La celebración se centrará en las soluciones para que los países, compañías y comunidades eliminen el uso del carbón en sus economías y estilos de vida. Una meta mundial que sólo podrá alcanzarse si se incluye mayor eficiencia energética en edificios y aparatos eléctricos, como bombillas de bajo consumo o un cambio radical hacia formas más limpias y renovables de generación de electricidad.
Durante los eventos que se realizaran en Nueva Zelanda y en diferentes países también se enfatizará sobre el papel que juegan los bosques en combatir el aumento de los gases de efecto invernadero. Se calcula que el 20% de las emisiones que contribuyen al cambio climático global resultan de la deforestación.