Publicidad

Ganó la consulta interpartidista

El abstencionismo fue predominante en las consultas internas de los dos principales partidos de oposición al gobierno Uribe.

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
Redacción Política
28 de septiembre de 2009 - 04:09 a. m.
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

Rafael Pardo Rueda, en el Partido Liberal, y Gustavo Petro Urrego, en el Polo Democrático Alternativo, se convirtieron el domingo en los candidatos oficiales de sus colectividades a la Presidencia de la República en 2010, tras la que puede considerarse como una jornada amarga de consultas internas para la oposición, en la que predominó la abstención y los dos principales movimientos antiuribistas del país no pudieron superar los 1,5 millones de votos.

Escrutadas el 95% de las mesas en todo el país, Pardo registraba 366.932 votos, mientras que en segundo lugar se ubicaba Aníbal Gaviria con 215.190 y Alfonso Gómez Méndez, tercero, tenía sólo 195.867. En el Polo Democrático, Petro, con 216.856 aventajaba a Carlos Gaviria en 20.281 sufragios. En total, el liberalismo apenas llegaba a 982.657 votos y el Polo a 435.645. Muy poco tratándose de los más importantes e influyentes partidos opositores.

De antemano se sabía que la cita de ayer en las urnas significaba tanto para el liberalismo como para la izquierda democrática una especie de termómetro para medir el poder de convocatoria de quienes se ubican en el espectro político contrario al del Gobierno del presidente Uribe. Por eso, los resultados registrados bien pueden considerarse como una dura derrota que incluso ya comenzaron a reclamar quienes impulsan una segunda reelección para el Jefe de Estado.

“La oposición no existe. Lo que sucedió el domingo fue que se abrió el camino para que los que apoyan al Presidente y el referendo lo saquen adelante en las urnas, el próximo año, con los nueve millones de votos que se necesitan. Los colombianos quieren escuchar respuestas claras y audaces a sus necesidades, quieren un discurso más humano. Si el liberalismo y el Polo no abren los ojos ante la realidad, estarán condenados a reducirse a su más mínima expresión”, dijo el senador del Partido de la U Armando Benedetti.

Para el analista Juan Carlos Flórez, la pírrica votación alcanzada por los dos partidos reflejan su desgaste en un país que quiere ver otras formas de hacer política: “El país ha sentido que el director del Partido Liberal, ex presidente César Gaviria, ha hecho una oposición desde lo negativo y no desde lo propositivo. En cuanto al Polo, el triunfo de Gustavo Petro es la derrota de las maquinarias que quisieron imponer como candidato a Carlos Gaviria con el clientelismo desde la Alcaldía de Bogotá, pero que no contaban con la rebelión de las bases”.

Más allá de la baja convocatoria, es claro que los triunfos de Pardo y Petro representan también la consolidación de tendencias en el interior del liberalismo y el Polo, respectivamente. E incluso, en lo que tiene que ver con la colectividad roja, el segundo lugar alcanzado por Aníbal Gaviria –por encima de Alfonso Gómez Méndez, quien se creía era quien iba a pelear la candidatura–, bien puede ser asumido como un mensaje en el sentido de que el pueblo liberal desea la renovación.

De cualquier manera, no cabe duda de que a partir de hoy el Partido Liberal y el Polo Democrático deberán iniciar un autoexamen con el fin de conocer la verdadera sintonía que tiene con ellos la ciudadanía, la cual, a la luz de las votaciones de este deomingo, es mínima. El mismo precandidato liberal Alfonso Gómez Méndez, al reconocer su derrota, dejó entrever la preocupación que existe por la suerte del liberalismo: “Esperamos que la situación se analice muy bien, porque la poca participación de la ciudadanía en la consulta dificulta las posibilidades reales de alcanzar el poder en 2010”, enfatizó.

Precisamente en el liberalismo, si bien su director, el ex presidente César Gaviria, ganó con Rafael Pardo –por quien incluso llegó a romper su obligada imparcialidad, según denuncias de los otros precandidatos–, también puede decirse que perdió porque la votación de este fin de semana significó un retroceso de por lo menos 1,7 millones con respecto a la alcanzada en la consulta de 2006 (2’727.202), cuando ganó Horacio Serpa. Por eso las preguntas obligadas son: ¿Dejará el ex mandatario la dirección del Partido? ¿Se le abrirá la puerta a las otras tendencias que conviven en la colectividad, como las de izquierda y socialdemócrata? ¿Apoyarán incondicionalmente los perdedores a Pardo? ¿Cómo recuperarse de cara a una inminente consulta interpartidista?

