Si las últimas apelaciones son rechazadas, Chistopher Young recibirá la inyección letal en una prisión al norte de Houston.
El acusado, bajo los efectos del alcohol y de estupefacientes, mató al gerente de un supermercado en San Antonio. También fue acusado de una agresión sexual contra una mujer ese mismo día.
Young, exmiembro de una pandilla violenta, aseguró que no tuvo la intención de quitarle la vida a Hasmukh Patel, un comerciante de 50 años aunque una cámara de seguridad registró el asesinato.
Mitesh Patel, hijo de la víctima, ha emprendido una campaña durante las últimas semanas para pedir al gobernador de Texas que perdone al prisionero, padre de tres hijos.
"Mató a mi padre y ahora vamos a matarlo: la suma de dos males no servirá de nada", argumentó Patel a los medios.
Una de las hijas de Christopher Young, por su parte, suplicó a las autoridades tejanas que no ejecuten a su padre, aunque la comisión de Texas encargada de otorgar estas medidas de gracia ya descartó cualquier clemencia en favor del reo.
Texas es el estado de Estados Unidos donde se ejecutan más condenados. Desde principios de año, siete convictos han muerto por sentencias judiciales.