Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Desde su origen, la firma española Adolfo Domínguez ha apostado por una moda que trasciende las tendencias, promoviendo el consumo consciente y la sostenibilidad. Con 376 tiendas en 29 países, incluyendo Colombia, la marca se ha consolidado como un referente de diseño atemporal con un fuerte compromiso con el medioambiente.
En el marco del lanzamiento de “Renacer”, la nueva colección primavera-verano 2025, Patricia Alonso, directora corporativa de Márketing y Comunicación de la firma, comparte las claves de esta propuesta que busca desafiar los cánones establecidos y redefinir la relación entre diseño y sostenibilidad.
Renacer sugiere un nuevo comienzo. ¿Cómo se traduce este concepto en las siluetas, los materiales y la paleta cromática de la colección?
Hemos querido declinar lo que significa “Renacer” en la creación de moda, cuestionando la manera en que se han diseñado las prendas hasta ahora y proponiendo nuevas formas. Por ejemplo, hemos deconstruido una chaqueta sastre para volver a construirla, utilizando los mismos patrones para crear vestidos o pantalones. También hemos reflexionado sobre el propio “Renacer”, con una serie de prendas que recuerdan a la crisálida de la que emergen las mariposas tras su metamorfosis.
Adolfo Domínguez ha sido un referente en la moda consciente. ¿De qué manera esta colección sigue evolucionando la relación entre diseño y sostenibilidad?
Para nosotros, diseño y sostenibilidad son conceptos que siempre están unidos. Desde la selección de materiales —actualmente, un 40% de las fibras que utilizamos son sostenibles— hasta la reflexión sobre formas que minimicen el desperdicio textil. Pero también lo abordamos desde la calidad y la durabilidad. El impacto de una prenda sobre el planeta lo determina el número de veces que te la pones: repetirla una y otra vez, cogerle cariño y que permanezca en tu armario durante años. Eso es lo verdaderamente sostenible: comprar menos, pero mejor.
En términos de construcción y patronaje, ¿qué técnicas o procesos innovadores han incorporado en “Renacer” para redefinir la estructura de las prendas?
Hemos reflexionado desde el patronaje para crear nuevas prendas, redefiniendo cómo debe ser construida una chaqueta o un pantalón. Se trata de una aproximación experimental que mantiene la esencia de la marca mientras introduce nuevas formas y estructuras.
La colección busca desafiar los cánones establecidos. ¿Cómo equilibran la atemporalidad, un sello de la marca, con la experimentación en diseño?
La atemporalidad forma parte de nuestra identidad. Cada vez que iniciamos una colección, lo hacemos desde una página en blanco, lo que nos empuja a innovar y a reinterpretar esa atemporalidad. Atemporal no significa hacer siempre lo mismo, sino crear prendas que perduren en el tiempo, más allá de las modas pasajeras.
La moda actual se enfrenta a un consumidor más exigente y reflexivo. ¿Cómo creen que “Renacer” conecta con las nuevas sensibilidades del público global?
Con cada colección interpretamos el “zeitgeist”, el espíritu de nuestro tiempo. Partimos de un concepto universal con el que todos podemos conectar: el cambio como proceso de evolución personal y estética.
Los accesorios han sido una extensión del universo creativo de Adolfo Domínguez. ¿Qué papel juegan en esta colección y qué materiales destacan en su confección?
Los complementos son el acento que define un look. En esta colección, trabajamos con piel responsable certificada por Leather Working Group y opciones de piel no piel, manteniendo nuestro compromiso con la sostenibilidad.
A lo largo de los años, la marca ha creado piezas icónicas que definen su identidad. ¿Existe alguna reinterpretación de estos clásicos dentro de “Renacer”?
Nuestras señas de identidad —el uso del lino, el crinkle, los cuellos mao y el patronaje característico— están presentes en cada colección, incluyendo “Renacer”. Reinterpretamos estos elementos con nuevas propuestas, manteniendo la esencia de la firma y su evolución natural.