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La Navidad es una de las festividades más importantes para los católicos y se celebra en muchos lugares del mundo. Sin embargo, hay países en los que, por cuestiones culturales y religiosas, no se festeja. Incluso, en algunos territorios, está prohibido celebrarla y hacerlo podría ser castigado con la cárcel.
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Tal es el caso de Corea del Norte, país que prohibió cualquier celebración relacionada con la Navidad en 2016, cuando las autoridades de inteligencia coreanas manifestaron que “se prohibió cualquier reunión relacionada con la bebida, el canto y otros entretenimientos y se está fortaleciendo el control de la información externa”. Sin embargo, en algunas zonas de Pyonyang que frecuentan los extranjeros, como hoteles o restaurantes, se pueden apreciar luces decorativas y árboles de Navidad.
Según de New York Post, varias organizaciones de Derechos Humanos indicaron que miles de cristianos son perseguidos y encarcelados por manifestar su fe en ese país.
En la República de Tayikistán también está prohibido celebrar la Navidad. Este país ubicado en Asia Central es de religión musulmana y comenzó a prohibir el personaje de Papa Noel, llamado Padre Frost en la televisión. De igual forma, está restringido el uso de fuegos artificiales, comidas festivas, regalos y la instalación de un árbol navideño en escuelas y universidades.
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Por otro lado, en Arabia Saudita, el jeque Mohammed Al-Oraifi prohibió en 2015 que los habitantes saludaran a los cristianos durante la Navidad porque al hacerlo “respaldaban su fe y creencia”. En este país de Asia Menor, la religión predominante es la musulmana y solo el 1% son cristianos. Sin embargo, las personas pueden celebrar la navidad, siempre y cuando se haga de manera privada.
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De manera similar funciona esta festividad en Bruneí, una pequeña nación en la Isla de Borneo, rodeada por Malasia y el mar de la China Meridional. Allí, el monarca absoluto, el sultán Muda Hassanal Bolkiah, prohibió celebrar la Navidad en público. Por lo que, quienes quieran esta fiesta deben hacerlo en privado. Incumplir esta norma puede llevar a una multa de hasta 20.000 dólares y, en algunos casos, penas de hasta cinco años de prisión.
Por último, se encuentra Argelia. Aunque en esta nación no existe ninguna prohibición para celebrar la Navidad, solamente el 1% de su población es de una religión diferente a la musulmana sunita, razón por la cual la navidad es prácticamente nula.