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Cazandra Zetterberg es una joven de 19 años debió afrontar una terrible enfermedad: la anorexia.
La sueca en sus primeros años de juventud pasó de preocuparse por unos “kilitos de más” a vivir en carne propia esta enfermedad que por poco le quita la vida.
En 2013, luego de llegar a pesar sólo 30 kilos, Cazandra debió ser traslada al hospital y su temperatura corporal disminuyó a 34° (de un normal aproximado de 36°). Fue ahí que los médicos le advirtieron que si no aumentaba su peso perdería su vida muy joven.
En un año tuvo una completa metamorfosis cuando comenzó a comer de manera sana e inició sus estudios de nutrición y preparación física.Hoy en día es una guía fitness y en sus redes sociales entrega tips para seguir una dieta adecuada sin necesidad de llegar a una enfermedad como la anorexia.
En días pasados en Colombia creció la preocupación por los nuevos chats en grupos en redes sociales que promueven la anorexia y la bulimia y en el que jóvenes se aconsejan sobre cómo bajar de peso, cómo evitar el hambre, cómo hacer para que los padres de familia no se den cuenta, entre otros, con el lema de “con Pro Ana y Pro Mia buscamos la perfección”.
Para estas jóvenes la perfección radica en tener un peso de 42 kilos. Noticias Caracol pudo tener acceso a una de las conversaciones que se dan en esos grupos, debido a que a estos solo pueden entrar personas que estén a favor de estos peligrosos desórdenes alimenticios.
Una joven de 23 años, miembro de estos grupos, relató que Pro Ana y Pro Mia “es un culto, una religión que pasamos todos los días pensando en eso y lo cumplimos”. Estas jóvenes en vez de comer revisan Whatsapp o dicen que mastican papel o chicle. Una de ellas dice que prefiere comer jabón.