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Según el doctor Travis Bradberry, presidente de TalentSmart, "no importa el talento que tienes o lo que has logrado, hay ciertos comportamientos que al instante cambian la forma en que la gente te ve”.
Apuñalar por la espalda a alguien.
El nombre lo dice todo. Apuñalar a sus colegas en la espalda, intencionadamente o no, es una enorme fuente de conflictos en el lugar de trabajo.
Los chismes.
Las personas se hacen un aspecto terrible cuando se dejan llevar con chismes acerca de otras personas. Revolcarse en la comidilla de fechorías o desgracias de otras personas pueden llegar a herir sus sentimientos si el chisme encuentra su camino hacia ellos, además el chisme lo hará parecer negativo y rencoroso.
Decir que usted odia su trabajo.
Lo último que alguien quiere escuchar en el trabajo es alguien que se queja de lo mucho que odia su trabajo. Si lo hace, usted tendrá la etiqueta de persona negativa y hará bajar la moral del grupo. Los jefes siempre quieren cambiar a los detractores y siempre habrá reemplazos entusiastas que esperan a la vuelta de la esquina.
Comer alimentos de mal olor.
A menos que trabaje en un barco, sus colegas lo odiarán si usted deja todo el lugar de trabajo oliendo a pescado. La regla general cuando se trata de comida en el trabajo es, cualquier cosa con un olor que podría flotar más allá de la puerta de la cocina se debe dejar en casa.
Decir mentiras.
Las mentiras tienen una tendencia a crecer y diseminarse hasta que son descubiertas, y una vez que todo el mundo sabe que usted ha mentido, no hay será tomado en serio nunca más.
Clinton Buelter, empresario, fundador de HardToFill.com también explicó cuáles son los aspectos por los que la gente es odiada por sus colegas. Él ofreció las lecciones más importantes que ha aprendido como reclutador de persona para empresas.
Abrirse.
Es necesario dejar de gastar el 80% de su tiempo en preocuparse en cómo la gente a su alrededor quiere aprovecharse de usted. No sea escéptico ni pesimista. Construya una red alrededor suyo, ayude a la gente. Sea accesible para ellos.
Triunfos ocasionales.
No pretenda ser corporativo las 24 horas del día. Si su puesto de trabajo es sobresaliente no actúe como si estuviera trabajando en su vida cotidiana. No cambie de actitud con su familia y amigos, tampoco cuando habla por teléfono con ellos o cuando les escribe mensajes.
Programe su tiempo.
Establezca momentos para parar de trabajar e irse o para pararse de su escritorio y descansar.