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La otra cara de las monedas nuevas, respuesta del Banco de la República

Nuestras monedas fueron diseñadas destacando la diversidad de nuestra flora y fauna, así como la importancia en el cuidado del agua. Para definir el diseño se invitaron reconocidos artistas nacionales que presentaron propuestas en relación con la temática definida por el Banco. Los diseños escogidos fueron los de los artistas Johana Calle y José Antonio Suárez.

Por John García Fitzgerald, colaborador de Soypeiodista.com
15 de febrero de 2013 - 10:40 p. m.
Bancio de la República / Bancio de la República
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A mediados del año 2012, entraron en circulación en Colombia las nuevas monedas para las denominaciones de $50, $100, $200 , $500 y $1000 pesos, con nuevos diseños y diferentes características (tamaño, peso, materiales), como todos los cambios generan ciertas críticas e inconformismos , incluso en SoyPeriodista.com el colaborador: “Mundicon” recientemente publicó una nota titulada “La Tortura” haciendo alusión a las nuevas monedas, exponiendo en concreto inquietudes respecto al tamaño en extremo pequeño, para el caso de la moneda de 50 pesos e igualmente a los cambios en la apariencia de las nuevas monedas de 100 pesos, entre otras preguntas que el autor plasmó en su nota.

Cierto es que al comparar la versión anterior de moneda de 50 pesos, vs. el nuevo diseño, ésta última es mucho mas pequeña, como lo es el cambio en la apariencia en las nuevas monedas de cien pesos.

Para conocer la “otra cara de las monedas” y aunque éste sea un medio de periodismo ciudadano y que quienes participamos en él en su mayoría no somos periodistas de profesión, no debemos apartarnos del sano precepto del periodismo: “el equilibrio”, (conocer las dos versiones en la medida que las partes lo permitan ) que para el caso en particular, me llevó a exponer las inquietudes inicialmente planteadas por el colaborador Mundicon y las propias, al Banco de la República, ente responsable de la emisión de la moneda de curso legal en Colombia.

En forma oportuna y sin dilación alguna la Subgerencia Industrial y de Tesorería del Banco de la República Colombia (banco central) responde para éste medio y permite conocer “la otra cara de la moneda”, acorde a la siguiente respuesta:

“En atención a su correo electrónico de fecha 6 de febrero de 2013, sobre la nota publicada en la página web soyperiodista.com, el día 3 de febrero de 2013, del autor Mundicon y titulada LA TORTURA, en la cual se hacen algunas observaciones sobre las nuevas monedas colombianas, nos permitimos comentarle:
El Banco de la República ha introducido una nueva familia de monedas, diseñadas pensando en la facilidad para el manejo por parte del público, y con un objetivo básico de reducción de costos de producción para el Banco y para el país, dado el incremento significativo en los últimos años del precio de los metales en el mercado internacional. En efecto, los niveles de precio que han alcanzado los metales han llevado a que muchos bancos centrales en muchos países en los últimos años, hayan tenido que modificar el cono de sus monedas para reducir los costos en la fabricación de las mismas.

De otra parte, con el cambio de la familia de monedas colombianas se buscaba una disminución en el consumo de recursos naturales y resaltar el valor de la biodiversidad en Colombia. Sin embargo, teniendo en cuenta el objetivo principal de disminución de costos de producción, la reducción de tamaño de las monedas era un aspecto importante a considerar dentro de este objetivo. Vale decir que este cambio en la nueva familia de monedas representará un ahorro promedio anual de cerca de 15 mil millones de pesos en costos de producción. Adicionalmente, la nueva familia de monedas se alinea dentro de la política de sostenibilidad del Banco de la República, al disminuir el consumo de recursos naturales y el impacto al medio ambiente, lo que reafirma el compromiso del Banco frente al uso adecuado de recursos.

Nuestras monedas fueron diseñadas destacando la diversidad de nuestra flora y fauna, así como la importancia en el cuidado del agua. Para definir el diseño se invitaron reconocidos artistas nacionales que presentaron propuestas en relación con la temática definida por el Banco. Los diseños escogidos fueron los de los artistas Johana Calle y José Antonio Suarez.

El tamaño de las monedas es el resultado de estudios técnicos en los que se tuvieron en cuenta aspectos económicos y la experiencia de otros países, por lo que podemos asegurar que el tamaño de todas las monedas de la nueva familia está dentro de estándares internacionales. De hecho hemos tenido en el pasado en Colombia monedas con dimensiones similares en las bajas denominaciones. Al tener ahora monedas más pequeñas y más livianas se facilita su manejo, dado que en el pasado las quejas eran precisamente que las monedas grandes y pesadas hacían incómoda su manipulación.

