Publicidad

El poder de la legitimidad o la legitimidad al poder

Desde una perspectiva desde la Obra de Guglielmo Ferrero, auspiciada a una posible realidad Colombiana, donde actualmente se encuentra un extraordinario Gobernante, un salvador, un todo y que tiende a extenderse por mucho más tiempo en el ejercicio del poder.

Mauricio Castro/Abogado U. Santo Tomás
26 de agosto de 2008 - 06:31 p. m.

Hoy en día, en diarios de amplia circulación, en noticias, y demás medios de comunicación, suscite actualmente el tema de legitimidad o ilegitimidad en nuestro Gobierno, pues hay mucho de que hablar y mucho que decir, es un tema muy generalizado donde no hay un trasfondo y existen muchos interrogantes entre otros como ¿Por qué y de donde surge el poder? ¿el poder es realmente legítimo? ¿La democracia podría ser legítima?. Es por ello que quiero hacer una sensibilización y aprendizaje un poco conceptualizado del tema de la legitimidad del poder o el poder de legitimidad, desde una perspectiva planteada por Guglielmo Ferrero, en su obra “Poder de los genios invisibles de la Ciudad”.

Antes de abordar el tema como tal, apreciaremos algunos conceptos sobre EL PODER. 1. Dominio imperio, facultad y jurisdicción que alguien tiene para mandar o ejecutar algo. 2. Gobierno de un país. 3. Acto o instrumento en que consta la facultad que alguien da a otra persona para que en lugar suyo y representándole pueda ejecutar algo. 4. Posesión actual o tenencia de algo. 5. Fuerza, vigor, capacidad, posibilidad, poderío. 6. Suprema potestad rectora y coactiva del Estado.  EL PODER: Como reconocimiento por la Crítica mundial como una obra de combate, que mas allá de sus utilidades circunstanciales se encierran en la Legitimidad democrática . EL PODER entendido como el hecho de la denominación de unos hombres por otros hombres  y Ferrero sostenía que EL PODER es fuerza, es violencia, es coacción.

En Colombia se ha observado, que aunque se encuentre la legitimidad racional, se ha fundamentado en una existencia de un salvador, un todo y  que tiende a extenderse por mucho más tiempo en el ejercicio del poder, pese a ello no es necesario e intimidante para lograr un sometimiento colectivo los diferentes medios coercitivos como entre ellos la fuerza, pues no tendría fundamento de poder ni del gobierno como bien lo aplican quizás en otros países.

El poder legitimo, es este el resultado de un proceso lento en el que, de manera casi imperceptible, lo nuevo va reemplazando a lo viejo, es así como un personaje de la nada en el contendor político llega poco a poco al poder Colombiano arrasando maquinarias viejas, mañosas y zorras.

Nuestra Constitución Política de Colombia, fundada en el principio de la soberanía del pueblo e inspirada en la regla de la mayoría, como que el pueblo soberano delega sus poderes en representantes encargados de elaborar y aplicar las leyes, escogidos en elecciones libres. Las mayorías tienen derecho a mandar, mientras que a la minoría le asiste el derecho de criticar al poder, de hacer oposición, de hablar, de escribir libremente para convencer a la mayoría de que se equivoca, y para devenir, a su vez , en mayoría  . Es así como vemos en todo lado, que no se puede dejar ver un buen gobierno porque las minorías no hayan como derrocar un buen poder como el que se vive actualmente acá en Colombia. He ahí, en el transcurrir del tiempo sea el pueblo por el pueblo y  para que un pueblo conozca a un poder como legitimo, es necesario que transcurra un cierto tiempo, por cuanto que los principios de legitimidad son justos y razonables con el pueblo  como buen ejemplo el que vivimos actualmente ¡¡Colombianos!!, pese a que el señor Presidente Alvaro Uribe Velez fue reelecto nuevamente y pueda a futuro continuar con ese poder de Gobernar.

