'Cuando te desaparecen, te quitan el derecho a vivir y morir'

Muerte privada / Muerte privada

"Están en algún sitio / nube o tumba, están el algún sitio / estoy seguro, allá en el sur del alma es posible que hayan extraviado la brújula” Mario Benedetti

La desaparición forzada es un tema que el mundo evidencia a diario, una forma de violencia miserable en el que la sociedad se ha envuelto y lastimosamente el tratamiento que tiene este tema es superficial e inepto.

En un viaje de “mochilero” Pablo Correa, maestro en artes visuales, se encontró con una historia real con la que decidió abordar el tema de desaparición forzada a través de Muerte Privada, un producto audiovisual con técnica de animación en el que se puede imaginar y conocer el lugar en el que se encuentran los desaparecidos y las verdades que quieren gritar.

¿Visualmente qué es lo que mas vende en las historias de conflicto?

Es el complemento amarillista que le han dado la industria de la televisión y el cine y a la gente le gusta ver violencia que es lo que quieren y van a ver, pero no debería ser el componente más importante, el mas relevante debería ser el humano, los que mueren no son muertos, nosotros vemos los muertos en las películas, los que mueren son los humanos, somos nosotros, somos hijos, hermanos, padres, novios/novias y eso es una ¡mierda! porque termina uno pillándose el cadáver y normal, pierde la sensibilidad absoluta del arte.

¿Se puede considerar que el tema de conflicto armado es un pretexto para realizar material audiovisual?

Sí, pero no se puede generalizar, creo que es casi un reality en nuestro país, un país que vive en conflicto y ver un noticiero es ver un reality, pero no se puede generalizar, en mi caso, cuando yo trabajo el tema de la desaparición forzada lo que menos se me pasa por la cabeza es como hablar del crimen en sí, tocarlo y tratar de venderlo, no, yo lo hice simplemente porque es algo que a mi me afecta como ser humano y como habitante de este sitio, pero si es una muy buena herramienta para vender.

¿Cuál es la estética que quieren mostrar los directores o realizadores desde la idea o percepción de conflicto armado?

Esa es una pregunta bastante amplia, porque hablar de directores o de realizadores es un mundo gigante, yo estoy entre los directores y realizadores independientes que buscamos es hacer algo porque queremos cambiar esta vaina y creo que cuando pasa eso, como el Capo o Pablo Escobar, series que están pasando ahorita, también son directores y realizadores, son gajes del oficio, pero están haciendo una vaina de marketing a través del crimen y del dolor.

¿Cree que hay autocensura a la hora de realizar un producto audiovisual relacionado con el tema de conflicto?

Sí, creo que es súper difícil no autocensurarse, yo me autocensuré mucho, había muchas cosas que a mi me dolía mostrar o abarcar y llegar como al punto de lograr contar lo que uno quiere es muy difícil por dos razones: por lo que uno siente cuando está realizando y la otra porque uno se autocensura para que no censuren otros, no es una censura para que no rote el genero, para que no rote en televisión, para que no lo maten.

¿Cree que le faltó algo en su producción que no quiso dejar ver por la misma autocensura?

No, el sistema narrativo que yo uso, la forma de la narración no es convencional, no es tradicional, no es un video establecido, en ese sentido creo que uno tiene todas las libertades poéticas para crear sin autocensurarse, puedes mostrar cualquier vaina y no es evidente, entonces capaz que no van a saber de qué están hablando muchas veces o no va a ser tan evidente y va a ser tan ambiguo que pueden decir está hablando de esto o de esto, entonces creo que aprovecho mucho la poesía para poder hablar abiertamente, la poesía humaniza.

¿Generalizando, los directores o realizadores toman posiciones políticas a la hora de hacer un producto relacionado con la desaparición o el conflicto?

Siempre se toma una posición, es imposible que no te pares en un lado del conflicto o estas de este lado o estas de este lado, neutro no se puede estar, siempre tienes una opinión y lo que hagas audiovisualmente se va a sentir, lo qué quieres decir, para dónde quieres ir, qué quieres influenciar, de qué quieres hablar, es necesario no salirse de lo que uno quiere y piensa para realizar.

¿En definitiva, no se puede ser neutral?

No, no se puede unos siempre se inclina hacia uno.

¿Cuál seria como una invitación para realizar un trabajo sin que se le dé un tratamiento superficial a estos temas de violencia?

El amor que es como la semilla más bonita, si uno hace las vainas por amor y porque cree firmemente en algo no tienes que desviarte hacia otros lados, si crees en lo que haces y ya, yo pienso en esto y lo hago.

¿Cuál seria un buen final para una historia tan dramática y violenta como la que se vive cotidianamente?

No hay buenos finales, las historias nunca tienen buenos finales, la desaparición forzada el final, es que aparezcan, pero están muertos, ya no es un final bonito, pero ya es digno por lo menos y en el audiovisual lo justo es contar la verdad, la verdad es irse por lo qué está pasando en el mundo, los finales bonitos dependen de la historia que quieres contar, no de lo que es valido o tratar de belleza por medio de la historia de la imagen, la narración, la poesía, pero igual la historia es una ¡mierda! a un chico lo cogieron lo torturaron, lo botaron a un rio, eso no tiene final feliz, sí, atravesó un mundo y encontró a su madre y se despidieron, pero en la vida real, la persona a la que está dedicada mi producción audiovisual es un argentino y sigue desaparecido, lleva 8 años, yo conocí a la hermana y me contó su historia y su final no va a ser feliz pero va a ser final y eso es lo que yo trato como de hacer en este audiovisual, la muerte no es un final feliz de nadie, todos tenemos derecho a vivir pero también tenemos derecho a morir dignamente y cuando te desaparecen te quitan los dos.

¿Cuál es la sinopsis con la que quisiera introducir a la gente que no ha tenido la oportunidad de ver su material?

Muertes privadas es la recreación del mundo donde llegan los desaparecidos que no están vivos, no están muertos, no han tenido final y es la búsqueda de Marcelo por salir de ese mundo y contar la verdad.

Por Katherinne Torres Martínez, colaboradora de Soyperiodista.com