En general para la nueva familia de monedas se ha empleado materiales similares a los que se utilizaban en las anteriores monedas, por lo cual su comportamiento en circulación no debe ser distinto del que se ha observado por años en las monedas colombianas. Las materias primas empleadas en la fabricación de monedas son metales base puros (cobre, níquel, aluminio, zinc) y cospeles de acero recubierto, los que adquiere el Banco mediante licitación internacional invitando empresas de reconocida experiencia e idoneidad y todas las materias primas pasan por un proceso riguroso de control de calidad. Estos metales se funden en la Fábrica de Moneda en Ibagué (Tolima) y se conforman aleaciones con las que se elaboran nuestras monedas.

En todo caso, por el material del cual están hechas, es una generalidad en el mundo entero y sucede en Colombia también con las monedas anteriores y las nuevas, que al entrar en circulación están expuestas a la acción de los factores ambientales como la humedad, el sol y la temperatura que generan un cambio de apariencia por la oxidación superficial normal que afecta la tonalidad del color. Adicionalmente, si las monedas llegaran a estar en contacto con sustancias como detergentes, blanqueadores, ácidos, entre otros, el cambio de apariencia podría ser aún mayor en cualquiera de las monedas. Este cambio sucede en mayor o menor grado dependiendo del tipo de aleación en que estén fabricadas. Es importante anotar que el cambio en su apariencia física, no significa la formación de hongos, moho, o cualquier tipo de micro-organismos, ni tampoco que sean de mala calidad, ni que se afecte su vida útil. Es un cambio natural de la apariencia física del metal, debido a la acción del medio ambiente y otras sustancias con las que entre en contacto, por lo que es importante cuidar las monedas y darles el mejor manejo durante su manipulación.

Las nuevas monedas de $100 están fabricadas en acero con un recubrimiento elaborado en una aleación que tiene cobre y zinc, con una apariencia inicial en tono dorado. El cobre al estar expuesto a factores ambientales como los mencionados, comienza a sufrir natural y espontáneamente una oxidación paulatina que origina un cambio de color, el cual se estabiliza y llega a ser similar a la tonalidad que presenta la anterior moneda de $100 en circulación. Este tipo de material ha sido utilizado por muchos países por más de 10 años con comportamientos satisfactorios. Dentro de los países que utilizan esta aleación podemos mencionar a Canadá (1 dólar), Rusia (10 rublos), Paraguay (10 guaraníes), China (5 jiaos), Costa Rica (500, 100, 50 y 25 colones), Nicaragua (10 córdobas), Argentina (5 y 10 centavos), entre otros.

Por otra parte, la aleación de la nueva moneda de $500 y $200 no tuvo cambio significativo con respecto a la anterior en circulación, pues son básicamente las mismas aleaciones elaboradas en cobre, aluminio, níquel y zinc, por lo cual el comportamiento en cuanto a color no varía con respecto a la anterior. La nueva moneda de $50 no tuvo cambio de aleación.

A la fecha están circulando más de 120 millones de piezas de la nueva familia de monedas que presentan en general un comportamiento dentro de lo esperado y en general con buena aceptación por parte del público.

Información adicional:

Si alguien está interesado en conocer más sobre la nueva familia de monedas de Colombia, lo invitamos a visitar nuestra página www.banrep.gov.co donde podrá encontrar mayor información relacionada con todas las denominaciones y los detalles de su diseño” (sic.) )Respuesta de Banrepública.

Hay quienes difícilmente manipulan monedas, quizá las condiciones económicas no lo requieran, teniendo acceso solo a billetes de ciertas denominaciones, moneda extranjera, bonos, acciones o al “dinero plástico”, del otro lado hay una inmensa mayoría para quienes el uso de las monedas es algo cotidiano e imprescindible, al punto que si falta una de las pequeñas monedas de cincuenta pesos para “completar” el valor de un pasaje de transporte urbano, o simplemente adquirir algún elemento de consumo básico, cada moneda cuenta! y será determinante para poder acceder o no al bien o servicio...

Es allí donde la moneda como tal mantiene su vigencia e importancia en la vida de millones de colombianos, para otros la única posibilidad de “ahorrar” será llenar lentamente la alcancía con las monedas de ciertas denominaciones.

La utilidad, practicidad y calidad, de las nuevas monedas colombianas, está literalmente en sus manos y a su criterio.

Por John García Fitzgerald, colaborador de Soypeiodista.com

Por Por John García Fitzgerald, colaborador de Soypeiodista.com

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