Bajar de peso y ser esbelto se ha convertido en una obsesión para muchos hombres y mujeres, a quienes parece no interesarles qué tan extremos y peligrosos tengan que ser los métodos para conseguirlo. Todos los días salen al mercado productos que prometen resultados excelentes a corto plazo, pero que ponen en riesgo la salud.
Esta semana llegó a Colombia un tratamiento que promete bajar de 5 a 7 kilos en 20 días. Éste consiste en coser una malla en la parte posterior de la lengua, muy cerca a la garganta, con el fin de garantizar que la persona no pueda comer alimentos sólidos. “Muchos pacientes no aguantan, se quitan la malla y empiezan a subir nuevamente de peso. Por eso es importante implementar una cultura de cuidado y hábitos saludables de alimentación para evitar el sobrepeso”, afirmó el cirujano Ricardo Lancheros, director del Centro Colombiano de Cirugía Plástica.
Por otro lado, las asociaciones médicas del país están denunciando el hecho de que peluquerías, con ínfulas de spas, inyecten botox a sus clientes por precios irresistiblemente bajos y a manos de personas que no tienen los conocimientos ni la preparación para aplicar este producto. “Las dosis no son las adecuadas y por lo tanto los efectos no serán los indicados”, dijo Lancheros.
Asimismo, por estos días se ha generado una fuerte polémica en torno a la famosa vacuna contra la obesidad, la cual promete fantásticos resultados, pero aún no ha sido aprobada por el Invima. Algunos de los que se hacen llamar especialistas en el tema justifican su aplicación con el argumento de que ayuda a bajar de peso y mejora la piel. Sin embargo, Lancheros explica que aumenta el riesgo de desarrollar cánceres.
De tal manera que el tratamiento al que decida someterse en estas vacaciones para lucir esbelto y radiante en el menor tiempo posible debe ser asesorado por un especialista acreditado. De lo contrario, correrá el riesgo de desarrollar infecciones, sufrir deformidades físicas e incluso poner en peligro su vida.