El misterio de un lago ruso sin peces y ‘sin fondo’
Los registros que se han hecho indican que su profundidad es de 258 metros; sin embargo, científicos creen que puede existir la posibilidad de que allí no se encuentre el fondo del lago sino un pliegue.
Redacción Actualidad
Numerosos científicos y buzos han tratado de encontrar una respuesta a la procedencia del agua del misterioso Lago Azul, ubicado en la región rusa de Kabardino-Balkaria. Durante más 40 años, el 'inalcanzable fondo' del lago ha supuesto un reto para multitud de buzos, muchos incluso llegando a perder la vida intentando encontrar el sitio más profundo del lugar.
El lago Azul es un monumento único de la naturaleza y se caracteriza por que en sus aguas no hay peces. Es el segundo lago cárstico más profundo de la Tierra y es considerado como un profundo pozo, con paredes escarpadas formadas por capas de piedra caliza. Muchos investigadores aseguran que el agua en su interior, que circula a grandes presiones, proviene del fondo del mismo.
Según el diário ruso Russia Today (RT), el lago tiene una longitud de 235 metros y una anchura de 130 metros, los registros que se han hecho hasta ahora, aseguran que cuenta con una profundidad mínima de 179 metros y una máxima de 258 metros.
En 2012, dos buzos tenían la esperanza de poder llegar hasta el lugar más profundo del lago Azul, pero el final de la expedición fue fatídico: Andréi Rodiónov, de Rusia, murió por una rotura en su equipo de respiración. Martin Robson, de Inglaterra, se propuso continuar la expedición en honor al buzo ruso.
Cuando llegó a una profundidad de 200 metros, trató de encontrar la cueva de la que se supone que el agua debería fluir, sin embargo, tras pasar nueve horas en el agua, sufrió el llamado síndrome de descompresión al intentar ascender demasiado rápido: una embolia gaseosa producida por una disminución brusca de la presión atmosférica que puede producir lesiones permanentes o incluso la muerte. Por este motivo tuvo que emprenderse una operación de emergencia para rescatar al británico.
A pesar de los registros que se han hecho sobre su profundidad, científicos creen que puede existir la posibilidad de que en la profundidad de 258 metros que se especula, no se encuentre el fondo del lago sino un pliegue. De ser así, el Lago Azul se convertiría en el más profundo del mundo con estas características; sin embargo, las investigaciones continúan.
Numerosos científicos y buzos han tratado de encontrar una respuesta a la procedencia del agua del misterioso Lago Azul, ubicado en la región rusa de Kabardino-Balkaria. Durante más 40 años, el 'inalcanzable fondo' del lago ha supuesto un reto para multitud de buzos, muchos incluso llegando a perder la vida intentando encontrar el sitio más profundo del lugar.
El lago Azul es un monumento único de la naturaleza y se caracteriza por que en sus aguas no hay peces. Es el segundo lago cárstico más profundo de la Tierra y es considerado como un profundo pozo, con paredes escarpadas formadas por capas de piedra caliza. Muchos investigadores aseguran que el agua en su interior, que circula a grandes presiones, proviene del fondo del mismo.
Según el diário ruso Russia Today (RT), el lago tiene una longitud de 235 metros y una anchura de 130 metros, los registros que se han hecho hasta ahora, aseguran que cuenta con una profundidad mínima de 179 metros y una máxima de 258 metros.
En 2012, dos buzos tenían la esperanza de poder llegar hasta el lugar más profundo del lago Azul, pero el final de la expedición fue fatídico: Andréi Rodiónov, de Rusia, murió por una rotura en su equipo de respiración. Martin Robson, de Inglaterra, se propuso continuar la expedición en honor al buzo ruso.
Cuando llegó a una profundidad de 200 metros, trató de encontrar la cueva de la que se supone que el agua debería fluir, sin embargo, tras pasar nueve horas en el agua, sufrió el llamado síndrome de descompresión al intentar ascender demasiado rápido: una embolia gaseosa producida por una disminución brusca de la presión atmosférica que puede producir lesiones permanentes o incluso la muerte. Por este motivo tuvo que emprenderse una operación de emergencia para rescatar al británico.
A pesar de los registros que se han hecho sobre su profundidad, científicos creen que puede existir la posibilidad de que en la profundidad de 258 metros que se especula, no se encuentre el fondo del lago sino un pliegue. De ser así, el Lago Azul se convertiría en el más profundo del mundo con estas características; sin embargo, las investigaciones continúan.