraciones de la gente, para decirles las cosas como ellos las querían oír y para convencerles de que se movilizaran en beneficio de una causa. No obstante, a pesar de tener ese talento, Catalina siempre tuvo muy claro que no tenía ningún futuro en ese mundillo de componendas y artimañas.

                                                                                                                              Entonces vino la pasión por el derecho. Eso fue después, cuando trabajó como magistrada auxiliar de Ciro Angarita, un profesor de la Universidad de los Andes que fue nombrado en la primera tanda de magistrados de la Corte. Angarita, quien murió hace unos diez años, era una persona extraordinaria por el compromiso que tenía con los niños, los presos, las mujeres, los indígenas, los enfermos y en general, por las personas desvalidas. Entre Ciro y Catalina se creó un afecto profundo, fundado en la admiración recíproca, en el respeto y, sobre todo, en la convicción mutua de que la batalla por las causas justas no pierde nada de su valor cuando estas están perdidas.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Pero el derecho no es solo pasión. También tiene mucho de argumentación razonable. En esto Catalina tampoco se queda atrás. Sus estudios en el Centro de Estudios Constitucionales de Madrid y, sobre todo su trabajo con Eduardo Cifuentes en la Corte y luego en la Defensoría del Pueblo, le sirvieron para conocer a fondo la técnica jurídica y la importancia que tiene el rigor de la argumentación en la defensa de los derechos. Cifuentes le dio a Catalina las riendas para someter, dominar y llevar a buen término, esa pasión jurídica que cultivó con Ciro Angarita.

                                                                                                                              Hace pocos meses Catalina fue elegida Relatora Especial para la Libertad de Expresión en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en Washington. Es sin duda un cargo de enorme importancia para la libertad de prensa en Colombia y en el continente. Estoy seguro de que Catalina, quien ha escrito abundantemente sobre el tema, será una excelente relatora.

                                                                                                                              Sin embargo, quienes la conocemos, echamos de menos su presencia en Colombia, entre otras cosas para competir en alguna de las ternas que actualmente se conforman para elegir magistrados de la Corte Constitucional. Pero más que eso, yo lamento que Catalina nunca haya tomado la decisión de hacer política. Por desgracia, ella no es la primera, ni será la última persona brillante en este país que reconvierte su pasión política en pasión jurídica. Si en Colombia no tuviéramos una democracia tan endemoniada, probablemente tendríamos menos constitucionalistas brillantes, pero más políticos capaces y honestos. Perdería la justicia pero ganaría la democracia; eso es menos malo que lo contrario.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Libertad de prensa, derecho vulnerado

                                                                                                                              Año tras año, América Latina lidera las estadísticas relacionadas con violaciones a la libertad de prensa. Censura, presiones estatales y privadas hasta el asesinato son las formas de coartar el libre ejercicio de la prensa y la opinión.

                                                                                                                              De acuerdo con la organización Reporteros Sin Fronteras, en lo corrido de 2008 han asesinado a tres periodistas en Latinoamérica y 27 han sido encarcelados.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Además de estas cifras, son referentes para hablar de violaciones a la libertad de prensa el polémico cierre de Radio Caracas Televisión, en Venezuela, así como los constantes hostigamientos que los periodistas enfrentan en países donde el narcotráfico ha permeado la sociedad durante años. Uno de los ejemplos clásicos de esto, tristemente, es Colombia.

                                                                                                                              Hace unas semanas trascendió que Iván Piedrahíta, el entonces fiscal antiterrorismo, quien había ordenado revisar las bases de datos de cinco universidades, también dio instrucciones para intervenir los correos electrónicos de reporteros y columnistas, así como de la secretaria de Gobierno de Bogotá, Clara López Obregón.

                                                                                                                              Por Mauricio García Villegas / Especial para El Espectador

                                                                                                                              Ver todas las noticias
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
                                                                                                                              Aceptar