Según la Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados de Defensa de EE.UU. (Darpa), este felino robótico batió el récord marcado en 1989 por otra máquina creada por científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts que alcanzaba los 21 km/h.
“Ser más rápido que los humanos supone un paso en el desarrollo de un asesino de alta velocidad que pueda desplegarse rápidamente en el campo de batalla, cazar y matar”, le explicó a BBC Mundo Noel Sharkey, profesor de inteligencia artificial y robótica de la Universidad de Sheffield. Además aseguró que el mayor problema de este robot “es que ningún sistema de inteligencia artificial puede distinguir entre civiles y combatientes enemigos”.
Este robot imita al detalle los movimientos de un guepardo. Tiene una espalda flexible que le permite aumentar su velocidad durante su carrera, pero todavía no alcanza los 115 kilómetros del felino de carne y hueso.
El proyecto, en el que se empezó a trabajar en febrero de 2011, está inspirado en otros modelos de animales creados por Boston Dynamics, como el robot lagarto, que tiene la capacidad de subirse a paredes, árboles y muros usando microgarras en sus seis patas y una cola para equilibrarse.
En 2014 el Cheetah podría ir a terreno.