Un poder es legítimo, cuando los procedimientos empleados, primero, para acceder a él y, después para ejercerlo, son conforme a esos principios y a las reglas que ellos se derivan, así sin discusión por aquellos que deben obedecer  

CONCENTRACIÓN DE PODERES. Hay concentración o confusión de poderes cuando todas las funciones del Estado (Legislativa, Ejecutiva y Jurisdiccional) son ejercidas por el mismo órgano, o bien cuando un solo órgano tiene el poder efectivo de decisión en todas las materias y los demás se encuentran estrechamente subordinados a él y no pueden actuar más que en su nombramiento, en la medida en que él no interviene .

PODER PUBLICO. Como  aquel poder superior unitario, exclusivo y que se le atribuye a la comunidad; su dominación es incondicional y dentro de sus ámbitos de competencia y jurisdicción no puede sustraerse nadie, vinculándose con el poder coactivo monopolizado por el Gobierno del Estado. La designación a los órganos a través de los cuales la soberanía como poder supremo se manifiesta y desarrolla, es una facultad consubstancial del Estado que le permite dictar y ejecutar normas obligatorias que regulan la convivencia social de quienes se encuentran en el territorio de su jurisdicción; su origen soberano le faculta establecer e imponer coactivamente normas jurídicas para regular el orden político y social .

LA PRELEGÍTIMIDAD: Es la infancia de la legitimidad, siendo la más difícil de las pruebas a que un Estado puede verse sometido y el poder debe respetar el principio que le sirve de sustento porque ningún gobierno podrá esperar educar a sus súbditos en el respeto de algo que el mismo no respeta pero, al mismo tiempo, una parte substancialmente de la población no lo admite y se encuentra en un estado de desobediencia potencial manifiesto o latente.



Las tres formas de poder:

1. LA LEGITIMIDAD

NOCIONES DE LEGITIMIDAD. Actos que se presentan de conformidad y adecuados a la ley, esta figura jurídica se denomina legitimidad de una acción. Capacidad y derecho para ejercer una función. Cualidad y características de lo que es legítimo como se podría decir de un documento. Cualidad de un poder de ser conforme a las aspiraciones de sus electores, lo cual le vale el asentimiento general y a obediencia espontánea .  legítimo, ma. (Del lat. legit?mus). 1. adj. Conforme a las leyes. 2. adj. lícito ( justo). 3. adj. Cierto, genuino y verdadero en cualquier línea. 4. f. Der. Porción de la herencia de que el testador no puede disponer libremente, por asignarla la ley a determinados herederos . Es un estado del espíritu que vive en la sociedad y que impregna tanto las instituciones como las reglas de convivencia de la comunidad política. Es pues una praxis de la aceptación del consentimiento social de una forma de poder, una aceptación y un consentimiento en los que el discurrir del tiempo desempeña un papel determinante . No es otra cosa que la obediencia, el consentimiento libremente expresado de manera consciente o inconsciente por los gobernados respecto de los gobernantes, pero realmente un Gobernante legitimo, es aquel que repite machaconamente, que resulta obedecido de manera automática por sus súbditos, aquel que impone sus  mandatos sin necesidad de acudir a la religión, a la violencia o a cualquier otro medio socialmente espurio, porque los a él sometidos consienten, reconocen espontáneamente y naturalmente su derecho a mandar, a imponer su voluntad

La legitimidad como producto social que es, se define ante todo, como una realidad contingente en la que tienen cabida muy diferentes principios: La herencia, la inteligencia, el éxito social, la eficacia, la igualdad política o social, la elección, el carisma

El Gobierno legitimo, el buen gobierno, es aquel que hace lo que debe hacer y lo hace bien, aquel que sabe satisfacer el interés público. Su legitimidad esta condicionada a su utilidad y, a su vez, su utilidad viene determinada por su mayor o menor adecuación entre la fuerza y  la estructura empleadas como medios de acción y el fin perseguido o propuesto de antemano   Es así como nuestro Gobierno de todo lo que hace, ante cualquier polémica, como bien lo saben con mano y corazón fuerte se refleja ante todos como bien visto.

