Bertrand Guérin, de 59 años, espera que, en un futuro próximo, varios camiones llenen su tanque en la estación de la granja. Su temor es que empresas gigantes como Engie y TotalEnergies, en busca de alternativas a los combustibles fósiles, "se apoderen del mercado" vinculado con el metano procedente de la actividad agrícola.