Fundación Los Pisingos se queda sin personería jurídica

El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) ratificó este viernes la sanción interpuesta en abril pasado a la Fundación Los Pisingos. Por tanto, queda suspendida por tres meses la personería jurídica de la Fundación y se cancela la licencia de funcionamiento que le permitía prestar servicios. (Vea: Casa de adopción, en entredicho)

Esta decisión resuelve un recurso de reposición interpuesto por la Fundación frente a la sanción impuesta el pasado 23 de abril, donde suspendía la licencia para el diagnóstico y acogida a niños y niñas entre cero y ocho años que están bajo protección del ICBF, ya que desde octubre de 2012, la Fundación no se le había renovado, por falta de requisitos, la licencia que le permitía adelantar procesos de adopción.

En diálogo con El Espectador, la directora encargada del ICBF, Adriana González Maxcyclak, precisó que luego de los tres meses la Fundación podrá pedir nuevamente licencia de funcionamiento y esta será otorgada sólo si cumple los requisitos interpuestos para “la atención y calidad que merece el cuidado de los niños”.

Aseguró, además, que los 86 menores “perjudicados” en este proceso serán reubicados inmediatamente para garantizar que sus derechos no sean vulnerados y que reciban ininterrumpidamente la atención adecuada.

González aclaró que la Fundación no violó ningún derecho de los menores, sin embargo, incurrió en varios problemas administrativos y falta de control que deben atenderse también conforme a la ley. “En este caso encontramos varias irregularidades, entre ellas: el traslado de niños de la modalidad de diagnóstico y acogida a la de hogares sustitutos, sin tener autorización escrita, ni licencia de funcionamiento para desarrollarla; la adulteración de certificados del pago de aportes parafiscales a la hora de presentar los informes para las cuentas de cobro, y una destinación de recursos no autorizada conforme a sus estatutos y a las instancias internas de la misma Fundación”, precisó.

Igualmente, dio parte de tranquilidad asegurando que- tras un proceso de inspección, vigilancia y control que adelanta desde hace dos años a las ocho Instituciones Autorizadas para desarrollar el Programa de Adopciones (IAPAS)- sólo la Fundación Los Pisingos incumplía con los requisitos interpuestos por la ley para esta clase de instituciones, casos de los que ya están avisados lor organismos de control pertinentes. 
 

El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) ratificó este viernes la sanción interpuesta en abril pasado a la Fundación Los Pisingos. Por tanto, queda suspendida por tres meses la personería jurídica de la Fundación y se cancela la licencia de funcionamiento que le permitía prestar servicios. (Vea: Casa de adopción, en entredicho)

Esta decisión resuelve un recurso de reposición interpuesto por la Fundación frente a la sanción impuesta el pasado 23 de abril, donde suspendía la licencia para el diagnóstico y acogida a niños y niñas entre cero y ocho años que están bajo protección del ICBF, ya que desde octubre de 2012, la Fundación no se le había renovado, por falta de requisitos, la licencia que le permitía adelantar procesos de adopción.

En diálogo con El Espectador, la directora encargada del ICBF, Adriana González Maxcyclak, precisó que luego de los tres meses la Fundación podrá pedir nuevamente licencia de funcionamiento y esta será otorgada sólo si cumple los requisitos interpuestos para “la atención y calidad que merece el cuidado de los niños”.

Aseguró, además, que los 86 menores “perjudicados” en este proceso serán reubicados inmediatamente para garantizar que sus derechos no sean vulnerados y que reciban ininterrumpidamente la atención adecuada.

González aclaró que la Fundación no violó ningún derecho de los menores, sin embargo, incurrió en varios problemas administrativos y falta de control que deben atenderse también conforme a la ley. “En este caso encontramos varias irregularidades, entre ellas: el traslado de niños de la modalidad de diagnóstico y acogida a la de hogares sustitutos, sin tener autorización escrita, ni licencia de funcionamiento para desarrollarla; la adulteración de certificados del pago de aportes parafiscales a la hora de presentar los informes para las cuentas de cobro, y una destinación de recursos no autorizada conforme a sus estatutos y a las instancias internas de la misma Fundación”, precisó.

Igualmente, dio parte de tranquilidad asegurando que- tras un proceso de inspección, vigilancia y control que adelanta desde hace dos años a las ocho Instituciones Autorizadas para desarrollar el Programa de Adopciones (IAPAS)- sólo la Fundación Los Pisingos incumplía con los requisitos interpuestos por la ley para esta clase de instituciones, casos de los que ya están avisados lor organismos de control pertinentes.