Publicidad

La apuesta de Minambiente en ecoturismo

La propuesta busca unificar las políticas de turismo en los parques nacionales del país. Infraestructura hotelera sólo sería permitida por fuera de estas zonas.

Viviana Londoño Calle
05 de febrero de 2013 - 11:58 p. m.
En temporada alta, al Parque Tayrona pueden llegar más de cinco mil turistas diariamente.  /Gabriel Aponte
En temporada alta, al Parque Tayrona pueden llegar más de cinco mil turistas diariamente. /Gabriel Aponte

Si algo dejó en evidencia el debate desatado por la posibilidad de desarrollar proyectos turísticos en el Parque Tayrona, fue la falta de políticas claras frente al turismo en las áreas protegidas del país. La desarticulación llegó a tal punto que el Gobierno tuvo que suspender  la licencia ambiental que la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) le había entregado al proyecto Los Ciruelos y de paso explicar por qué la Unidad de Parques Nacionales le había dado el aval al proyecto en 2009, sin encontrar inconvenientes.

Y aunque buena parte de las explicaciones del presidente Juan Manuel Santos se redujeron a que la licencia para el polémico proyecto se había entregado durante el gobierno del presidente Álvaro Uribe, lo que quedó claro es que en el país no había unas reglas definidas a la hora de hablar de ecoturismo en parques nacionales.

Esa fue una de las razones que llevaron al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible a presentar esta semana una propuesta para establecer una política que defina las directrices para la planificación y el ordenamiento de la actividad ecoturística en estas áreas, como le dijo a este diario el ministro Juan Gabriel Uribe.

La resolución que contiene la iniciativa  estará publicada en la página web del Ministerio durante todo el mes, con el fin de que los interesados puedan hacer sus aportes. Aunque es una propuesta preliminar, implica nada más y nada menos que en los parques estará prohibida cualquier tipo de infraestructura hotelera. La directriz que quiere poner en consideración el Ministerio es que las construcciones para el alojamiento se hagan únicamente por fuera de los parques en las zonas de exclusión. Según el documento, “es necesario impulsar la futura instalación de infraestructura de servicios fuera de las áreas protegidas, buscando dinamizar el turismo sostenible, la economía de la zonas amortiguadoras y reducir los impactos ambientales negativos que esta genera dentro de las áreas”. Una decisión que dejaría sin piso intenciones como las de la hotelera Six Senses, que ya invirtió US$2 millones en los trámites preliminares del proyecto de un hotel de lujo en el Tayrona.

Durante los últimos meses, los promotores de construcciones en los parques, como Ramón Jimeno, vocero de Los Ciruelos, han insistido en que este tipo de iniciativas tienen efectos positivos en la conservación de los ecosistemas y que llevarían a integrar a las comunidades. Pero dentro de estos santuarios, exceptuando las infraestructuras existentes por las concesiones que se han otorgado en parques como Gorgona, Tayrona o Amacayacu, el único tipo de alojamiento permitido para pasar la noche serían “las carpas y hamaqueros ubicadas en zonas de alta densidad de uso”.

Según Uribe, la resolución, que también busca reglas claras en cuanto a las tarifas, la relación con las comunidades y la zonificación de las áreas protegidas, unifica el significado del ecoturismo: “Una modalidad turística especializada y sostenible, para incentivar el conocimiento de las áreas del Sistema de Parques Nacionales Naturales de Colombia a través del desarrollo de actividades tales como la interpretación ambiental, la observación de flora y fauna y los recorridos de senderismo”. Una definición que claramente deja por fuera los desarrollos hoteleros y que, de quedar en firme, debe ser respetada por todas las autoridades.

Un viraje en la política

Esta no es la primera vez que en el país se pone sobre la mesa la prohibición de construcciones de hoteles en los parques nacionales. Es más, antes de 2003 el Gobierno siempre tuvo claro que no podía otorgar ninguna licencia ambiental para este tipo de iniciativas.

Los enredos a la hora de tomar decisiones vinieron después de ese año, cuando bajo la presidencia de Álvaro Uribe se promovió una política de ecoturismo en estas zonas, apoyada por el Ministerio de Comercio, que impulsaba proyectos de infraestructura no convencionales para el ecoturismo con participación de los privados y que abría las puertas para que los propietarios de terrenos en los parques pudieran promover sus propios hoteles.

Producto de esa decisión apareció el año pasado la propuesta de Six Senses y la de Los Ciruelos, argumentando que sus planes no iban en contra de la ley. Basada en esa misma política, la Unidad de Parques dio el visto bueno al proyecto Los Ciruelos en 2009. 

Pero con la resolución el Ministerio enderezaría el que para expertos ambientalistas es un gran riesgo para el equilibrio de las zonas protegidas. Germán Andrade, experto en gestión ambiental, señala, por ejemplo, que al permitir uno solo de estos proyectos se abriría un boquete inmenso en todos los parques del país, en los que cualquier propietario podría montar su propio negocio. 

La lectura que hace el exministro de Ambiente, Manuel Rodríguez Becerra, acerca de la apuesta del ministro Juan Gabriel Uribe, es que constituye una ruptura radical frente a la política que se había implementado en el país y que se prolongó hasta el día en que se permitió que se construyeran Los Ciruelos.

Para Rodríguez, dejar que los privados construyan hoteles va en contra de los principios de conservación en varios sentidos. Uno de ellos es que si tienen el aval para este tipo de obras, las tierras se valorarán a tal nivel que sería casi imposible para Parques Nacionales comprarlas en algún momento. Y es que entre las metas que se buscan con la propuesta está gestionar recursos para adquirir gradualmente los predios de particulares en áreas del sistema.

Otro de los asuntos que permitirá revisar la nueva política del Ministerio es el de las concesiones, que han llevado en varios casos a que los alojamientos se conviertan en hoteles de lujo.

Según Julia Miranda, directora de Parques Nacionales, “esta resolución se va a convertir en una herramienta importantísima, que nos va a permitir la conservación de una forma más eficiente”. La Unidad de  Parques Nacionales administra 56 áreas protegidas, de las cuales 15 cuentan con infraestructura para el turismo.

Claudia Dávila, representante legal de Arrecifes (socio de Six Senses), insiste en que “la experiencia en el mundo demuestra que los ecoalojamientos fijos en los parques nacionales son muy positivos”. Por eso asegura que limitar el alojamiento a carpas y hamacas “va en contravía de los proyectos  para estimular el desarrollo del turismo de naturaleza que el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo impulsa para aumentar la competitividad turística de Colombia”. En cuanto a Los Ciruelos, la resolución no aplicaría, debido a que la licencia ambiental se entregó antes de que fuera promovida la nueva política.

Por ahora, la resolución estará publicada para recibir comentarios. Si sale adelante, el ecoturismo en el país tomará un nuevo rumbo, por lo menos un rumbo más claro.

Por Viviana Londoño Calle

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar