Cerca de 37 millones de latinoamericanos son analfabetas

El estudio desarrollado por el Instituto Internacional de la Unesco para la Educación Superior de América Latina y el Caribe -IESALC-, ofrece información sobre el panorama y las tendencias de la educación superior en América Latina y el Caribe, a partir de indicadores de cada uno de los 37 países de la región en campos como producción científica, analfabetismo, sistemas nacionales de información, demanda de acceso, tasa de cobertura, calidad y universalización de la educación superior, entre otros.

La presidente de la Conferencia Regional de Educación Superior (CRES) 2008, Ana Lúcia Gazzola, sostuvo que uno de los resultados más importantes de este estudio es el desequilibrio y las desigualdades que se reflejan en la educación superior en la región. Por ejemplo, un grupo de sólo diez países (Brasil, México, Argentina, Venezuela, Colombia, Perú, Cuba, Bolivia, Chile y Ecuador) concentra el 93.5% de la matrícula en educación superior de América Latina y el Caribe.

Esta misma realidad se observa en la oferta de programas de doctorado. Brasil ocupa el primer lugar en este aspecto con 44.466 matrículas entre el 2005 y el 2006, seguido muy lejos por México, con 13.456. Colombia ocupa el séptimo puesto en la región con 484 matrículas registradas en el mismo período.

La Presidente de la CRES 2008 afirmó que Brasil y México, los países con los mejores sistemas de posgrado de la región poseen los índices más altos de analfabetismo. Entre ambos, alcanzan los 20 millones de analfabetos, de un total de 37 millones que presenta la región.

“América Latina no invierte lo suficiente en ciencia y tecnología, los gobiernos de la región aún no perciben la inversión en Ciencia y Tecnología como un punto estratégico de desarrollo. De acuerdo con los resultados del estudio, sólo Brasil alcanza el 1% del PIB en fomento en este campo, cuando el índice de inversión en países desarrollados es del 5%” explicó Gazzola.

Luis Fernando Chaparro, ex director de Colciencias, sostuvo que esta realidad muestra un rezago importante de la región, ya que la inversión en ciencia y tecnología está directamente relacionada con el crecimiento económico, aunque esto no significa, aclara Chaparro, que haya un desarrollo como tal. “El impacto en la región es aún mayor, porque la falta de inversión en investigación, hace que se presenten niveles bajos de acceso a la educación superior.

“la participación de América Latina en la producción de conocimiento es relativamente baja. Mientras esta región presenta el 11.4% de la matrícula en educación superior del planeta, sólo produce el 3.2% del material científico y tiene un índice de patentes del 0.1%” agregó Chaparro.

Las desigualdades descritas por Gazzola también fueron presentadas por Chaparro a nivel de inversión en la región. Sólo América del Sur representa el 68% de la inversión en toda América Latina y el Caribe, y de ese porcentaje, más de la mitad corresponde a Brasil.

Adicionalmente, esta inversión en la región se presenta de forma permanente y creciente. Por ejemplo, Colombia sólo superó hasta el 2007 el nivel de inversión que realizó en el año 1998.

El estudio desarrollado por el Instituto Internacional de la Unesco para la Educación Superior de América Latina y el Caribe -IESALC-, ofrece información sobre el panorama y las tendencias de la educación superior en América Latina y el Caribe, a partir de indicadores de cada uno de los 37 países de la región en campos como producción científica, analfabetismo, sistemas nacionales de información, demanda de acceso, tasa de cobertura, calidad y universalización de la educación superior, entre otros.

La presidente de la Conferencia Regional de Educación Superior (CRES) 2008, Ana Lúcia Gazzola, sostuvo que uno de los resultados más importantes de este estudio es el desequilibrio y las desigualdades que se reflejan en la educación superior en la región. Por ejemplo, un grupo de sólo diez países (Brasil, México, Argentina, Venezuela, Colombia, Perú, Cuba, Bolivia, Chile y Ecuador) concentra el 93.5% de la matrícula en educación superior de América Latina y el Caribe.

Esta misma realidad se observa en la oferta de programas de doctorado. Brasil ocupa el primer lugar en este aspecto con 44.466 matrículas entre el 2005 y el 2006, seguido muy lejos por México, con 13.456. Colombia ocupa el séptimo puesto en la región con 484 matrículas registradas en el mismo período.

La Presidente de la CRES 2008 afirmó que Brasil y México, los países con los mejores sistemas de posgrado de la región poseen los índices más altos de analfabetismo. Entre ambos, alcanzan los 20 millones de analfabetos, de un total de 37 millones que presenta la región.

“América Latina no invierte lo suficiente en ciencia y tecnología, los gobiernos de la región aún no perciben la inversión en Ciencia y Tecnología como un punto estratégico de desarrollo. De acuerdo con los resultados del estudio, sólo Brasil alcanza el 1% del PIB en fomento en este campo, cuando el índice de inversión en países desarrollados es del 5%” explicó Gazzola.

Luis Fernando Chaparro, ex director de Colciencias, sostuvo que esta realidad muestra un rezago importante de la región, ya que la inversión en ciencia y tecnología está directamente relacionada con el crecimiento económico, aunque esto no significa, aclara Chaparro, que haya un desarrollo como tal. “El impacto en la región es aún mayor, porque la falta de inversión en investigación, hace que se presenten niveles bajos de acceso a la educación superior.

“la participación de América Latina en la producción de conocimiento es relativamente baja. Mientras esta región presenta el 11.4% de la matrícula en educación superior del planeta, sólo produce el 3.2% del material científico y tiene un índice de patentes del 0.1%” agregó Chaparro.

Las desigualdades descritas por Gazzola también fueron presentadas por Chaparro a nivel de inversión en la región. Sólo América del Sur representa el 68% de la inversión en toda América Latina y el Caribe, y de ese porcentaje, más de la mitad corresponde a Brasil.

Adicionalmente, esta inversión en la región se presenta de forma permanente y creciente. Por ejemplo, Colombia sólo superó hasta el 2007 el nivel de inversión que realizó en el año 1998.