
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
La imagen de unos pies sangrando junto a un par de tacones le está dando la vuelta al mundo. Una camarera estadounidense publicó la imagen en su cuenta de Facebook para denunciar lo que su jefe le había hecho a una de sus amigas.
Pese a que la mujer manifestaba tener heridas en sus extremidades, el encargado de una de las franquicias de Joey (un reconocido restaurante con sede en Estados Unidos y Canadá) la obligó a permanecer con dichos zapatos.
Indignada, Nicola Gavins posteó la foto en su muro con el siguiente comentario: “Sus pies estaban sangrando de tal forma que incluso perdió una uña y su jefe rechazó la idea de que fuera al día siguiente con zapatos planos”. Los comentarios de mujeres indignadas no se hicieron esperar por un hecho que Galvins calificó de “sexista y arcaico”.
La joven aprovechó para denunciar que el hombre además obligaba a las mujeres a usar tacones de entre uno y tres centímetros de alto, mientras que los hombres sí tenían toda la libertad para definir qué tipo de zapatos utilizaban. La instantánea ha sido compartida al menos diez mil veces en la red social. Aunque la compañía trató de explicar que se trataba de un mal entendido la foto sigue siendo compartida y promete convertirse en uno de los símbolos de la discriminación de la que son víctimas las mujeres.