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En Sacramento (California-EE.UU.) de un lamentable episodio salió algo conmovedor. Una mujer que quedó ‘plantada’ para su boda decidió algo poco usual en un hecho tan triste.
Kari Duane, madre de la novia afectada, casi que pocas horas antes de la ceremonia, se enteró que su hija no iba a casarse con su prometido. Aunque intentó cancelar la celebración, los organizadores le comunicaron que ya era demasiado tarde.
El banquete que estaba previsto para 120 personas y les iba a costar 30.000 euros se iba a perder. Por eso, tomó la decisión de invitar al banquete a las personas sin hogar de la ciudad.
“Fue conmovedor disfrutar de la comida”, dijo la familia a la cadena local KCRA-3.
Del triste y engorroso hecho de quedar plantada para la boda salió así un gesto de amor.
Lo que sí aprovecharon madre e hija fue el viaje que tenían planeado hacer los protagonistas de la frustrada boda.