Detrás de la moda

Óscar Madrazo, protagonista y director del nuevo programa de A&E, que será transmitido en 23 países de América Latina. / Cortesía A&E

Jessica Simpson y Kim Kardashian se hicieron famosas mostrando sus vidas en un reality show. Sandra Bullock se casó (y se divorció) con la estrella de otro reality. Y hasta Katy Perry está por estrenar una película en 3D con otra especie de reality. El canal de TV A&E, que se especializa en este género de programas, estrena el 3 de agosto, en 23 países de Latinoamérica, Fashion Hunter, con el que mostrará un lado desconocido de la moda al seguir con las cámaras la vida del experto mexicano en moda y modelaje Óscar Madrazo, conductor de todas las temporadas de Mexico’s Next Top Model. “Básicamente van a ver mi vida dentro de la industria de la moda”, adelantó Madrazo. “Retratamos mucho la búsqueda de modelos y lo que hay detrás de los sueños, las frustraciones, las problemáticas, las estrellas, las modelos que se hacen y las que se deshacen”.

¿En qué consiste ‘Fashion Hunter’?

Se basa en mi vida profesional. Hablamos de Contempo, una de las agencias de modelos más importantes de Latinoamérica, la cual dirijo desde hace años. La gente quiere conocer lo que sucede detrás de la industria de la moda... Pasamos por semanas de la moda, estamos en Argentina, estamos en Colombia, en México, en Cancún. Tenemos grandes invitados, tenemos amigas mías que son grandes celebridades, como Paulina Rubio. Es el backstage de la moda.

¿El hecho de tener una cámara siguiéndolo todo el tiempo cambia su forma de ser?

Es curioso porque eso dije yo. Tenía la duda de cómo iba a suceder, y por momentos es agobiante saber que tienes la cámara todo el tiempo frente a ti. Al principio te pones a pensar si lo que estás diciendo, lo que estás haciendo, es correcto, pero llega un momento en el que no puedes dejar de ser tú. No te puedes detener ante tus sentimientos, ante tus problemas, ante tus cosas. Para mí ha sido un descubrimiento ver que mi vida es muy entretenida, extremista y caótica. Un poco de todo, ¿no? Todo lo que sucede es 100% real. A veces me hubiera gustado que no fuera tan real.

¿Qué es lo que no le gustaría mostrar en TV?

Es que soy muy maniático, enojón y extremadamente estricto en el trabajo, con mi equipo, con los modelos. Soy muy profesional, pero es lo mismo que me exijo a mí. Soy perfeccionista.

¿Vamos a ver alguna pelea o discusión con alguno de sus amigos famosos?

En realidad, lo que ha pasado es tal cual como fue. No sé, al final, qué van a editar, pero ha pasado de todo. Son cuestiones que suceden durante el trabajo en el día a día. Yo soy muy explosivo y la moda es muy rápida, muy cambiante. Hay muchas problemáticas, hay muchas infidelidades, hay muchas situaciones que se dan día a día y, eso es lo que se va a ver en realidad.

En cierta forma, ¿con este programa está permitiendo que su vida pase a ser pública como la de las modelos famosas?

Sí, pero en realidad no es esa la intención. Yo documento lo que hago, mi carrera, para que conozcan lo que es esta industria por detrás. Siempre vemos a las modelos como en la fama, en la pasarela. Nos imaginamos todo lo que hay antes del glamour. Y detrás hay mucho camino, mucho trabajo en descubrirlas, en que los papás entiendan, en que hagan carrera, en que las niñas aprendan a modelar, en que rompan tabúes, en que tienen que formar su cuerpo, la disciplina que necesitan para el ejercicio, cómo tienen que cuidar la alimentación para no caer en la anorexia. ¿Cómo las visualizan los clientes? ¿Cómo explotan su imagen? Durante un tiempo en sus vidas se dedican a vender una imagen y a trabajar con su persona. La gente no lo sabe. Más que querer dejar mi vida privada en un programa, quiero compartir mi visión, documentar lo que hacemos y la importancia que tiene el modelaje en México, la repercusión que ha tenido en Latinoamérica.

¿Los celos entre las modelos son una constante?

En la realidad existen, es muy claro. Y es lo que se ve, lo que se respira. Las niñas son muy competitivas. Y pueden ser hasta amigas, pero la naturaleza de esta carrera es así. Ellas están acostumbradas a ser las más bonitas de su casa, de la escuela y llegan aquí, como yo les digo, al “valle de las muñecas”, y todas son más lindas, más jóvenes, más altas, más delgadas. Al final de cuentas, es lo que les digo, siempre tiene que aflorar la personalidad para que los clientes queden conquistados por algo más que la belleza. Y sí, siempre hay muchas envidias en este trabajo.