El curioso hecho fue reseñado por el diario Zero Hora, según el cual el ladrón, que no identifica, tuvo que ser rescatado por los bomberos, que se vieron obligados a romper parte de la chimenea.
Los dueños de la casa, una pareja de ancianos, dijeron que se despertaron por la madrugada al escuchar gritos de socorro.
Al percibir que los gritos provenían de la sala de la casa, notaron dos pies que colgaban en el interior de la chimenea y asomaban en el hogar.
Alarmados, llamaron a la policía, que a su vez pidió auxilio a los bomberos para rescatar al ladrón, que no sufrió ninguna lesión y fue trasladado a la Penitenciaría Central de Porto Alegre.