Las letras sacuden Cartagena

Durante cuatro días, la ciudad de Cartagena que con sus pasados piratas y sus murallas parece vivir habitualmente entre la realidad y la fantasía, se interna profunda y definitivamente en los mundos fantásticos. Se convierte en algo así como en una ciudad soñada en donde la literatura rige los designios de sus habitantes, en donde la música inunda las plazas, los escritores cuentan historias que hacen posible lo imposible y en donde los lectores pueden, por fin, pedirle cuentas a los escritores por los fatídicos destinos de sus personajes. Cartagena se convierte desde hoy y hasta el domingo, por cuarta vez, en la receptora de uno de los festivales de literatura más remarcables del mundo: El Hay Festival.

La tímida iniciativa que tuvieron hace 20 años, un grupo de amigos resguardados en la pequeña población de Gales de crear un festival para hablar de literatura y artes -que bautizaron Hay-on-Wye-, fue con el tiempo cobrando relevancia y conquistando adeptos. Al punto, que en 1996, el festival traspasó fronteras y empezó a viajar por todo el mundo. Brasil e Italia fueron los primeros en tener la fortuna de ser tocados por este encuentro cuyo único objetivo era habar y visibilizar el mundo de la escritura. En el 2006, el festival aterrizó en Cartagena con un “éxito y una recepción inesperada”, como admitió en ese entonces su directora Cristina Fuentes y “con  un público acogedor que hizo de este un festival diferentes a los que se hace en el resto del mundo”, admitiría después Peter Florance, encargado de dirigir el Hay en todas las latitudes.

El festival ha sido el responsable de que autores de la talla del nigeriano y nobel (1986) Wole Soyinka, el alemán  Hans Christoph Buch, considerado como uno de los mejores autores de libros de viajes, y  el argentino Roberto Fontanarrosa hayan tocado tierra colombiana y hayan deleiten al público nacional con sus historias. Esta vez, el turno es para una cuota de más de 50 escritores que provienen de lugares tan disímiles como Bosnia y Jamaica,  Inglaterra y el Líbano. “Desde el primer año hemos venido ampliando nuestra programación a raíz de la gran acogida y demanda. Este año, además de tener invitados como Juanes y Miguel Bosé para la inauguración, contamos con el gran concierto en la Plaza de la Aduana de la agrupación británica Asian Dub Foundation, el Hay Festivalito dedicado a los niños y eventos en cinco localidades de Cartagena, entre las que están El Pozón y La Boquilla”, comenta la directora Cristina Fuentes quien asegura que además el festival ha sido el responsable de la restauración de cinco centros culturales cartageneros.

Pero que por estos días, al aeropuerto internacional Rafael Núñez  arribe el británico Martín Amis, autor de ‘Dinero’ y ‘Los niños pobres’; que entre las calles coloniales, -sin lograr pasar desapercibido-, camine el famoso y perseguido inglés, Salman Rusdhie; y que entre sus hoteles se albergue Carlos Monsiváis, Martín Caparrós, Juan Villoro, Alberto Ruy Sánchez, Junot Díaz o Laura Restrepo, es algo que logra tener efectos muchos más allá de las estrechas murallas.

“Es indudable la importancia que tiene este encuentro de las letras para la industria editorial nacional y para los autores, su efecto es remarcable en la promoción de los libros y la estimulación de la lectura”, explica Gabriel Iriarte director editorial de Norma. Pilar Reyes, la encargada de la editorial Alfaguara añade, por su parte, una cifra: “La venta promedio de libros en Cartagena es minúscula, sin embargo, durante los días del Festival el incremento es de un 270%”.

Pero más  allá de los datos y los beneficios que pueda traer para las editoriales, Reyes reconoce efectos muchos más generales. “Durante un mes se habla de literatura, se vuelve parte de la conversación dela gente, y eso hace que la literatura cobre otro valor social, que el libro gane un nuevo estatus dentro de una sociedad que no comulga tanto con ellos”.
 
El Hay, también parece el escenario más propicio para lanzar nuevos autores, “tan difíciles de promocionar por su desconocimiento y el recelo de libreros y medios masivo”, agrega la encargada de Alfaguara, pero además, un terreno nutritivo y provechoso para los creadores nacionales. “Por un lado, el Hay derrumba esas  barreras que hay  entre los escritores y  su público, es una oportunidad para que la gente pueda preguntarnos a nosotros los autores por qué hicimos eso con tal personaje, o de dónde sacamos la inspiración para tal otro, es la oportunidad dorada para acercarse a escritores que no tienen un minuto libre en su agenda hace décadas como Rusdhie, Vila matas, o Amis y que aún así le reglan grandiosas charlas a Cartagena”, comenta por su parte, el escritor colombiano Antonio García.

Y aunque es cierto que es muy reducida la cantidad de personas que pueden pagar en la Herócia cuatro noches de hotel para oír a sus escritores favoritos, el amplio cubrimiento mediático hace que hasta en los rincones más inhóspitos, la literatura se cuele en la rutina diaria. “Nunca la industria editorial podría hacer una campaña  publicitaria y de la envergadura del Hay. Lograr que las telenovelas de mayor raiting sean interrumpida para nombrar escritores y promocionar un encuentro literario o que en los noticieros se cuelen tantos informes sobre las letras es algo con lo que sueña cualquier director editorial”, añade Pilar Reyes.
 
La gran fiesta pone sus primeras letras hoy con la charla entre los cantantes Juanes y Miguel Bosé sobre su solidaria labor en diversas ONG, en el campo del desarrollo sostenible y la educación. Después, desentrañando las cuestiones de ¿qué leyeron los cronistas? ¿qué escritores los llevaron al periodismo?, un grupo selecto de escritores entre los que están Juan Villoro y Martín Caparrós tendrás la excusa perfecta para contar los motivos que los llevaron a crear sus libros. Por su parte, Mario Jurshis, el director de la revista El Malpensante entrevistará al analista y polémico Carlos Monsiváis, y la nota final la pondrá un grupo de raperos solidarios: El Asian Dub Foundation.

Pero cuatro días tan intensos no solo serán dedicados a las letras, las presentaciones de las jazzista Sarah Jane Morris y el excepcional guitarrista Dominic Miller, el concierto del grupo colombiano Bomba Estéreo y el estreno del corto 'El abogado del terror', presentado por su director Barbt Schroeder, harán sin duda que en este encuentro haya cabida para todos los gustos. A la final, y como lo admite Cristina Fuentes, la directora del Hay, para eso se inventó este encuentro “para hacer amigos, conversar, crear vínculos entre los escritores de todo el mundo. Para que todos respiremos cultura por un rato”.