Decanos 'rajan' a la Contraloría por propuestas para salvar sector de la salud

1. Académicos de salud pública de la U. de los Andes:

Mantener el aporte a la salud que hacen los empleados pero que las empresas paguen además una sobretasa, que no dependería del número de empleados sino del tamaño de la compañía y su desempeño económico.

Que los colombianos que están en el régimen subsidiado y son cubiertos en un 100% por el Estado asuman una parte de la responsabilidad, de acuerdo a su condición económica.

Por último, bajar los aportes de los empleados independientes para traerlos al sistema.

2. Contraloría:

La contralora, Sandra Morelli, sugiere seguir la estrategia que se implementó durante la crisis en el sector financiero. Así lo explica: “Lo que hizo el Gobierno en esa época fue decretar una emergencia económica. Invitó a los dueños y accionistas de las entidades financieras para que contribuyeran al saneamiento y creó un fondo que se llamó Fogafín”.

Aquellos actores bancarios que no tenían el músculo financiero para sacar adelante su entidad perdieron la titularidad y el Estado se hizo cargo de sanearlos y volverlos a colocar en el mercado.

3. Secretaría de Salud de Bogotá:

Teniendo en cuenta que en este momento cursa en el Congreso un proyecto de ley que busca el desmonte del impuesto a las transacciones financieras, o 4 x 1.000, a partir de 2013 (que el pasado 22 de mayo fue aprobado en primer debate por la Comisión Tercera de la Cámara de Representantes), la secretaría distrital propone que no se haga el desmonte total sino que parte de ese impuesto se destine para salvar a los hospitales del país.

4. Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas:

Crear un fondo único para la salud que recaude y gire toda la plata. “Hoy el dinero está en muchas manos y sin control por eso es necesario manejarlo desde un solo sitio”, dice Juan Carlos Giraldo, director de la Asociación.

Este, precisamente, ha sido uno de los puntos más criticados del actual sistema: hay tantos intermediarios (entidades territoriales, clínicas y hospitales, EPS, Fosyga) que el manejo de los dineros se salió de control. Todos los actores tienen deudas con todos y cada uno sale a reclamar su dinero.

La opinión de los expertos

Salomón Kalmanovitz, decano Economía de la U. Jorge Tadeo Lozano.

No se puede sobrecargar a los empleadores, porque se produce informalidad y desempleo. Comparto que los usuarios del subsidiado aporten según su capacidad y que la Nación, con más impuestos que paguemos todos, cubra el grueso del aporte de los independientes.

No son comparables. Los bancos entran en crisis cuando la economía está en crisis, no necesariamente por mal manejo. Quizá sí podría crearse un fondo para enfrentar las crisis y tener el músculo legal para intervenir las EPS o los hospitales, sanearlos, quedarse con ellos y volverlos a vender, que es lo que hace Fogafín.

No tiene sentido gravar más las transacciones que ya tienen un 4 x 1.000. Y tampoco tiene sentido, según la teoría fiscal, tener un impuesto con aplicaciones específicas; es contraproducente porque a veces se reciben más recursos, como el caso del Sena y el ICBF, a los que les llueve la plata, o a veces puede ser insuficiente.

Es una buena idea en principio, pero cómo haría para irrigar los recursos a los niveles departamentales y municipales. En cierto momento toca descentralizar. Es bueno quitar todos los intermediarios que sea posible, pero una sola autoridad no puede estar en todas partes, no es Dios.

César Ferrari, Ph.D. en Economía y catedrático de la U. Javeriana.

No creo que ese sea el problema fundamental. Muchos piensan que lo que está sucediendo en el sector de la salud es un problema financiero, cuando en mi opinión es una falla de diseño. Hay que cambiar el sistema, pensar en un esquema distinto.

Uno no puede asimilar la situación de un servicio de necesidad vital para la población, como la salud, con los servicios financieros. Mucha gente puede vivir sin estos últimos. En últimas, quien salvó a los bancos fue la plata de todos los colombianos.

Otra vez se están preguntando “cómo conseguimos mas plata para que esto funcione”. Insisto, el problema es que la estructura del sistema está equivocada. Lo que yo propondría es que las clínicas y hospitales pudieran ofrecer sus servicios de seguro. ¿Para que existen los intermediarios (EPS)?

El problema aquí es que las 20 y tantas EPS que hay son las únicas que pueden contratar con las IPS, que son miles; ese es un embudo absurdo. Por eso insisto en que los giros deberían ser directos a los hospitales y que ellos presten el servicio de aseguramiento. Tanta intermediación genera una ineficiencia muy grande.

José Stalin Rojas, director de Administración de Empresas de la Unal.

Es una propuesta inteligente y tiene la bondad de centrarse en los trabajadores independientes. Permitiría ampliar la cobertura para esta parte de la población. Es totalmente viable. Además de fortalecer al sistema, lo hace incluyente.

No podrán desviar presupuestos de la salud

Los cuestionados movimientos financieros de conglomerados empresariales que desvían el dinero destinado a la atención médica de los colombianos para el patrocinio de equipos de fútbol o inversiones inmobiliarias en clubes vacacionales, llegarán a su fin.

En el Congreso será radicada una iniciativa que faculta a la Superintendencia de Sociedades para solicitar información acerca de la conformación de las sociedades y sus vínculos corporativos. Según Simón Gaviria, presidente de la Cámara, “podremos tener una radiografía detallada del mapa empresarial del país y evitar esas transacciones fraudulentas de yo con yo, que se ha convertido en la vena rota la salud”.