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Durante una audiencia pública, celebrada el martes en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, Keiji Fukuda, director adjunto de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se defendió de las críticas sobre las decisiones que tomó su entidad para hacerle frente al H1N1.
“Nuestra respuesta no ha sido perfecta, pero la OMS tiene que impedir que miles de personas mueran”, dijo Fukuda y advirtió que por cuenta de esta gripe han muerto tres veces más niños que por la influencia estacional.
Con respecto a la posible influencia de las farmacéuticas sobre la organización, Fukuda reconoció que se está investigando el tema y que aunque no se ha descubierto algo ilegal, la OMS teme que puede existir un conflicto de intereses entre sus expertos y las compañías productoras de medicamentos.
Finalmente, y luego de los cuestionamientos de los miembros del Consejo de Europa, Fukuda advirtió que el impacto del H1N1 aún se desconoce y que por eso es muy pronto que juzguen su actuación para combatir esta emergencia.