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Entre 1997 y 1998 el país vivió el fenómeno de ‘El Niño’ más intenso que se haya registrado. En menos de un año se presentaron 11.000 incendios que afectaron 160.000 hectáreas de bosques, rastrojos y pastizales. ¿Cómo controló el gobierno la situación? ¿Qué vale la pena retomar del plan de acción que se implementó?
Al respecto habló ayer el expresidente de la República Ernesto Samper, quien al finalizar su período (1994-1998) tuvo que enfrentar las consecuencias del tiempo seco que puso en riesgo el abastecimiento de agua del 30% de los municipios del país (por la reducción de los caudales de los principales ríos), y que además afectó la navegabilidad del Magdalena, redujo la pesca del Pacífico a la mitad e hizo que los casos de dengue clásico, dengue hemorrágico y malaria se multiplicaran. Los efectos amenazan con repetirse. Este año los incendios forestales han acabado con cerca de 14.000 hectáreas de bosque y 11 departamentos se encuentran en riesgo de desabastecimiento de agua.
Para contrarrestar a ‘El Niño’ el gobierno Samper redactó dos documentos Conpes en los que se describió un plan de mitigación que, en su momento, fue liderado por el Ministerio de Ambiente, y, según explicó el expresidente, obligó a que los ministerios de Minas, Transporte, Agricultura y Salud se comprometieran a trabajar en equipo. “Creo que el Gobierno actual es consciente del riesgo que trae ‘El Niño’, pero necesita conformar un comité interinstitucional que coordine las labores de mitigación”.
Lo que propone Samper con este comité es que el fenómeno entre en “cuidados intensivos”; así, el Ideam se encargaría de medirle el pulso al ‘El Niño’, mientras que los representantes de ministerios, oficinas de atención a desastres y gestión de riesgo definirían las acciones de prevención o mitigación. El expresidente recomendó que se redacte un documento Conpes para que líderes y comunidades tengan claridad sobre cómo se debe actuar: “Recordemos que la prevención es mucho más importante que la curación”, dijo desde el III Congreso Nacional del Clima organizado por el Ideam.
Por último, Samper le recomendó al presidente Santos que adelante a tiempo un diagnóstico sobre los posibles alcances de ‘El Niño’ para la salud, la agricultura, la provisión de agua potable , la generación eléctrica y la navegabilidad de los ríos. Se estima que a finales de 2012 y durante los primeros tres meses de 2013 el fenómeno se recrudecerá y las sequías afectarán gran parte del territorio nacional.