"El escenario internacional es un campo minado"

La idea de crear unos Objetivos de Desarrollo Sostenible nació en la Cancillería colombiana. En tan sólo 17 meses, la pequeña delegación del país que participa en las negociaciones internacionales logró lo impensable: el apoyo de las principales potencias económicas del mundo pero también de los países en vías de desarrollo. Esto en un momento en que todos creían que la Conferencia sobre Desarrollo Sostenible, que tendrá lugar en Río de Janeiro entre el 14 y el 24 de junio, sería un fracaso más en la ya larga lista de frustradas mesas multilaterales.

Paula Caballero, Directora de Asuntos Económicos, Sociales y Ambientales de la Cancillería, explica por qué Colombia se convirtió en una “vedette” que todos buscan en estas negociaciones en las que está en juego la ruta para salir de la crisis ambiental que amenaza al planeta.

¿Cuándo y cómo nació esta idea de los Objetivos de Desarrollo Sostenible?

Estábamos en un sitio que se llama el Patio de la Palma en Cancillería. Habíamos invitado a un grupo de personas que conocemos por su trayectoria intelectual a discutir ideas a propósito de Río+20. Todo indicaba que Río iba a ser una negociación absolutamente fracasada. Los temas escogidos no tenían ninguna posibilidad de un resultado certero. La discusión sobre economía verde se iba a polarizar y también el futuro del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Yo quería hacer una reunión para ver que se nos ocurría llevar a la mesa. Estabamos ahí cuando les dije: ¡la tengo!, ¡la tengo!, ¡la tengo!. Los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Eso fue lo único que funcionó en estos años. ¡Hagamos los GEO!. Los objetivos de economía verde. Al par de días le habíamos cambiado el nombre,porque el término economía verde es polémico. Fue un momento Eureka. Entonces elaboramos la primera propuesta. La vicecanciller Patty Londoño y la Canciller la apoyaron de inmediato. En diferentes espacios de negociación comenzamos a explorar qué opinaba la gente. El 27 de mayo del año pasado sentamos a un grupo de países y les pedimos su concepto.

¿Cómo ha sido recibida la propuesta?
A la delegación colombiana la buscan en todas las reuniones. Piden todos los documentos que formulamos. La cuarta versión de los Objetivos de Desarrollo Sostenible causó un revuelo impresionante cuando la presentamos en Nueva York. Entre las delegaciones, las Ong, las organizaciones de la sociedad civil.

¿Qué personalides mundiales los han buscado para que expliquen la propuesta?

En la última ronda de negociación la Ministra de Ambiente de Dinamarca nos buscó. El Banco Mundial nos invitó a eventos paralelos en las negociaciones. Diría sin temor a equivocarme que ningún país fue más invitado a más eventos que Colombia. Nos invitan Ongs como The Nature Conservancy, organizaciones sociales. The World Society de Inglaterra también. Tenemos decenas de solicitudes para conferencias. Hay un enorme interés de trabajar con Colombia. No solamente hemos marcado la cancha de lo que se va a lograr en Río sino que nos hemos ganado un espacio en las mesas de las discusión que vendrán después que son igual o más importantes. Estamos hablando de la agenda de desarrollo de las próximas décadas. Asi como los Objetivos de Desarrollo del Milenio marcaron una pauta de los últimos 15 años, de lo que se habla ahora es de perfilar toda una arquitectura para orientar el desarrollo sostenible a nivel internacional.

Pero hubo oposición a esta idea. ¿quiénes han sido los principales opositores?

Hemos tenido mucha oposición. El escenario internacional es un campo minado con todo tipo de intereses. Todo el mundo tiene su propia agenda e intereses. Ha sido muy difícil navegar todas esas aguas y lograr esto. Al comienzo muchos se oponían abierta o indirectametne. Decían que esto no tenía ninguna posibilidad. Decían que los dos temas escogidos en la resolución de la Asamblea General eran los únicos temas oficiales. Que esto era inadmisible y que esto no iba a “volar” como se dice en las negociaciones. Pero nosotros nos hemos mantenido firmes y fue clara la línea de Cancillería: esto es una propuesta ganadora y debíamos trabajar hasta el final. A pesar de toda la oposición nunca bajamos la guardia.

¿Cómo se ganaron la confianza?