El poder para sobrevivir, necesita de algo más que la fuerza, de bastante más que la violencia, de mucho mas que la coacción. El Poder, para alcanzar la estabilidad, en la terminología hoy al uso, precisa del asentimiento, de la obediencia libremente prestada, del consentimiento de los llamados a obedecer, y a ese asentimiento, a esa obediencia, a ese consentimiento, Ferrero lo llama Legitimidad

Max Weber distinguía algunos tipos de legitimidad, el carismático o el racional este dado por la costumbre; el personal de un caudillo o jefe calificado y el de preceptos legales y en las autoridades investidas por la Ley. Aquí en Colombia por la costumbre es aplicativo de la legitimidad en parte racional.

LOS PRINCIPIOS DE LEGITIMIDAD: Ferrero distingue cuatro principios de legitimidad, aclarando que son justificadores del poder, de obtener el mando, es así como se encuentra caracterizados como: electivo, hereditario, aristomonarquico, y democrático,  es así como Colombia, basada en los principios electivo y democrático encuentra su justificación en la soberanía del pueblo y el poder de la mayoría; mientras que el principio hereditario y aristomonarquico, ven justificaciones en la creencia de la superioridad de una obteniendo el mando en virtud de las concepciones.

UNA DEMOCRACIA LEGÍTIMA: La democracia no es más que el principio de delegación por elección aplicado a la sociedad, para resolver los problemas del poder, solo se legitima cuanto logra despertar entre las masas el culto por la igualdad. La democracia repugna los grandes desequilibrios en la distribución de la riqueza, en la cultura el lujo y el bienestar que tradicionalmente han servido para rodear de una aureola de prestigio a las monarquías y a las aristocracias.  En la democracia, la mayoría termina teniendo la razón aunque se equivoque, porque en ella reside oficialmente la verdad, la justicia y la sabiduría, incluso cuando los errores e iniquidades que haya cometido este a los ojos de todos.

Ferrero advierte que la efectividad del principio democrático solo será posible en la medida que constituya la suma de las dos voluntades contradictorias mediante las cuales se expresa el pueblo generalmente la de la mayoría y la de la minoría.

2. LA ILEGITIMIDAD

NOCIONES DE ILEGITIMIDAD. (De ilegítimo). 1. f. Cualidad de ilegítimo. . En un sentido mas con figurativo, esta se da cuando la legitimidad se encuentra en sentido negativo, es decir, que exista carencia que para otros analistas es llamado como el "Casos límite". En cuanto a 1. Aquellos que resultan de contradicciones internas de la regla de reconocimiento 2. Los que derivan de su incapacidad para dar solución a los problemas que surgen dentro de ámbito de su vigencia y 3. Aquellos que, no obstante su gravedad, son solucionables a través de la regla de conocimiento.

Un gobierno ilegítimo, es aquel que vive temeroso de la reacción del pueblo y que quizás se ve obligado a infundir temor por la fuerza a los gobernados, siendo así el fundamento del poder , pues así como hemos visto a muchos dictadores quienes llegan al poder a través de la fuerza.

Cuando hablamos de aquellos países subdesarrollados en lograr el progreso, es allí cuando realmente aparecen como genios invisibles, aplicando los principios de legitimidad, llegando a justificar su racionalidad en el ejercicio del poder, otorgando al gobernante un apacigüe de paz, haciéndolos caer en cuenta que el consentimiento es generalizado por los mismo gobernados.

3. LA CUASILEGITIMIDAD

Es un estadio previo a la legitimidad en el que el gobernante se esfuerza por introducir un principio de legitimidad que socialmente no cuenta todavía con una aceptación plena, mientras que un gobierno construido sobre la mentira hace de su formula de legitimidad una mascarada, una burla, una mistificación, ya que “ni quiere, ni puede respetar el principio de legitimidad a través del cual “solo” pretende justificar su poder impuesto al pueblo contra su voluntad”


CONCLUSIONES:

-Un poder legitimo, es aquel tiene el aval del pueblo que es conciente de su Gobernante.
- La utilidad de la fuerza nunca será legitimada ante la soberanía de un Estado.
- la Legitima Democracia, será ante todo de las mayorías.
- Frase preferida “Los GOBIERNOS deben ser de LEYES más que de HOMBRES”.

Por Mauricio Castro/Abogado U. Santo Tomás

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar