“Colombia vive su sexualidad con miedo”
Roberto Palacio lanzó su libro, ‘Pecar como Dios manda’
El Espectador
El martes, a las 7 y 30 de la noche, en una acogedora sala de Cinema Paraíso, en Bogotá, el filósofo y escritor Roberto Palacio lanzó el primer tomo de una colección de libros de la Editorial Planeta que pretenden dar cuenta de la vida sexual de los colombianos: Pecar como Dios manda.
En medio de un grupo de amigos, periodistas y curiosos, Palacio confesó que lleva toda su vida recopilando información para este trabajo, que forma parte de una iniciativa de distintos escritores de Latinoamérica, quienes se pusieron en la tarea de reconstruir, desde la época precolombina hasta la actualidad, las prácticas, creencias y mitos del sexo en cada uno de los países de la región.
Uno de los hallazgos que más sorprendió a Palacio fue el comprobar lo conservadora que sigue siendo nuestra sociedad y cómo, en gran parte por la influencia de la religión, la sexualidad es sinónimo de dolor. También recuerda con asombro la historia de una mujer, en la época de la Colonia, que decide tener un amorío con su criada.
Dentro de un año Palacio espera sacar al mercado el segundo tomo de esta colección, en el que abordará la sexualidad en el siglo XIX y, para 2012 estará listo el último libro sobre el sexo en los tiempos modernos. “En éste incluiré la vida sexual del clero y la pederastia eclesiástica en Colombia, junto con la historia de los grandes prostíbulos”. Dos aspectos polémicos que sin duda darán mucho de que hablar.
El martes, a las 7 y 30 de la noche, en una acogedora sala de Cinema Paraíso, en Bogotá, el filósofo y escritor Roberto Palacio lanzó el primer tomo de una colección de libros de la Editorial Planeta que pretenden dar cuenta de la vida sexual de los colombianos: Pecar como Dios manda.
En medio de un grupo de amigos, periodistas y curiosos, Palacio confesó que lleva toda su vida recopilando información para este trabajo, que forma parte de una iniciativa de distintos escritores de Latinoamérica, quienes se pusieron en la tarea de reconstruir, desde la época precolombina hasta la actualidad, las prácticas, creencias y mitos del sexo en cada uno de los países de la región.
Uno de los hallazgos que más sorprendió a Palacio fue el comprobar lo conservadora que sigue siendo nuestra sociedad y cómo, en gran parte por la influencia de la religión, la sexualidad es sinónimo de dolor. También recuerda con asombro la historia de una mujer, en la época de la Colonia, que decide tener un amorío con su criada.
Dentro de un año Palacio espera sacar al mercado el segundo tomo de esta colección, en el que abordará la sexualidad en el siglo XIX y, para 2012 estará listo el último libro sobre el sexo en los tiempos modernos. “En éste incluiré la vida sexual del clero y la pederastia eclesiástica en Colombia, junto con la historia de los grandes prostíbulos”. Dos aspectos polémicos que sin duda darán mucho de que hablar.