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El mercado colombiano de compotas ha sido manejado tradicionalmente por firmas multinacionales. Sin embargo, pequeñas empresas “boutique” le apuestan a competir apostándole a que las mamás hoy buscan productos saludables para sus bebés.
Este es el caso de Baby Evolution, empresa creada hace año y medio por Vanessa Blum. En este corto tiempo ha ganado dos premios de emprendimiento: “Destapa futuro” de la Fundación Bavaria y el reto “todos podemos” de la Fundación Postobón. Al igual que el concurso “Greenhouse” de la Universidad de Columbia en Estados Unidos.
Según Blum, “los premios se dieron porque somos una empresa con productos sostenibles tanto en lo ambiental como en lo social, nuestra idea es luchar contra la obesidad y a favor de la nutrición sana de los niños. Adicionalmente, los jurados reconocieron que las tendencias mundiales de comida saludable para bebé han llegado a Colombia y el mercado cada día tiene más demanda”.
La propuesta de Baby Evolution, que ya se consigue en almacenes de cadena, son compotas hechas de frutas orgánicas en un empaque estilo bolsa. Las frutas orgánicas son aquellas que se cultivan sin el uso de pesticidas ni. Además, esta nueva tendencia elimina el azúcar, la sal y el almidón, pues a las frutas solo se le agregan gotas de limón para preservarlas.
Aunque para muchos el consumo de estos productos se restringe a los estratos altos, según Euromonitor, “los productos de salud y bienestar están gradualmente expandiéndose del nicho de ingresos altos a incluir consumidores de ingresos medios”.