Olga Lucía de Angulo, q.e.p.d. (Noviembre 26 de 1955 – Febrero 8 de 2011)
Nuevamente el luto toca al Valle del Cauca, y desde luego a los colombianos, con la muerte de la mejor nadadora nacional de la historia del deporte en Colombia, quien fallece en Vancouver Canadá , luego de batallar durante 15 años contra el cáncer.
La hermosa y destacada nadadora caleña, con tan solo 13 años de edad ya representaba a Colombia en los juegos Olímpicos de México en 1968 , donde fue considerada por la prensa como “La reina” de la delegación colombiana.
También participó en los Olímpicos de Munich 1972.
El punto más alto en su corta carrera deportiva fue en los Juegos Bolivarianos de Venezuela 1970, en los que ganó 10 medallas de oro.
En los Juegos Panamericanos de Cali 1971 ganó la medalla de plata en los 200 metros libres.
De Angulo obtuvo récords sudamericanos en 200, 400, 800 y 1.500 metros libres, en 200 y 400 metros combinado individual y 200 metros mariposa.
Pero vino lo inesperado. Cuando todos pensaban que Olga Lucía iba a prolongar su brillante carrera, decidió retirarse con tan solo 17 años de edad, golpeada por la muerte de quien consideraba su patrocinadora moral y la persona que siempre estuvo a su lado tanto en entrenamientos como en competencias para motivarla: su mamá, Gladys Iragorri, también enferma de cáncer.
Luego de dejar la natación. Olga Lucia estudió Psicología en la Universidad Javeriana de Bogotá para continuar un máster en Administración en la Universidad de Harvard.
Brillante deportista, excelente profesional y una destacada hoja de vida , inicia su vida laboral en importantes empresas en la ciudad de Bogotá, se traslada a Estados Unidos, donde trabaja para el Gobierno de la ciudad de Nueva York, luego se vincula a la ONU en el Programa ONU para el Desarrollo Oficial Profesional, en Panamá.
Retorna a Nueva York, donde se radica y abre una agencia de Viajes, y para el año 1998, se traslada a Vancouver Canadá, donde fallece.
Javier Gómez, el único y fiel entrenador de Olga Lucía, resalta que la actuación de su dirigida tuvo tanta trascendencia, que la orquesta Billo’s Caracas Boys le hizo un homenaje en la canción Mi Cali Bella, que se convirtió en todo un clásico de la música tropical.
Se dice que "La ingratitud es la mala memoria del corazón" pero con plena seguridad quienes valoramos el aporte como deportista y como ciudadana que demostró que un Colombiano de bien, que se prepara , puede destacarse aquí y en cualquier país, pero más por su valentía y tenacidad para luchar durante tanto tiempo contra una enfermedad como el cáncer, Olga Lucia , ocupas un lugar especial en el corazón y la memoria de los colombianos, y descansa en Paz!
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