Colombia dijo desde un comienzo que no tenía una agenda escondida, secreta. Nosotros llegamos a la mesa con la mejor voluntad del mundo porque nos angustia ver un posible fracaso de Río+20 y lo polarizado que está el escenario multilateral. Creemos que no se puede seguir con esta división tan horrible entre norte y sur porque al final de cuentas los problemas globales los tendremos que resolver juntos. Colombia ha trabajado de forma abierta y transparente. Hicimos cinco consultas formales internacionales. Además hemos participado en muchos eventos. Hemos estado hablando si parar desde enero del año pasado. Siempre hemos dicho que esto es una construcción colectiva. Cada nueva versión del documento mantiene el alto nivel de ambición pero conjugando dentro de esa visión las preocupaciones de los países.

¿Cuántos países apoyan hoy la propuesta colombiana?

Casi la totalidad. El G77 habla de esta propuesta. Estados Unidos se acercó al más alto nivel para resolver preocupaciones. Dilma Rousseff ha dicho que quiere que uno de los resultados de Río+20 sean los ODS.

¿Qué es un objetivo de desarrloo sostenible?

Son metas que deben ayudar a los países a tomar decisiones, a catalizar cooperación internacional, a hacer transferencia de tecnología y a lograr mejores prácticas en muchos ámbitos.

¿Estamos ante un desplazamiento de la discusión sobre el futuro de planeta de la Convención de Cambio Climático a la Convención de Desarrollo Sostenbile?

En la ultima versión de la propuesta hablamos de temas políticamente maduros. Hay temas tan enredados, tan complejos, que si los saca por pedacitos y los lleva a otro foro es como meter un palo a la rueda de una bicicleta. Las negociaciones de cambio climático son uno de los temas más complejos en la historia de la humanidad. Ahí se juega todo. Aquí estamos marcando las pautas de la agenda de desarrollo sostenible. Otro tema que no tratamos y es igual de problemático que el de cambio climático es el tema poblacional. Ese un asunto políticamente tan sensible que es imposible meterlo en esta discusión. Pero de nuevo, esperemos que a medida que la discusión política vaya madurando algún día podamos empezar a hablar de este tema.

¿Tiene plena confianza en que los ODS se van a aprobar en Río?

Uno no puede decir que se negoció algo hasta que se negoció. Pero creemos que el lanzamiento de los ODS en Río+20 es casi un hecho. Ahora, lo que tratamos es que ese proceso que se lance sea coherente, estructurado. Yo digo a veces que voy a vender camisetas que digan sólo para adultos porque las negociaciones a veces se vuelven muy infantiles.

¿Si las últimas Cumbres de Cambio Climático han fracasado por qué volver a creer en un escenario como Río+20?

La cumbre es importante en la medida que salga algo fuerte. No diría que es importante porque si. En Río de Janeiro hace 20 años se lograron cosas muy importantes: la Agenda 21, tres convenciones, los Principios de Río. Realmente se cambió el paradigma mundial para trabajar el desarrollo sostenible. Esos compromisos de hace 20 años no se han cumplido del todo pero fueron importantes porque cambiaron la pauta. Salir de esta reunión en Río con una bobada, va a desvirtur los logros de los últimos 20 años y nos pone en una situación de sálvese quien pueda. Ante tantas negociaciones multilaterales fracasadas, sería un fracaso mas que demuestra que no hay posibilidad de trabajar juntos. Si en Río logramos algo fuerte sería un aliento nuevo muy importante.

¿Explíquenos qué es exactamente lo que se va a negociar en Río?

Debería haber algun acuerdo sobre como reformar el marco institucional. Hay acuerdo en que se quiere fortalecer el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente . Pero como dicen por ahí, el diablo está en el detalle. El asunto es qué entiende cada uno por fortalecer. Ahí tenemos una gama de puntos de vista. No está logrando consenso. Mientras los africanos quieren crear una organización como la Organizacion Mundial del Comercio, Estados Unidos y Canadá dicen que no es necesaria una organización. Les preocupa el costo presupuestal. Además para convertir el PNUMA en una organización habría que negociar un tratado y ratificarlo. Eso podría tomar 15 años.

¿Además de los ODS y la arquitectura institucional, qué más está en juego?

Economía verde. Es un tema que se poralizó mucho porque algunos países en desarrollo lo han visto como un esfuerzo encubierto para generar condiciones al desarrollo y el comercio. Creen que se van a imponer nuevos estándares. Creen que es una estrategía de los paises desarrollados para salirse con la suya.

¿Esa posición la comparte Colombia?

No. Muchos países como Chile, Colombia y México creen que para tener un desarrollo sostenible tenemos que ser más eficientes en cómo usamos los recursos naturales. Una economia verde es socialmente inclusiva, genera oportunidades para todos, genera empleo, beneficios sociales y económicos. Pero se ha tergiversado el concepto. Se volvió un rótulo. Ahora incluso se habla de “crecimiento verde inclusivo (inclusive green growth)”. Esa discusión es berenjenal muy complicado.

Una pregunta que mucho se hacen es si este liderazgo de Colombia a nivel internacional se está aplicando internamente. ¿Mas allá de una diplomacia efectiva, qué estamos haciendo para que objetivos de desarrollo sostenible encajen con la política del gobierno Santos?

Es una pregunta que puede responder mejor Planeación Nacional y el Ministerio de Ambiente. Lo que le puedo decir es que tuvimos una reunión con el Presidente Santos a mediados de enero. El Presidente está entusiasmado con la propuesta y dió la instruccion para que el Ministerio de Ambiente desarrolalara cinco ODS nacionales. Ellos trabajan en eso. Para decir: predicamos pero tambien practicamos.

¿Qué otra propuesta va a llevar Colombia a Río?

El Ministerio de Ambiente buscaba ampliar el Parque Nacional Chiribitquete y hay propuestas de compensación por servicios ecosistémicos.

¿Por qué Emiratos Árabes siendo un país petrolero presentó con Colombia esta última versión de la propuesta de ODS?

Emiratos Árabes es un país muy progresivo en las negociaioens. Es un país muy intersante. Lo lindo es que nadie lo esperaba y demuestra que el apoyo a la propuesta trasciende a la región.

¿Cómo es el dia de una negociadora?

Durante las negociaciones es un trabajo que no para entre las 7 a.m y las 11 p.m Estamos en sesiones formales, plenarias y también en reuniones bilaterles permanentes todo el día. Consultas en los pasillos, en eventos paraleloss, desayunos de trabajo, almuerzos de trabajo. Llevo 17 meses hablando sin parar de esto. A medida que explicamos la gente se va interesando. Siempre estoy en contacto a traves de correos, llamadas, teleconferencias con personas de todas las delegaciones del mundo. Son decenas de correos todos los días.

¿Si se apruban los ODS sería el logro más importante de la diplomacia colombiana?

El logro más importante es el que ha logrado el Presidente y la Canciller al reposicionar al país a nivel internacional. La gente reconoce que pasamos de ser un Estado paria a ser un estado con un liderzago importante. Esta propuesta es un componente importantísimo de la diplomacia colombiana y contribuye a eso. Ya nos miran con otros ojos. Y Colombia se esta ganando un espacio en la toma de decisiones a nivel internacional.
 

La idea de crear unos Objetivos de Desarrollo Sostenible nació en la Cancillería colombiana. En tan sólo 17 meses, la pequeña delegación del país que participa en las negociaciones internacionales logró lo impensable: el apoyo de las principales potencias económicas del mundo pero también de los países en vías de desarrollo. Esto en un momento en que todos creían que la Conferencia sobre Desarrollo Sostenible, que tendrá lugar en Río de Janeiro entre el 14 y el 24 de junio, sería un fracaso más en la ya larga lista de frustradas mesas multilaterales.

Paula Caballero, Directora de Asuntos Económicos, Sociales y Ambientales de la Cancillería, explica por qué Colombia se convirtió en una “vedette” que todos buscan en estas negociaciones en las que está en juego la ruta para salir de la crisis ambiental que amenaza al planeta.

¿Cuándo y cómo nació esta idea de los Objetivos de Desarrollo Sostenible?

Estábamos en un sitio que se llama el Patio de la Palma en Cancillería. Habíamos invitado a un grupo de personas que conocemos por su trayectoria intelectual a discutir ideas a propósito de Río+20. Todo indicaba que Río iba a ser una negociación absolutamente fracasada. Los temas escogidos no tenían ninguna posibilidad de un resultado certero. La discusión sobre economía verde se iba a polarizar y también el futuro del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Yo quería hacer una reunión para ver que se nos ocurría llevar a la mesa. Estabamos ahí cuando les dije: ¡la tengo!, ¡la tengo!, ¡la tengo!. Los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Eso fue lo único que funcionó en estos años. ¡Hagamos los GEO!. Los objetivos de economía verde. Al par de días le habíamos cambiado el nombre,porque el término economía verde es polémico. Fue un momento Eureka. Entonces elaboramos la primera propuesta. La vicecanciller Patty Londoño y la Canciller la apoyaron de inmediato. En diferentes espacios de negociación comenzamos a explorar qué opinaba la gente. El 27 de mayo del año pasado sentamos a un grupo de países y les pedimos su concepto.

¿Cómo ha sido recibida la propuesta?
A la delegación colombiana la buscan en todas las reuniones. Piden todos los documentos que formulamos. La cuarta versión de los Objetivos de Desarrollo Sostenible causó un revuelo impresionante cuando la presentamos en Nueva York. Entre las delegaciones, las Ong, las organizaciones de la sociedad civil.

