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El Salsódromo contagió a Cali

La jornada inaugural de la Feria se cerró con las presentaciones de varias orquestas de salsa en el Estadio Pascual Guerrero.

Carlos Enrique Ortiz E. / Especial para El Espectador
26 de diciembre de 2008 - 03:00 a. m.

Mucha salsa, alegría y sabor respiró Cali el jueves durante su primer día de Feria. Más de 1.200 bailarines de 26 escuelas de la ciudad dieron vida al Salsódromo, un evento al mejor estilo del espectáculo de Samba del Carnaval de Río de Janeiro.

La avenida Roosevelt, llamada desde ahora “el corazón de la feria”, fue epicentro de este desfile salsero que captó la atención de 20.000 personas ubicadas en nueve graderías dispuestas a lo largo de un kilómetro.

“Este espectáculo presenta la evolución de la salsa desde una línea cronológica, empezando por su origen en África hasta nuestros días, haciendo un recorrido por las décadas de difusión de este género en la ciudad y visto también como una forma de aprendizaje”, señaló Carlos Fernando Trujillo, director Artístico del Salsódromo.

Y es que desde temprano, las familias ocuparon las graderías que llevaban el nombre de grandes íconos de la salsa que dejaron huella en la historia del evento ferial: Celia Cruz, Héctor Lavoe y Tito Puente fueron algunos de los artistas homenajeados.

“Se le ha dado la oportunidad a los caleños de volver a su esencia, de revivir situaciones de décadas pasadas, todo bajo un marco de organización en las tarimas y graderías que permiten disfrutar en familia”, dijo Ana Cecilia Díaz, una de las asistentes al Salsódromo.

“Cali Bella”, “Amo a Cali”, “Cali Preciosa”, son algunos de los nombres de las tarimas que albergarán un espectáculo diferente durante cada día de la feria y que tienen como objetivo resaltar el espíritu cívico de los caleños.

Así lo reconoció el alcalde Jorge Iván Ospina, quien resaltó el compromiso de la ciudad para este fin. “La feria se debe convertir en una fiesta orientada al civismo, a la cultura ciudadana y a identificarnos a través de la salsa en sus diferentes dimensiones”.

Las carrozas del desfile estuvieron adornadas con reconocidas figuras de la cultura caleña, como la bailarina Amparo Arrebato y el cantante Piper Pimienta; también evocaron con mensajes alusivos la cultura ciudadana de la Cali de antaño: “Vete de rumba pero no te derrumbes”, “en todos los eventos practica el reciclaje, no contamines”, fueron algunas de las frases cívicas.

Como si fuera poco, a unos metros de allí, en el estadio Pascual Guerrero, se dieron cita varias orquestas para abrir, de manera oficial, la versión 51 de la feria caleña. Los Van Van de Cuba, el Grupo Niche y Guayacán fueron algunas de las orquestas encargadas de prender el ambiente. La capital vallecaucana albergará a miles de turistas que esperan gozar de la fiesta que “inundará” las calles de la “Sucursal del cielo” hasta el próximo 30 de diciembre.

Por Carlos Enrique Ortiz E. / Especial para El Espectador

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