
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
En días pasados, la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Alianza Mundial sobre Vacunas e Inmunización y la UNICEF, alertaron sobre la interrupción masiva de la vacunación en Sarampión y Poliomielitis en alrededor de 80 millones de menores en el mundo, a causa de las medidas adoptadas para evitar el contagio del nuevo Coronavirus, sumado al temor social frente a la posibilidad de contagiarse del virus que hoy aqueja al planeta, lo que podría suponer un retroceso de hasta una década en los progresos alcanzados en la erradicación de enfermedades infecciosas prevenibles como el Sarampión, de especial gravedad para los niños, y que hasta ahora estaban controladas en muchos países. Adicionalmente, la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa F. Etienne, advirtió que vacunarse a tiempo de otras enfermedades es clave en el propósito de preparar la región para administrar la vacuna del COVID-19, cuando esta se desarrolle.
Esta advertencia mundial también toca a nuestro país. De hecho, según cifras recientes del Instituto Nacional de la Salud, a cierre del último periodo epidemiológico, se registraron 112 casos en estudio por Sarampión y Rubéola y se confirmó un caso de Sarampión, enfermedades 100% prevenibles por medio de vacunas que hacen parte del Plan Ampliado de Inmunización (PAI), lo que garantiza el libre acceso a toda la población, independientemente si se está afiliado o no a servicios de salud.
Vacunación: la mejor protección
En ese contexto, y ante el posible brote de otras enfermedades, la prevención por medio de la higiene y la vacunación se convierte en una necesidad imperativa. Es así como, comprometida con el bienestar de sus afiliados y en cumplimiento de los lineamientos dictados por el Ministerio de Salud para asegurar la continuidad de la vacunación, Compensar Salud inició de manera anticipada, desde el 14 de abril, la adecuación y reorientación de sus servicios a través de la implementación de diferentes alternativas, entre ellas, citas previas para asistir a los puntos de vacunación y atención domiciliaria de pacientes que hacen parte de poblaciones priorizadas, implementando todos los protocolos de bioseguridad a fin de proteger a sus usuarios y colaboradores, y alcanzando una cobertura de más de 73.000 personas en el transcurso del año, de las cuales, más de 30.000 son menores de 6 años. En la población de primera infancia, es decir, menores de 6 años, ha realizado más de 60.000 actividades, y, particularmente, durante el último trimestre, más de 1.200 personas han sido vacunadas a domicilio.
“Es claro que el COVID-19 se está llevando actualmente el protagonismo en el sistema de salud, pero no podemos desviar la atención a los esquemas de vacunación que, en determinadas etapas de la vida son inaplazables y que podrían desencadenar en consecuencias peores, como brotes de enfermedades prevenibles, que pueden poner en riesgo la salud pública nacional, además de la reducida capacidad hospitalaria actual”, indicó Silvia Bello, Gerente de Inmunización de Compensar.
Por otra parte, teniendo en cuenta el pico de infecciones respiratorias que inició en el país en mayo y se extenderá hasta finales de junio, Compensar desarrolló diferentes jornadas de vacunación contra la influenza con el personal que está trabajando de manera presencial en sus diferentes sedes, impactando cerca de 1.500 personas en más de 20 Unidades de Prestación de Salud de Cundinamarca y una en Villavicencio.
A través de la puesta en marcha de esta y otras acciones, Compensar continúa ratificando su compromiso con el bienestar y la salud de los colombianos, privilegiando siempre el servicio humanizado, la calidad, la visión integral del paciente, la prevención y el autocuidado, contribuyendo así a la consolidación de una sociedad más saludable y feliz.