¿Qué personalides mundiales los han buscado para que expliquen la propuesta?

En la última ronda de negociación la Ministra de Ambiente de Dinamarca nos buscó. El Banco Mundial nos invitó a eventos paralelos en las negociaciones. Diría sin temor a equivocarme que ningún país fue más invitado a más eventos que Colombia. Nos invitan Ongs como The Nature Conservancy, organizaciones sociales. The World Society de Inglaterra también. Tenemos decenas de solicitudes para conferencias. Hay un enorme interés de trabajar con Colombia. No solamente hemos marcado la cancha de lo que se va a lograr en Río sino que nos hemos ganado un espacio en las mesas de las discusión que vendrán después que son igual o más importantes. Estamos hablando de la agenda de desarrollo de las próximas décadas. Asi como los Objetivos de Desarrollo del Milenio marcaron una pauta de los últimos 15 años, de lo que se habla ahora es de perfilar toda una arquitectura para orientar el desarrollo sostenible a nivel internacional.

Pero hubo oposición a esta idea. ¿quiénes han sido los principales opositores?

Hemos tenido mucha oposición. El escenario internacional es un campo minado con todo tipo de intereses. Todo el mundo tiene su propia agenda e intereses. Ha sido muy difícil navegar todas esas aguas y lograr esto. Al comienzo muchos se oponían abierta o indirectametne. Decían que esto no tenía ninguna posibilidad. Decían que los dos temas escogidos en la resolución de la Asamblea General eran los únicos temas oficiales. Que esto era inadmisible y que esto no iba a “volar” como se dice en las negociaciones. Pero nosotros nos hemos mantenido firmes y fue clara la línea de Cancillería: esto es una propuesta ganadora y debíamos trabajar hasta el final. A pesar de toda la oposición nunca bajamos la guardia.

¿Cómo se ganaron la confianza?

Colombia dijo desde un comienzo que no tenía una agenda escondida, secreta. Nosotros llegamos a la mesa con la mejor voluntad del mundo porque nos angustia ver un posible fracaso de Río+20 y lo polarizado que está el escenario multilateral. Creemos que no se puede seguir con esta división tan horrible entre norte y sur porque al final de cuentas los problemas globales los tendremos que resolver juntos. Colombia ha trabajado de forma abierta y transparente. Hicimos cinco consultas formales internacionales. Además hemos participado en muchos eventos. Hemos estado hablando si parar desde enero del año pasado. Siempre hemos dicho que esto es una construcción colectiva. Cada nueva versión del documento mantiene el alto nivel de ambición pero conjugando dentro de esa visión las preocupaciones de los países.

¿Cuántos países apoyan hoy la propuesta colombiana?

Casi la totalidad. El G77 habla de esta propuesta. Estados Unidos se acercó al más alto nivel para resolver preocupaciones. Dilma Rousseff ha dicho que quiere que uno de los resultados de Río+20 sean los ODS.

¿Qué es un objetivo de desarrloo sostenible?

Son metas que deben ayudar a los países a tomar decisiones, a catalizar cooperación internacional, a hacer transferencia de tecnología y a lograr mejores prácticas en muchos ámbitos.

¿Estamos ante un desplazamiento de la discusión sobre el futuro de planeta de la Convención de Cambio Climático a la Convención de Desarrollo Sostenbile?

En la ultima versión de la propuesta hablamos de temas políticamente maduros. Hay temas tan enredados, tan complejos, que si los saca por pedacitos y los lleva a otro foro es como meter un palo a la rueda de una bicicleta. Las negociaciones de cambio climático son uno de los temas más complejos en la historia de la humanidad. Ahí se juega todo. Aquí estamos marcando las pautas de la agenda de desarrollo sostenible. Otro tema que no tratamos y es igual de problemático que el de cambio climático es el tema poblacional. Ese un asunto políticamente tan sensible que es imposible meterlo en esta discusión. Pero de nuevo, esperemos que a medida que la discusión política vaya madurando algún día podamos empezar a hablar de este tema.

¿Tiene plena confianza en que los ODS se van a aprobar en Río?

Uno no puede decir que se negoció algo hasta que se negoció. Pero creemos que el lanzamiento de los ODS en Río+20 es casi un hecho. Ahora, lo que tratamos es que ese proceso que se lance sea coherente, estructurado. Yo digo a veces que voy a vender camisetas que digan sólo para adultos porque las negociaciones a veces se vuelven muy infantiles.

¿Si las últimas Cumbres de Cambio Climático han fracasado por qué volver a creer en un escenario como Río+20?

