Su nombre es Miguel Rizzo y, antes de liderar el negocio del sexo virtual en el país, fue cabo primero de la Policía Federal, recuerda el diario Crítica de Buenos Aires.
Le decían “Halcón” por su capacidad para ver a distancia a potenciales delincuentes y complementaba su actividad en la Policía como custodio de personalidades importantes y como detective privado de esposas o maridos engañados.
El ex futbolista Maradona le tuvo entre su personal de seguridad cuando era estrella del Nápoles italiano.
En 1997, Rizzo dejó la Policía Federal y se dedicó de lleno a investigar infidelidades, hasta que Víctor Maytland, el icono del porno argentino, le convenció para hacer de sí mismo en la película “Agente 069”, de gran éxito.
Miguel Rizzo continúa trabajando como detective, pero su fuerte es el sexo por Internet a través de una franquicia que obtuvo de un sitio de chat erótico de Estados Unidos, donde sus habilidades parecen cotizar alto entre sus seguidores, que ahora le llaman “Minotauro”.