El biólogo austriaco Bertold Weisner, director de una clínica de fertilidad que funcionó en Londres en los años cuarenta, podría ser el padre biológico de al menos 600 niños.
Weisner, exdirector de la clínica London Barton, habría usado su propio esperma para generar al menos 600 vidas de las 1500 que tuvieron lugar en ese centro clínico.
El descubrimiento lo hizo uno de sus propios hijos, David Golanz, que en 1965 cuando tenía 12 años, se enteró que había sido concebido a través de inseminación artificial, sin embargo en ese momento no supo quién era su padre biólogico.
Con el pasar del tiempo, Golanz se sorprendió de su parecido físico con Weisner y decidió solicitar una prueba de ADN que confirmó su hipótesis.
Dicha prueba motivó a otras personas que tenía la misma duda y los resultados fueron contundentes; Weisner es el padre biológico de 12 personas que nacieron en London Barton entre 1942 y 1962.
En declaraciones al diario ‘The Sunday Times’, Gollancz asegura que un cálculo conservador hace pensar que entre 300 y 600 de los 1.500 bebés concebidos en la clínica mientras estuvo abierta desde los años cuarenta a mediados de los años sesenta, pueden ser hijos del médico, que murió en 1972 a la edad de 70 años.