La cumbre es importante en la medida que salga algo fuerte. No diría que es importante porque si. En Río de Janeiro hace 20 años se lograron cosas muy importantes: la Agenda 21, tres convenciones, los Principios de Río. Realmente se cambió el paradigma mundial para trabajar el desarrollo sostenible. Esos compromisos de hace 20 años no se han cumplido del todo pero fueron importantes porque cambiaron la pauta. Salir de esta reunión en Río con una bobada, va a desvirtur los logros de los últimos 20 años y nos pone en una situación de sálvese quien pueda. Ante tantas negociaciones multilaterales fracasadas, sería un fracaso mas que demuestra que no hay posibilidad de trabajar juntos. Si en Río logramos algo fuerte sería un aliento nuevo muy importante.

¿Explíquenos qué es exactamente lo que se va a negociar en Río?

Debería haber algun acuerdo sobre como reformar el marco institucional. Hay acuerdo en que se quiere fortalecer el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente . Pero como dicen por ahí, el diablo está en el detalle. El asunto es qué entiende cada uno por fortalecer. Ahí tenemos una gama de puntos de vista. No está logrando consenso. Mientras los africanos quieren crear una organización como la Organizacion Mundial del Comercio, Estados Unidos y Canadá dicen que no es necesaria una organización. Les preocupa el costo presupuestal. Además para convertir el PNUMA en una organización habría que negociar un tratado y ratificarlo. Eso podría tomar 15 años.

¿Además de los ODS y la arquitectura institucional, qué más está en juego?

Economía verde. Es un tema que se poralizó mucho porque algunos países en desarrollo lo han visto como un esfuerzo encubierto para generar condiciones al desarrollo y el comercio. Creen que se van a imponer nuevos estándares. Creen que es una estrategía de los paises desarrollados para salirse con la suya.

¿Esa posición la comparte Colombia?

No. Muchos países como Chile, Colombia y México creen que para tener un desarrollo sostenible tenemos que ser más eficientes en cómo usamos los recursos naturales. Una economia verde es socialmente inclusiva, genera oportunidades para todos, genera empleo, beneficios sociales y económicos. Pero se ha tergiversado el concepto. Se volvió un rótulo. Ahora incluso se habla de “crecimiento verde inclusivo (inclusive green growth)”. Esa discusión es berenjenal muy complicado.

Una pregunta que mucho se hacen es si este liderazgo de Colombia a nivel internacional se está aplicando internamente. ¿Mas allá de una diplomacia efectiva, qué estamos haciendo para que objetivos de desarrollo sostenible encajen con la política del gobierno Santos?

Es una pregunta que puede responder mejor Planeación Nacional y el Ministerio de Ambiente. Lo que le puedo decir es que tuvimos una reunión con el Presidente Santos a mediados de enero. El Presidente está entusiasmado con la propuesta y dió la instruccion para que el Ministerio de Ambiente desarrolalara cinco ODS nacionales. Ellos trabajan en eso. Para decir: predicamos pero tambien practicamos.

¿Qué otra propuesta va a llevar Colombia a Río?

El Ministerio de Ambiente buscaba ampliar el Parque Nacional Chiribitquete y hay propuestas de compensación por servicios ecosistémicos.

¿Por qué Emiratos Árabes siendo un país petrolero presentó con Colombia esta última versión de la propuesta de ODS?

Emiratos Árabes es un país muy progresivo en las negociaioens. Es un país muy intersante. Lo lindo es que nadie lo esperaba y demuestra que el apoyo a la propuesta trasciende a la región.

¿Cómo es el dia de una negociadora?

Durante las negociaciones es un trabajo que no para entre las 7 a.m y las 11 p.m Estamos en sesiones formales, plenarias y también en reuniones bilaterles permanentes todo el día. Consultas en los pasillos, en eventos paraleloss, desayunos de trabajo, almuerzos de trabajo. Llevo 17 meses hablando sin parar de esto. A medida que explicamos la gente se va interesando. Siempre estoy en contacto a traves de correos, llamadas, teleconferencias con personas de todas las delegaciones del mundo. Son decenas de correos todos los días.

¿Si se apruban los ODS sería el logro más importante de la diplomacia colombiana?

El logro más importante es el que ha logrado el Presidente y la Canciller al reposicionar al país a nivel internacional. La gente reconoce que pasamos de ser un Estado paria a ser un estado con un liderzago importante. Esta propuesta es un componente importantísimo de la diplomacia colombiana y contribuye a eso. Ya nos miran con otros ojos. Y Colombia se esta ganando un espacio en la toma de decisiones a nivel internacional.