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Pocos días después de haberse conocido la ponencia en la que le pedía a la Corte Constitucional declarar inexequible el referendo reeleccionista, el magistrado cartagenero Humberto Sierra Porto llamó a su hermano Hernando, contralor distrital de Cartagena, para preguntarle qué opinaba sobre lo que estaba ocurriendo. Para esa fecha, en algunos medios se aseguraba que Sierra muy posiblemente iba a pasar a la historia como el jurista que había impedido la continuidad del presidente más popular de los últimos tiempos. Prensa influyente como Semana, El Tiempo, El Espectador y lasillavacia.com, entre otros, le dedicaron varias líneas. En Google, si usted coloca su nombre completo, encontrará hasta hoy 58.500 páginas web que lo mencionan. Se trata de un hombre tímido y serio, como lo describe su hermano Hernando, quien se limitó a contestar su pregunta con la siguiente frase: “Lo que debes hacer ahora es preocuparte más por tu seguridad”.
“Retraído y muy serio”
El magistrado de la ponencia negativa, vituperado por unos y alabado por otros, nació un 15 de marzo hace 43 años. Su nombre fue puesto, o impuesto, por su abuelo paterno, quien se llamaba Humberto Porto Cabarcas. Es hijo de Hernando Sierra, fallecido periodista radial y político cartagenero, y de Carmen Porto. Humberto es el mayor de cuatro hermanos. Los tres restantes son Hernando, Tatiana e Iván.
Sus amigos y familiares cuentan que es “algo retraído” y sumamente serio, y que pareciera estar obsesionado con el cultivo de buenos amigos. Pero cuando se encuentra en su ciudad natal asiste a reuniones sociales, sonríe mucho y pierde su natural timidez.
Su elección como magistrado fue difícil y sorpresiva, ya que debió derrotar la instrucción, impulsada desde la propia Casa de Nariño, dada a los miembros de la coalición de Gobierno de votar por la abogada Consuelo Caldas. El Gobierno no contaba con que Sierra había sido profesor de muchos senadores en la especialización de Derecho Parlamentario del Externado, que además había sido abogado de alguno de ellos y que había trabajado en el Congreso como asesor, todo lo cual lo hacía invencible en ese escenario.
Dicen sus amigos y familiares que la rectitud y verticalidad del magistrado, inculcada por su padre, y la sabiduría fecundada por su abuelo materno, “fueron claves en su ponencia negativa”. El jurista tiene claro que de él seguirán hablando de aquí en adelante. Su hermano Hernando asegura que, a pesar de eso, “Humberto siempre dice que su principal patrimonio es y seguirá siendo el grupo de amigos que tiene, no el poder ni el dinero”.
*Periodista de www.ajacartagena.com.