En cuanto al Polo Democrático, la encrucijada en la que quedaron sus directivos –quienes como su presidente, el senador Jaime Dussán, se habían inclinado claramente a favor de Carlos Gaviria–, es el asunto a resolver. Petro ha recontradicho que su prioridad es conformar un gran frente democrático con todas las fuerzas antiuribistas del país para defender la Constitución de 1991 y enfrentar una segunda reelección del presidente Uribe. ¿Le caminarán Dussán, Gaviria y su gente a ese tipo de alianza? ¿Podrán reacomodar las fuerzas en el interior de la colectividad en aras de la unidad o seguirá primando la polarización?

Quedan varias conclusiones, a partir de la lectura inicial que dejan los resultados. Por ejemplo, el politólogo Alejo Vargas cree que en un país donde históricamente el abstencionismo llega al 63%, sea cual sea la elección, el hecho de que sólo sean cuatro los partidos participantes en las consultas (el conservatismo escogía candidatos a la Cámara en tres departamentos y el movimiento Mira sus aspirantes a Senado y Cámara), hace que muchos ciudadanos no se vean estimulados. “Aquí debería establecerse un sistema parecido al uruguayo, donde el día de las consultas es establecido por ley y obligatorio para todos los partidos, no optativo”.

Por otro lado, puede decirse también que además de que ganó la apatía y los gobiernistas puedan afirmar que ganó el presidente Uribe y el referendo, desde el punto de vista de la oposición la gran conclusión es que ganó la consulta interpartidista, el único camino posible que se vislumbra en el panorama político para el Partido Liberal y el Polo Democrático, al menos después de lo de este domingo, de cara a recuperar algo del liderazgo perdido y tener posibilidades de poder frente al debate electoral de 2010.


“Por un gran acuerdo democrático”: Petro

Al parecer, ni el propio Gustavo Petro ni su equipo de campaña se esperaban el triunfo en la consulta interna del Polo Democrático Alternativo, aunque él diga lo contrario. Muestra de ello es que el vencedor de la contienda electoral no leyó discurso, pero en cambio hizo unas espontáneas declaraciones. Reconoció su triunfo y le envió un saludo a su contendor Carlos Gaviria, de quien consideró “merece un sitial de honor dentro del Partido”.

Desde ya Petro convocó a Rafael Pardo, a Sergio Fajardo, a Lucho Garzón, a Antanas Mockus, a las fuerzas sociales, a la fuerza indígena, al movimiento de víctimas y a las centrales obreras a construir un gran acuerdo democrático en procura de un solo programa y una sola candidatura, “de nuevo me pondré el overol para salir a las calles”.

“Hicimos una campaña honorable”, dijo el congresista y candidato a la Presidencia, y explicó que su favorabilidad es fruto de un trabajo de debate al paramilitarismo. En sus cálculos Petro tenía previsto ganar en el Pacífico, pero con un empate en Bogotá sabía que le tomaría ventaja a Gaviria. Y si bien es cierto que el senador del Polo estaba satisfecho con los resultados del escrutinio, dijo que sólo estará conforme cuando tenga cinco millones de votos.

Para el candidato del Polo a las elecciones presidenciales de 2010 es claro que su movimiento va a quedar renovado, “esa era la intención de la campaña”, y para planear lo que viene anunció una reunión con su bancada con el objetivo de definir las nuevas estrategias de la colectividad.

“Es el momento de la unidad”: Pardo

En su discurso el ganador del Partido Liberal, como candidato a la Presidencia para las elecciones de 2010, Rafael Pardo, prefirió no referirse al abstencionismo que marcó la jornada y en cambio aseguró que “el liberalismo demostró hoy, nuevamente, que somos la primera fuerza política del país. Los liberales orgullosos de este resultado notificamos hoy a los colombianos que somos más y tenemos con qué”.

A pesar de las críticas de sus contendores, quienes decían que el jefe del partido, César Gaviria, tuvo preferencias por él, Pardo aseguró que “hemos dado el primer paso de muchos en la ruta para construir una Colombia más abierta, más equitativa, más solidaria, más incluyente, más democrática… Hoy nace un liberalismo nuevo, un liberalismo ético: el liberalismo del siglo XXI destinado a defender la democracia colombiana”.

En su pronunciamiento, le echó una que otra pulla a la reelección presidencial, “queremos un nuevo liderazgo en Colombia. Queremos que se mantenga la democracia. Queremos que se respete la Constitución... Si Colombia continúa por el camino de la reelección permanente, toda la estructura institucional del país corre el riesgo de colapsar”.

El aspirante presidencial agradeció a Gaviria, a los congresistas y a los colombianos que lo apoyaron. Invitó a todas las fuerzas liberales a unirse, incluidos sus seis contendores y, además, dijo, “es el momento de la unidad para convocar a las demás fuerzas democráticas del país”. Según el candidato, está dispuesto a construir nuevas mayorías alrededor de distintos sectores de la nación “uribistas o de oposición”.

Y contó su anhelo: “El sistema de gobierno más perfecto es aquel que produce la mayor suma de felicidad posible,  de seguridad social y de estabilidad política”.

Por Redacción Política

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.