De hecho, Ki-moon felicitó a Estados Unidos por haber eliminado recientemente esta norma, que mantuvo vigente por más de veinte años, gracias a la aprobación de un proyecto de ley a finales de julio sobre viajes e inmigración a Estados Unidos para las personas que viven con el virus del VIH.
“La libertad para viajar está protegida por todas las constituciones del mundo, incluida la de mi país”, dijo exaltado el máximo responsable de la ONU luego de recordarles a los asistentes a este evento que todavía 11 países del mundo mantienen esta prohibición.
La base de datos global de restricciones de viaje, que depende de la Sociedad Internacional de Sida, señala que algunos de estos países son: Brunei, China, Omán, Qatar, Corea del Sur, Sudán, Emiratos Árabes Unidos y Yemen. Por su parte, Peter Cahn, presidente de la Sociedad Internacional de Sida, sostuvo, durante uno de los eventos de esta cumbre mundial, que cree que es una enorme victoria que se haya logrado acabar, en países como E.U., “con este símbolo del estigma y la discriminación”.
Sin embargo, junto con Ki-moon, advirtió que es necesario que otros gobiernos sigan el ejemplo de los estadounidenses, porque para poder combatir esta epidemia, que cobra millones de vidas cada año, “es necesario el trabajo conjunto de todas las naciones y poner punto final a la discriminación”. Entre tanto, Onusida adelanta un programa para asesorar a las personas que son rechazadas por algunos países por ser seropositivas.