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Innovación: un imperativo para la Universidad de La Salle

La innovación es el eje articulador del nuevo Plan de Desarrollo de la institución. En ese sentido, recoge lo mejor de su experiencia de 56 años y mejora significativamente los procesos para hacerlos más pertinentes y generar un mayor impacto.

Milton Molano Camargo*
15 de noviembre de 2020 - 02:00 p. m.
La innovación es el eje articulador del nuevo Plan de Desarrollo de la Universidad de La Salle.
La innovación es el eje articulador del nuevo Plan de Desarrollo de la Universidad de La Salle.
Foto: Pixabay
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Charles Dickens, en el siglo XIX, escribía estas letras inmortales: “Eran los mejores tiempos, eran los peores tiempos, era el siglo de la locura, era el siglo de la razón, era la edad de la fe, era la edad de la incredulidad, era la época de la luz, era la época de las tinieblas”. Parece una descripción de la actual coyuntura cargada de ambivalencias, incertidumbres, dudas, oportunidades… y este ha sido el momento histórico en el que la Universidad de La Salle asumió el ejercicio de formular su Plan de Desarrollo Institucional para los próximos seis años, un desafío al que respondió con un imperativo desde su ser: ¡es hora de innovar!

Esta responsabilidad no se habría podido llevar a cabo con éxito sin la participación decidida y comprometida de una comunidad educativa con capacidad de soñar y trabajar, en igual proporción, con la convicción de que la labor que llevamos adelante es relevante para el país. Cada día, de la mañana a la noche, nos sentimos inspirados por una misión educativa que transforma la vida de muchas personas.

La innovación es el eje articulador de nuestro nuevo Plan de Desarrollo. En ese sentido, recoge lo mejor de nuestra experiencia de 56 años y mejora significativamente nuestros procesos para hacerlos más pertinentes y generar un mayor impacto.

La visión se expresa en cuatro palabras que definen nuestro horizonte. Trayectorias: una apuesta por la formación permanente, a lo largo de la vida, en itinerarios que permiten a las personas recorrer sus caminos de crecimiento gracias a la educación, en distintos niveles, con distintas metodologías virtuales y presenciales, que certifiquen aprendizajes parciales y que no se agote en lo técnico, sino que promueva el desarrollo de las capacidades del ser humano.

Transformación: una investigación en perspectiva de diálogo de saberes que produce, apropia y transfiere conocimientos para ayudar a resolver los graves problemas que nos aquejan como nación. Para ello necesitamos trabajar en articulación con otros actores que comparten nuestros anhelos y búsquedas y llegar a las comunidades con los “pies descalzos”, con ganas de aprender y construir con la gente.

Ruralidad, como una convicción presente en el ADN de la Universidad de La Salle, pues sabemos que hay que mucho por hacer para saldar las deudas históricas que tenemos con el campo. Hemos comprendido que no habrá paz sin desarrollo rural territorial y que esto no se dará sin una educación rural de calidad.

Vida, como un derivado prioritario de nuestra identidad. Nos comprometemos con un desarrollo sostenible al servicio de todas las formas de vida de nuestra casa común, lo que nos convierte en una Universidad “en salida”, en palabras del papa Francisco, con el lenguaje de la mente, el corazón y las manos en una armonía general, no desconectada de la totalidad.

Este es nuestro sueño, nuestra opción, el itinerario que vamos a recorrer en los próximos años, cada vez con más aliados convencidos y comprometidos con el instrumento más poderoso para la transformación de una nación: la educación de sus ciudadanos.

*Director de Planeamiento Estratégico de la Universidad de La Salle.

Por Milton Molano Camargo*

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