Lo despidieron de la cadena NBC porque cuando le pidieron al aire que demostrara sus habilidades, accedió al sistema interno de la empresa en menos de cinco minutos. En el mundo del espionaje es conocido como el “hacker sin casa” y es tal su habilidad que el gobierno estadounidense decidió ponerlo de su lado. Nació en Estados Unidos, pero su papá es colombiano y por eso vivió en Bogotá cuando tenía 10 años. Hoy este hombre de 29 años es pieza clave en el escándalo de Wikeleaks.
Habló con este diario desde un lugar desconocido. Tiene protección especial desde el día que reveló quién estaba detrás de las filtraciones del Departamento de Estado y el Pentágono.
La historia comenzó el año pasado en una base militar en Bagdad. Bradley Manning, un analista de 22 años, se dedicó a grabar durante ocho meses en sus turnos de 14 horas al día información confidencial en un CD fachada de Lady Gaga. En mayo de este año, Manning buscó a Adrian Lamos. “Él había leído sobre mí y quería ser reconocido por sus actos, quería tener mi reconocimiento”, le contó a El Espectador.
Establecieron un diálogo cibernético y en un intento por ganarse la confianza de Lamos, Manning comenzó a contarle detalles sobre los datos que tenía. “Empezó a dar señas de que estaba involucrado en actos de espionaje, me hacía preguntas como: ‘en teoría, si tuvieras acceso a toda esta información, ¿qué harías?’”, recuerda el experimentado hacker. “Me comuniqué con un viejo amigo, un ex agente especial del ejército, experto en contraespionaje, y le mostré un poco de la información. Quería saber si lo que me estaba contando era cierto”, sigue. “Cuando le dije el nombre de una operación especial de la que me habló, me dijo ‘nunca vuelvas a repetir ese nombre’. En ese momento supe que había que tomar decisiones”, afirma el hacker.
Lamos decidió ese día revelar la identidad del militar. “Pensé mucho antes de hacerlo, porque a mis 22 años yo también estaba encarcelado”, recuerda. “Me dijo específicamente que él había hecho accesibles los cables diplomáticos a Wikileaks” y en efecto esa página comenzó a filtrar la información que Manning había extraído. Horas después, el militar fue arrestado. Hoy lleva 7 meses detenido. Lamos es el principal testigo en su contra.
Bradley Manning, el filtrador
Manning, de 22 años, estaba en la Base Operativa Avanzada Hammer, en Bagdad, y tenía acceso a dos redes clasificadas del Gobierno estadounidense: Siprnet (Secret Internet Protocol Router Network) y Joint Worldwide Intelligence Communications System. Según las investigaciones del Pentágono, fue él quien sacó la información que hoy tiene a EE.UU. en una grave crisis diplomática. Manning confesó que “esas cosas increíbles deben pertenecer al dominio público”.