Kare, una tienda de diseño que buscar ser un espacio de entretenimiento

“No convencional, entretenida e inesperada”, así describe Peter Schönhofen a Kare, la marca alemana de diseño inmobiliario que creó en la década de los ochenta junto con un compañero de universidad, Jürgen Reiter. Pero, más allá de una mera descripción, es una sentencia, un mantra, un estilo de vida, una fórmula maestra para vender objetos que expresan, atraen y conmueven. Si algo tiene claro esta empresa, es que no tiene tiendas. Kare ofrece teatros llenos de vida.

Esta compañía, que se conoce por su eslogan “Joy of Living” (Disfrutar la Vida) y está en 40 países, llegó a Colombia hace un mes. La franquicia se abrió después de que sus fundadores analizaran el mercado nacional y se dieran cuenta de que en esta esquina del continente suramericano había “un gran grupo de personas listas para participar en el humor y la creatividad de nuestro trabajo. Esto es muy importante, porque nosotros no decoramos, sino que imprimimos emociones a los espacios”, agrega Schönhofen.

Más allá de objetos, en Kare hay entretenimiento. Quien llega a esta tienda de Bogotá, ubicada en la avenida 19 con calle 105, se topará con una buena experiencia, un momento de risas, una tarde con amigos. A Kare no se va únicamente a comprar, también se puede hacer una sesión de fotos en lugares divertidos, extraños, exóticos, elegantes, o crear espacios propios, gracias a que cuenta con asesores profesionales y programas de diseño 3D gratuitos y disponibles para todos los clientes.

“Sobresalimos del resto por nuestros objetos con identidad a muy buenos precios. Además, creo que tenemos un aspecto para resaltar y es que todos nuestros productos están en la tienda, así que los clientes no tienen que esperar a que lleguen de Alemania. Si nos visitas y te gusta algo, puedes llevártelo”, resalta este carismático ejecutivo.

En un mes, Kare ha recibido más de 7.000 personas en su tienda. El éxito, cree Alejandro Sardi, gerente general de Kare Colombia, es que las asesoran para disfrutar sus espacios: “Es impresionante la cantidad de gente que no se siente a gusto con la decoración de sus casas y queremos aportar para que eso cambie. Que anhelen levantarse en su hogar o salir corriendo del trabajo para estar tranquilos allí”.

Además, según el gerente, les apuntan a todos los gustos, pues se ofrecen distintos estilos que muchas veces se combinan para crear nuevas tendencias. “Brindamos muchas opciones de diseño: contemporáneo, vintage, moderno, clásico, y eso es un plus, porque la mayoría de competidores se encasillan en un estilo, nosotros no”, afirma Sardi.

Tienen planeado abrir una segunda tienda en Bogotá. Ya vendieron su primer lote y decidieron encargar más productos para satisfacer a sus futuros clientes. Están tan seguros de su estilo que tienen un plan de expansión ambicioso: en dos años pretenden abrir cinco tiendas en las ciudades más importantes del país. “Es un poco agresiva la velocidad de expansión, pero vemos que hay apetito”, asegura Sardi.

Kare está convencido de que las tendencias de diseño de hogares se resumen en autenticidad y soluciones rápidas. Que para romper paradigmas hay que ser de mente abierta, arriesgado y, como diría Schönhofen, creativo y “meterle un poco de rock and roll a este negocio”.

No se trata de excederse en la decoración, pero sí de afinar el gusto. Con su atrevimiento han logrado introducir al mercado entre 1.000 y 2.000 artículos nuevos cada año y han llamado la atención de millones de personas en sus redes sociales que, aburridas de lo convencional, buscan refugio en el sueño de cambiar sus espacios íntimos y convertirse en protagonistas de su propia obra de teatro.

“No convencional, entretenida e inesperada”, así describe Peter Schönhofen a Kare, la marca alemana de diseño inmobiliario que creó en la década de los ochenta junto con un compañero de universidad, Jürgen Reiter. Pero, más allá de una mera descripción, es una sentencia, un mantra, un estilo de vida, una fórmula maestra para vender objetos que expresan, atraen y conmueven. Si algo tiene claro esta empresa, es que no tiene tiendas. Kare ofrece teatros llenos de vida.

Esta compañía, que se conoce por su eslogan “Joy of Living” (Disfrutar la Vida) y está en 40 países, llegó a Colombia hace un mes. La franquicia se abrió después de que sus fundadores analizaran el mercado nacional y se dieran cuenta de que en esta esquina del continente suramericano había “un gran grupo de personas listas para participar en el humor y la creatividad de nuestro trabajo. Esto es muy importante, porque nosotros no decoramos, sino que imprimimos emociones a los espacios”, agrega Schönhofen.

Más allá de objetos, en Kare hay entretenimiento. Quien llega a esta tienda de Bogotá, ubicada en la avenida 19 con calle 105, se topará con una buena experiencia, un momento de risas, una tarde con amigos. A Kare no se va únicamente a comprar, también se puede hacer una sesión de fotos en lugares divertidos, extraños, exóticos, elegantes, o crear espacios propios, gracias a que cuenta con asesores profesionales y programas de diseño 3D gratuitos y disponibles para todos los clientes.

“Sobresalimos del resto por nuestros objetos con identidad a muy buenos precios. Además, creo que tenemos un aspecto para resaltar y es que todos nuestros productos están en la tienda, así que los clientes no tienen que esperar a que lleguen de Alemania. Si nos visitas y te gusta algo, puedes llevártelo”, resalta este carismático ejecutivo.

En un mes, Kare ha recibido más de 7.000 personas en su tienda. El éxito, cree Alejandro Sardi, gerente general de Kare Colombia, es que las asesoran para disfrutar sus espacios: “Es impresionante la cantidad de gente que no se siente a gusto con la decoración de sus casas y queremos aportar para que eso cambie. Que anhelen levantarse en su hogar o salir corriendo del trabajo para estar tranquilos allí”.

Además, según el gerente, les apuntan a todos los gustos, pues se ofrecen distintos estilos que muchas veces se combinan para crear nuevas tendencias. “Brindamos muchas opciones de diseño: contemporáneo, vintage, moderno, clásico, y eso es un plus, porque la mayoría de competidores se encasillan en un estilo, nosotros no”, afirma Sardi.

Tienen planeado abrir una segunda tienda en Bogotá. Ya vendieron su primer lote y decidieron encargar más productos para satisfacer a sus futuros clientes. Están tan seguros de su estilo que tienen un plan de expansión ambicioso: en dos años pretenden abrir cinco tiendas en las ciudades más importantes del país. “Es un poco agresiva la velocidad de expansión, pero vemos que hay apetito”, asegura Sardi.

Kare está convencido de que las tendencias de diseño de hogares se resumen en autenticidad y soluciones rápidas. Que para romper paradigmas hay que ser de mente abierta, arriesgado y, como diría Schönhofen, creativo y “meterle un poco de rock and roll a este negocio”.

No se trata de excederse en la decoración, pero sí de afinar el gusto. Con su atrevimiento han logrado introducir al mercado entre 1.000 y 2.000 artículos nuevos cada año y han llamado la atención de millones de personas en sus redes sociales que, aburridas de lo convencional, buscan refugio en el sueño de cambiar sus espacios íntimos y convertirse en protagonistas de su propia obra de teatro.